Soy mi propio cuaderno de versiones,
estoy hecho
de lo que se hace lo absurdo
de las ramas violetas y violentas
del crepúsculo de los dioses
de un gramo de una esquina de un violín
de un portazo en la espalda de la verdad
del abrazo de amigos que caminan
de un ataúd que conserva dentro un laúd
de la certidumbre de las palabras maniatadas
de un hombre inocente ante el paredón de sus errores
del pecado del querer saber
del alba de un poeta nuevo
de un camino largo con espinas de ébano
de un rostro de agua en los labios de la vida
estoy hecho
de mi propio cuaderno de versiones.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
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