TRIGALES
Los dorados y ubérrimos trigales,
contra el oro que a tantos alucina,
anunciaban la fiesta de la harina
con nutrientes bocados substanciales.
El pan de nuestras hambres corporales,
con honda vocación de luz divina,
y esa fascinación que nos fascina
con sed de trigo limpio y blancas sales.
Que el amoroso trigo se prodiga;
que la harina y el pan son luz en vuelo
de un vivo ritual de rituales.
Que los trigales son espiga a espiga
pasión, trabajo, amor, sudor, consuelo
y acción de nuestros sueños ancestrales.
JUAN CERVERA SANCHIS -México-
Inédito de “Alquimia delirante”
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Hace 11 horas
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