Ser deseado sin desear es tan violento como amar sin correspondencia, y por supuesto mucho más ridículo.
Los problemas del corazón siempre maltratan el alma.
Los sentimientos no expresados se convierten en resentimientos.
No aspiro a la felicidad sino a la serenidad: la primera es un don; la segunda, un aprendizaje.
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Hace 10 horas
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