Este rifle pesa
porque la muerte duerme dentro de él
Siempre recuerdo el primer disparo
justo en la frente
Nadie celebró mi arte
pero bastó ser mi testigo
Noches de insomnio
drogas para calmar los nervios
La imagen de ese hombre cayendo
pasaba constante ante mí
Antes no dormía, hoy ya no importa
he asesinado personas que son sólo sombras
Por plata o por pasión
es como jugar a Dios…
La sensación del dedo en el gatillo
es indescriptible
Uso silenciador, rayo silente y mortal
cuando no, el ruido de la detonación
me lleva al paroxismo
Tengo el rifle apoyado en mi hombro
Matar es fácil
si no tienes religión en la cabeza
Observo por la mirilla a una mujer
no es mi objetivo pero igual la tengo
¡Sería tan elemental!
podría partir en dos su corazón
Mis manos se crispan en el acero
con el silenciador nadie escucharía…
Hoy la dejo ir
pero me quedo con parte de su vida
Mañana vendrá a mí
abstraída por cualquier camino
entonces la conjugaré en pasado
Dicen que soy profesional
pero sólo soy un tahúr que en cada disparo
apuesto a muerte la vida
Tengo la sorpresa de mi lado
Sé que mueren una vez
mientras yo me hundo con cada uno ellos
todos los días
¡Ahora te tengo a ti en la mira
y mi dedo no tiembla!
Publicado por Juan Carlos Céspedes (Siddartha)
en la revista La Urraka
LA NOCHE DE VERSOS EN FABRICANDO POEMAS
Hace 1 día
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