adiós hijo mío
te vas muy lejos de mí;
la distancia es un hastío
pero vas hacer feliz,
te prometí no llorar
aunque tu ausencia sea mi vacío;
desde la distancia te sabré amar
adiós hijo mío,
nos comunicaremos con el corazón
porque estamos llenos de sentimientos,
o con una oración
uniendo nuestros pensamientos,
te enseñé a ser valiente
fuerte y audaz,
hoy agacho la frente
porque te vas,
cuando un hijo se va
y no lo vuelves a ver,
es como si fueras la muerte
que en otra parte vuelva a nacer,
cuando estés lejos de mi vida
y desees un amigo;
deja una luz encendida
para que sientas que estoy contigo
adiós hijo mío
sé que no llorarás,
eres más fuerte que el calor que el frío
pero más fuerte el amor que me das,
solo te llevas mi bendición
mi rosario y mi cruz;
y sabes que en mi corazón
siempre estarás ¡tú!.
JOSÉ LUIS MEDEL RAMÍREZ -MÉXICO-
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