Tienes nombre de flor
Y desprendes un fragante olor
Que es como una fresca brisa
Con solo ver tu sonrisa.
No sé tu nacionalidad
Me importa más tu humanidad
Que tiene con decoro
Todo el amor que tiene un tesoro.
Sé que eres humana
Gran hermana de tus hermanas,
Pero única en la naturaleza
Cuando sacas tu braveza.
A los niños, que decir de los niños
Que les das todo el cariño
Y a tu amante y señor
Solo le das, Amor,
Un merecido Amor,
Lleno de luz y color,
Que disfrutáis cada noche,
Con una taza de café
Sentados en el porche
Y viendo como una extensa luna
Os amansa de fortuna.
Por la mañana vas a comprar
Pues tu marido va a trabajar,
Y los niños van a la escuela,
Les duelan o no las muelas.
Así que tuyo es el hogar
Que trabajo no para de dar,
Y hay días que te marchitas
Pero mantienes tu cara bonita.
Te marchitas, por un segundo
Pues querrías hacer algo por el mundo
Pero tu rol ha quedado secundado
Por un Amor bien dado,
Pero tu marido lo sabe reconocer
Y por hoy, a un restaurante, vais a comer,
Porque eres una señora esposa
Y que le da a su hombre
Su nombre.
No llores más, florecita mía
Que reluces, aun más, cada día.
JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-
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