martes, 22 de mayo de 2012

AQUELLA TARDE

Aquella fría tarde
cuando cerraste tus luceros
en constante vigilia observaba tus sueños
recordando el día en que te conocí
jugueteando con tus piececitos de cristal
con las hojas resecas de otoño
fue así como me cautivó tu boquita apetitosa
mas ahora me encuentro petrificado
y constantemente con mis manos, mi cuerpo abrazados
no sé por quién y por qué.
Sin comprender la lentitud de tu letargo
sólo siento los deseos de tomarte de la mano
e irnos a jugar a los jardines
perdernos en los pétalos del color de tu vestido
tocarlos como ayer
hasta ella se encuentran silenciosas a tu lado
sólo me queda aspirar sus fragancias
recorriendo los caminos
muchas veces recorridos junto a ti
enlazado tu brazo tibio al mío
brillando en nuestros dedos el oro del amor.
¡Oh Mariposa de mi vida
dime el motivo de tu abandono
si sólo he nacido para amarte
quedando esta nostalgia que me abruma
y los días se van volviendo noches
poco a poco mis ojos se van cerrando
en un par de horas nieve en mis caballos
surcos en mi rostro delatando mi tristeza
formando una neblina invernal
allá afuera toda gira igual
sólo mi alma a dejado de girar.

ERIKA RUIZ SEPÚLVEDA -Chile-

No hay comentarios:

Publicar un comentario