Sueño que vuelo. Abajo en la tierra
veo a la gente caminando,
pegada a ella, prisionera de ella.
No me ven, nadie mira hacia arriba.
Surco el firmamento veloz, juego,
hago piruetas imposibles,
me siento libre.
En mi vuelo las aves me acompañan,
subo y subo, las nubes quedan atrás,
la tierra ahora es pequeñita,
ya no es plana se va redondeando
hasta ser una pequeña e insignificante
bolita azul en el firmamento.
Penas y alegrías con ella van,
crueles guerras, matanzas inútiles,
hechos heroicos, generosidades…
Amalgama de ternura y perversión
va mostrando en el espacio infinito,
la veo sola con sus pecados a cuestas,
vagando por el negro firmamento,
y siento una gran compasión.
Vuelvo a la tierra, mi tierra
no quiero libertad sin responsabilidad
al cielo ya iré…cuando llegue mi hora.
Antonio Parrado -Barcelona-
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