PEREGRINA

¡...Te Llamé...!
te llamé como el náufrago dichoso;
a las olas cristalinas de tus pechos,
que conocen el verdadero nombre,
de la mujer erótica, que amo tanto.
Peregrina, he llamado al viento cálido,
le confié mi deseo de ser tu hombre,
y un pájaro de grandes alas sempiternas,
vuela hacia la dicha de tenerte en mi,
en medio de la música romántica en la radio,
cuando aromas y flores me estremecen,
cortan la mano de mi ansia, involucrándome.
Pájaro llamado azul, más parece rojo pasión.
Mi amor, no es la pasión con alas,
es el silencio tibio de la prisionera,
es la mudez de pájaros y vientos,
es el mundo en mi cama, con tu risa,
o los guardianes del infierno de tu carne,
rompiendo mis cadenas.
¡...Te he llamado, te he llamado peregrina...!
¡...Te he llamado hacia el “siempre” en tu vientre...!

GABRIEL SANZ