Silencio.
Figuras negras van formando el cortejo
tras besar los pies del Cristo Marinero.
Silencio.
Todos esperan la voz
que inicie el Vía Crucis.
Silencio.
La cruz de guía avanza
buscando una nueva estación.
Silencio.
Calle tras calle, estación tras estación,
el Cristo Marinero regresa a su templo.
Silencio.
Todo esperan la voz
que cierre el Vía Crucis.
Silencio.
Se cierran las puertas.
El cortejo se disgrega.
JOSÉ LUIS RUBIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario