POEMA

UN AÑO MÁS LLEGÓ SAN VALENTÍN

Llegó otra vez Febrero, vino en el mismo tren,
Cupido en él viajaba en un departamento,
el arco con sus flechas con amor impregnadas
en su fardel acuestas los traía dispuestos.
Por una ventanilla avistaba el paisaje
de nuestra extensa Mancha, en donde los almendros
rebosantes de flores, símbolos del amor,
de manera expectante se ensimismaba viéndolos,
el resto de los árboles con sus ramas desnudas,
por dentro de sus troncos la savia va corriendo;
y, a muy poco tardar, de sus yemas preñadas
veremos nacer hojas bajo el añil del cielo,
siendo esto consecuencia de la naturaleza
madre de lo existente, que gira como el tiempo
en sus cuatro estaciones en el tren de la vida,
que remueve el amor en el mes de Febrero.

“DE AHÍ ESTA LETRILLA , QUE DICE”
Cuando el almendro está en flor
y los árboles en savia,
hay que echar a buscar novia
que están las chicas que rabian…

Cada año por ahora esta fecha no falla,
tocar a mi postigo a Cupido yo siento,
espera que lo abra para lanzar el dardo;
y es bien cierto y verdad que yo su dardo espero,
después que me lo noto me siento diferente,
a no mucho tardar voy notando el efecto
(me da una sensación difícil de explicar,
pero el leve pinchazo resulta placentero).
Mi sangre se remueve, más ligera circula
y en sí en definitiva más sensual me advierto,
así es que demos pues, el amor que tengamos
y en este menester mostrémonos abiertos.
Va mi amor a mi esposa, brújula de mi vida,
por supuesto también a mis hijos y nietos,
al resto de familia, de aquí y de los de allá;
y a mis amigos todos y a todo el mundo entero,
mas se lo hago llegar directo de mis manos
aquí en este romance, con mis humildes versos…

Manuel MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO