UNA PALABRA FEA
Su vida era un recodo,
de otras vidas...
De día cosía en el porche,
o bien arreglaba el huerto,
o alimentaba a los animales.
Y tiempo tenía a diario,
de recoger tres flores,
para alegrar la cocina.
Hacía la comida,
y la servía en la mesa,
después recogía platos,
lavándolos en la pica.
Y más tarde...
daba una cabezadita,
quedando algo dormida,
en su silla de enea.
Sus ojillos se cerraban,
y el gato ronroneaba,
buscando la sombra,
debajo de su vieja silla.
Vestía siempre de "pagesa".
A la hora de la siesta,
sus manos abiertas,
descansaban en el regazo,
sobre el delantal a rayas,
de tonos grises y negros,
con las palmas hacia arriba;
como pidiendo algo, sin pedir.
Los niños la adorábamos,
contaba bellas historias,
ocurridas en la isla...
Algunas veces, paraba,
la historia que nos contaba.
Mirando hacia el mar,
quedaba como absorta.
Y sus ojillos muy azules,
buscaban el azul del mar.
Su vida era un recodo,
de otras vidas...
La dulce tieta Catalina,
la hermana de "sa guela".
La vieja solterona.
!Qué palabra más fea!
La que nunca fue querida,
la que renunció a todo,
y sirvio para todas las tareas,
abnegada,pulcra,limpia.
No vivió nunca para ella,
lo hizo para los demás.
Tal vez soñara alguna vez,
con ser una mujer amada,
al mirar hacia el mar...
¿Con qué soñaría...?
me he preguntado siempre.
Su vida fue un recodo,
de otras vidas...
Ayer se fue a dormir...
y hoy ya no se despertó.
Murió la "solterona".
!Qué palabra tan fea!
!Qué mujer tan buena!
!Qué vida tan...!
la de la señora Catalina.
HUMILDE FLOR
Violeta humilde flor,
la flor del ocaso,
de tardes declinando,
en un día de verano,
tonos en el horizonte,
siempre teñido de añil,
y de azul ultramar,
imposible de describir,
ése tu color peculiar.
Violeta humilde flor.
Y en tu corazón,el sol,
entre tus pétalos tiernos,
el amarillo pigmento,
en todo tu centro.
Estambres, pistilo,
y un aroma divino.
Violeta humilde flor.
A ras de suelo,
diminuta y oculta,
tapada por tus hojas,
con forma de corazón
!Cómo tú te mereces!,
perdida en el bosque,
sombrío y húmedo.
Violeta humilde flor.
A veces te adelantas,
antes que llegue abril,
y apareces sin ser llamada,
en un repecho soleado,
o entre un bosque mojado,
tras una violenta tormenta;
escondida entre el verdor,
apareces de improviso.
Violeta humilde flor.
Crearon un jarrón para ti,
un delicado "violetero",
donde poder acomodarte,
para contener tu esencia,
diferente a todas las flores,
en tu pequeñez tan grande.
Dejando ver tu delicadeza,
y esparciendo ese aroma,
tan cálido y evocador...
allí donde te encuentres,
bosque, camino o "violetero"
Violeta humilde flor.
Siempre serás mi preferida,
humilde flor de primavera,
en el "violetero" contenida.
MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona-
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