Partieron mis sueños,
bordados en caracolas,
tomó el vuelo del viento
y se vistió de grises atardeceres.
Desnuda quedó mi alma
en fríos otoñales.
Nace la luna,
pálidos son sus reflejos
en el lago donde lloro
Mi desconsuelo.
el oscuro bosque
esconde la belleza de su canto,
los pétalos del silencio
son abrazos de la fría muerte.
Ronda en alas
de mi sueño muerto.
Canta un ave de mal agüero,
y tétrico el frío
recorre mi médula,
me estremece, y no es el frío de otoño.
Lánguido me siento
bajo un árbol,
temeroso de ver mi sombra
en el lago de mi lloro
que alumbra, la pálida luna...
ALADINO LAVIAS OLVERA -MÉXICO-
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