Molesta el ¡tiene los pies sobre la tierra y sabe qué hacer!
Todos ponen los pies en la tierra y hacen cualquier cosa;
lo que mejor conviene.
Y conciencia es aquello que cada quién considera conciencia.
Unos fueron aclamados otros fueron a las cárceles y algunos
sentenciados a la silla eléctrica, por haber actuado a conciencia.
Aunque muchos merecedores de Juicio y condena a la horca,
se tongonean campantes.
De broma ante la urgencia seria, embriagarse en alquimia de la flor,
eso a nadie interesa.
Admirar hundirse el sol crucificado en el poniente y percibir
en los caminos olor a yerbabuena.
Mas los verdores en que apretujados mueren, les hace justicia
a sus ardores.
El Artista se prefiere en memoria.
Del Libro: En las cartas que leía la Bruja de
OMÍLCAR CRUZ RESTREPO
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