Extrañas criaturas encerradas
en frascos de todo tamaño,
probetas y tubos de ensayo
con líquidos evanescentes.
Umbrosos e infinitos portales,
muros sin color ni ventanas;
es un laboratorio, sospecho
desde esta cárcel congelada.
Un espíritu de faz imponente,
tangible entre la nada aparece;
punzantes materiales exhibe.
¡Ya sé lo que conmigo hará!
¡Tiene al universo en la mirada!
¡Es él…! ¡Es él y yo aquí…!
Mientras mi raza continúa
desconociendo al ser que alaba.
Guido Rivadeneira Salazar
No hay comentarios:
Publicar un comentario