Una estrella blanca le da nombre
abanderado con estandartes de astas
proclama su nobleza y su bravura,
desde el campo, los toriles y la plaza.
Domina el desenfreno hacia la cita,
se enfurece contra todo y contra todos,
buscando al insensato, que provoca,
como estrella fugaz el toro pasa,
se desploma.. y apuntillan.
Siendo demasiado tarde,
para su estrella herida.
MAYTE ANDRADE -Benicarlo/Castellón-
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Hace 2 días
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