Paso a paso
viendo otra vez
los mismos monumentos:
Universidad, Catedral,
Plaza Mayor, Casa de las Conchas,
Iglesia de San Martín con sus tumbas
y sus dos Cristos en la cruz;
uno cabeza mirando al cielo
pidiendo ayuda al Padre
y otro con la cabeza hundida
en el pecho, sin vida.
Paso a paso
viendo a Fray Luis,
a Unamuno,
al príncipe Juan,
y a otros muchos
que día a día,
año a año,
siglo a siglo,
construyeron esta ciudad
eclesiástica y universitaria.
Paso a paso
viendo a gentes
de todos los países
queriendo en sus ojos,
en sus cámaras,
guardar toda la esencia
de esta ciudad milenaria.
JOSÉ LUIS RUBIO
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