(A Mery con toda mi admiración y cariño)
Cada día es un comienzo nuevo,
sola, aunque finjas que no importa
que el viento eleve tu alma sin fuego.
Existe vida en tus sueños, más no puedes
extender mucho sus alas.
Estás sola, sola y solitaria ante
fingidas sonrisas de deseos que jamás
se cumplieron.
Comenzó una nueva vida que
nunca imaginaste, el miedo mordió
tus pasos por un instante.
Tu fuerza levantará murallas,
a pesar de que te ofrezcan la luna,
caminarás por las noches descalza.
Tú y solo tú tendrás que salvar
los obstáculos que te alcanzan.
Y, a pesar de eso, cantarás una nana.
Vivirás cuentos de brujas buenas,
campos de flores frescas, fuentes
y cascadas de agua clara.
Tú con tu risa siempre bordada,
celebrarás que, unas manitas abiertas,
te acarician la cara mientras te claman
sus ojos de lucero y te besa el alma.
No, no es fácil el camino solitario,
arañándote el miedo del mañana.
En esos momento el frío aguarda,
huirán de tu lado quienes sonreían
derrumbándose tu fe en el día en que
estarían cuando los necesitaras.
No eres consciente de tu fuerza
cuando el frío aprieta y el fuego
confinado queda en los sueños
de la fragua.
Cada día será un comienzo
en el que no esperas nada,
nunca cedas a la tormenta ni al rayo
que incendiario amenaza.
El fuego yace en tu alma.
Hay vida en tus sueños que fueron
inquietudes pasadas.
Recupera la risa y da rienda suelta
al precioso canto de la mañana.
El sol siempre está para hacerte compañía,
a pesar, de tantas nubes…bajas y altas.
Juana Campos Cortés.
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