ARTÍCULO

DIARIO DE UN POETA... EN SOLEDAD...-EL AMOR-

El amor es un sentimiento universal que está presente desde siempre en el corazón del hombre y en la mayor parte de los casos es el que mueve el mundo, tanto para bien, como para mal, pues por amor se puede querer, se puede sufrir, se puede matar por celos amorosos y en definitiva está presente en todos los ámbitos de nuestra sociedad posmoderna, que a pesar de su materialismo, a pesar de su desencanto vital, aún hay muchas personas en el Mundo que viven éste sentimiento con pasión y goce amoroso en una relación de pareja y se funden el sexo y el amor en uno, aunque hay personas que realizan el acto sexual sin amor, la mayor parte de la gente unen ambos componentes en su realización personal.

En la época medieval a los enamorados les llamaban amorosos aquí en nuestro país, ya que en el resto de Europa y sobre todo en Italia ya practicaban con el amor desde hacía tiempo y nosotros importamos esa tendencia social por la influencia de las clases altas de la sociedad , o sea los nobles que viajaban en carruajes en su calidad de embajadores reales o para concertar bodas regias, aunque aquí se pensaba en principio que el amor entre un hombre y una mujer no existía, porque los matrimonios eran concertados y se valoraba la dote de la novia o las posesiones del novio y se creía que la mujer sobre servía para procrear y no se la tenía consideración alguna, en una sociedad machista, donde sus derechos sociales estaban anulados incluso en las clases burguesas. Y el amor trastocó por un tiempo los valores morales de la sociedad de aquel tiempo y a los hombres amorosos se les consideraba como si estuvieran amariconados y al enamorarse perdieran su valor, su coraje, para luchar en las guerras, contra el enemigo y la mujer les influía perniciosamente en su vivir cotidiano. Entonces antes éste panorama el amor fue una auténtica revolución social por que los enamorados ya no querían casarse con la persona que le habían impuesto, sino con su auténtico enamorado y eso a los señores medievalistas les sentó fatal, porque la costumbre se trasladó a las clases medias y todos decían estar enamorados incluso de mujeres casadas, aunque la iglesia también lo veía con malos ojos, pero no tanto, porque los clérigos en aquellos tiempos tenían un ama de llaves o una barragana con la que folgar cotidianamente. Y como siempre fueron las mujeres las que lideraron e impusieron esa costumbre social venida de las Cortes Reales italianas e incluso se rebelaron a acostarse con los nobles, al reconocer que hacían el acto sexual sin amor y que no estaban enamorados de sus maridos, lo que en algunos casos éstos, ante la negativa de ellas para realizar el acto sexual sin amor, en un ataque de ira acababan con su vida.

Otra variante de amor son las personas que practican su solidaridad con los demás, a través de diversos canales, como son los misioneros o personas que están en una oenegé y se dedican a ayudar a los marginados, a los más pobres, en ésta sociedad insolidaria que nos ha tocado vivir, donde lo que prima es el tener, en vez del ser, el poseer bienes materiales, por lo que se valora el tanto tienes, tanto vales y se valoran poco los conocimientos intelectuales. Hay personas que a través de su fe religiosa también ayudan a los más necesitados, a través de su corazón y de su espíritu sensibles a las marginaciones sociales de todo tipo. En fin el amor siempre debe estar presente en una sociedad civilizada como la nuestra, porque sin amor nuestra sociedad se convertiría en algo vacío, sin ninguna meta común y gracias al amor la vida es más llevadera en situaciones límite de desigualdad o represión social de cualquier tipo.

Juan Montero Lobo “Visnú” -Segovia-