Describir simplemente un día
La mañana muestra con la lluvia
y su proyecto de figuras
un día emergido de partículas de fuego.
Rostro gris en afán de embrujo.
Del álamo, sus hojas
abrazadas al tronco repelen el aire
en un ajetreo de giros.
Hierve la humedad
un cantar se extiende como eco
y la luz salta por la vereda.
Aguardando inmóvil
la distancia deslumbra los siglos.
saborea la tarde lo perecedero
del equilibrio hendido en la costumbre.
Ya parten los rostros hacia las grietas
en el fango pulula el polvo;
percibe el sosiego la sombra
y la hondura azul forma el mar.
Palpan los sobrevivientes
caerse a trozos el día.
Armando Palma Laterrade
DE FACEBOOK - 6192 - LECTURAS DE 2024
Hace 1 día
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