Superé la presión.
Liberé mi cabeza.
Desaté mis brazos y mis piernas.
Caminé hacia la casa.
Abrí la puerta.
Entré en tu habitación.
Cogí un libro.
Salí de tu habitación.
Entré en el salón.
Me senté en el sofá.
Leí tus versos.
Recordé nuestro pasado.
Sentí el calor de tus labios.
Me estremecí con tus palabras.
Lloré con tus dolores.
Sufrí con tus desamores.
Me ilusioné con tus proyectos.
Vi la vida de otro color.
Afronté la crisis con esperanza.
Dejé el libro sobre la mesa.
Salí del salón.
Entré en mi dormitorio.
Me acosté sin nervios.
Dormí plácidamente.
Soñé que volvías a quererme.
JOSÉ LUIS RUBIO
lunes, 30 de septiembre de 2013
HOMENAJE A MIGUEL HERNANDEZ
- Arenas de San Pedro - 31 de Octubre del 2010
¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?
Los ruiseñores del alba,
cantan su serenata
en la tumba de tu pueblo,
Miguel, poeta, poeta del alma.
Huracanes sin yugos ni trabas,
rayos y tormentas sin jaulas,
Miguel en su calma agoniza
aún hoy en nuestra espalda.
Cielo calmo e infinito,
testigo de bueyes y arados,
toros amansados, leones cabizbajos,
águilas desplumadas.
Si levantaras cabeza, Miguel,
veinte veces de tu muerte,
se ahogaría en tu garganta
el corazón de tu España.
Un doblón de libertad,
atrapado en su deuda extraña,
pueblo manso que se acalla,
¡Ay… Miguel.!,
que canten tus alas.
Ivonne Sánchez Barea
Publicado en el blog vateyarte
¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?
Los ruiseñores del alba,
cantan su serenata
en la tumba de tu pueblo,
Miguel, poeta, poeta del alma.
Huracanes sin yugos ni trabas,
rayos y tormentas sin jaulas,
Miguel en su calma agoniza
aún hoy en nuestra espalda.
Cielo calmo e infinito,
testigo de bueyes y arados,
toros amansados, leones cabizbajos,
águilas desplumadas.
Si levantaras cabeza, Miguel,
veinte veces de tu muerte,
se ahogaría en tu garganta
el corazón de tu España.
Un doblón de libertad,
atrapado en su deuda extraña,
pueblo manso que se acalla,
¡Ay… Miguel.!,
que canten tus alas.
Ivonne Sánchez Barea
Publicado en el blog vateyarte
DESEO Y RUEGO
Desnúdate noche
deja que rasgue el tul de tu virginidad
que admire tu belleza ébano
iluminada por todas las luciérnagas
del universo.
Provoca a mi corazón
golpea con la fusta de la pasión mi pecho
arrastrándome hacia tus brazos.
Aprésame entre tus nubes
tiraré la llave,feliz tras tus rejas.
Ámame hasta agotarme
borracha del néctar de tu belleza.
No me dejes vivir más allá de ti
entiérrame el el mar de tu mirada
antes de que me abandones
corriendo tras la aurora.
Mabel Escribano Usero
Publicado en el blog poemasentremujeres
deja que rasgue el tul de tu virginidad
que admire tu belleza ébano
iluminada por todas las luciérnagas
del universo.
Provoca a mi corazón
golpea con la fusta de la pasión mi pecho
arrastrándome hacia tus brazos.
Aprésame entre tus nubes
tiraré la llave,feliz tras tus rejas.
Ámame hasta agotarme
borracha del néctar de tu belleza.
No me dejes vivir más allá de ti
entiérrame el el mar de tu mirada
antes de que me abandones
corriendo tras la aurora.
Mabel Escribano Usero
Publicado en el blog poemasentremujeres
CUANDO LA SOLEDAD AMANECE BORRACHA DE ORGASMO EN PLENILUNIOS
Lo vacío de la nada prende efusión artificial de mil estampas.
Es que de cuando en vez dejo en el tintero la angustia vestida
y alborotada de negro; con la recurrente excusa de –dos copas de vino tinto ¡quizás cuatro!
Para conjugar el verbo que no es amar sino el que -ya sabe-.
Ante una membrana aterida de exiguo afecto a los roces vagos
o de breve espacio de tiempo.
Soy hembra de lapsos de amores viejos
y brincar las tablitas a escondidas con siete velos que me arropen,
sin ser musulmana, no es mi estilo.
La soledad amanece borracha de orgasmos de plenilunios.
En mutación pródiga de sangre y carne…
nada de lo espiritual cuenta
sólo aullar como loba en celo,
so pena descubrir las caretas
y el deseo encajado en la garganta muda,
mientras que los colmillos penetran hasta el pensamiento.
ELIZABETH QUEZADA
Publicado en el blog lunadesalymiel
Es que de cuando en vez dejo en el tintero la angustia vestida
y alborotada de negro; con la recurrente excusa de –dos copas de vino tinto ¡quizás cuatro!
Para conjugar el verbo que no es amar sino el que -ya sabe-.
Ante una membrana aterida de exiguo afecto a los roces vagos
o de breve espacio de tiempo.
Soy hembra de lapsos de amores viejos
y brincar las tablitas a escondidas con siete velos que me arropen,
sin ser musulmana, no es mi estilo.
La soledad amanece borracha de orgasmos de plenilunios.
En mutación pródiga de sangre y carne…
nada de lo espiritual cuenta
sólo aullar como loba en celo,
so pena descubrir las caretas
y el deseo encajado en la garganta muda,
mientras que los colmillos penetran hasta el pensamiento.
ELIZABETH QUEZADA
Publicado en el blog lunadesalymiel
CÓMO VEO A DIOS...?
Enigma idescifrable.
Misterio inescrutable.
Cósmica energía, que
todo lo interpenetras;
cada ser,cada átomo,
de la creación,
irradia tu luz...
Templo sagrado del Amor,
la Belleza y el Poder...
Joya preciada en cada uno
de nosotros...
Como chispa de Ti,
me manifiesto en este mundo,
y de este mundo, hacia Ti regreso....
ANA LOMBARDO
Publicado en el blog poetasclamor
Misterio inescrutable.
Cósmica energía, que
todo lo interpenetras;
cada ser,cada átomo,
de la creación,
irradia tu luz...
Templo sagrado del Amor,
la Belleza y el Poder...
Joya preciada en cada uno
de nosotros...
Como chispa de Ti,
me manifiesto en este mundo,
y de este mundo, hacia Ti regreso....
ANA LOMBARDO
Publicado en el blog poetasclamor
GUERRA MARINA
La guerra inminente de las olas es incomparable.
Cada una es diferente.
El sonido de la contienda nos lleva a la eternidad.
Pelean con las rocas, terminan en la arena derrumbada.
Llegan, se silencian por segundos, regresan,
hacen lo mismo una y otra vez,
pero cada pelea es diferente,
en cada una hay un nombre y una imagen,
en cada una hay un hombre y un sonido,
en cada ola existe la muerte de por medio,
en cada grito está Dios desesperado por la nada,
está desvanecido, triste, derrotado,
recuerda en medio del mar, la cruz peligrosa
que le costó la vida, recuerda a su padre
invisible y débil.
En cada pelea las olas le ríen a la muerte,
La confrontan, le huyen y la nombran.
La guerra destruye, provoca llanto sobre la piel desnuda.
La guerra marina es como un éxtasis infinito dentro de la perpetuidad.
La guerra azul alumbrada por la luna es peligrosa.
El mar de noche es negro, lastima, tiene ojos quemados que penetran,
nos despojan de la palabra amenazadora, silenciosa,
nos arrancan las ropas, los recuerdos,
nos quitan los dolores inmersos en la carne llena de sangre.
La luna llena clava la piel igual que la sal.
Dicen que el olvido llega pronto en medio de la guerra litoral.
Dicen también que el sonido de las olas
hacen que los amores desventurados se evaporen,
dicen, de igual modo,
que las palabras dichas
en medio de la arena caliente son eternas.
La guerra costera se ha quedado con muchos hombres,
éstos se han ahogado en medio del sonido,
en medio de la orquesta náutica, dirigida por Dios,
se han quedado en medio de violines, de flautas y de pianos,
se han dejado llevar por operetas alemanas escritas por Shubert,
por Wagner, por Nietzche,
se fueron en medio de choros de Chopin,
se cortaron las venas por adagios españoles.
La orquesta navegante endulza el oído de sirenas,
se embelesan en medio del añil marino y se entregan
dándolo todo en el gran acto del amor.
Medusa se observa en medio del bélico combate
y se convierte en pez, no en roca,
jamás en roca, sino en pez, en delfín, en tortuga,
nada ahora por su vida, tranquila en medio de las olas,
sabiendo que éstas la protegen aunque esté dentro de la cruzada.
Ulises navega temeroso por el mediterráneo,
entra en combate al ritmo de la música,
se yergue seguro de su fortaleza,
cadáveres se acercan a la embarcación y lo atemorizan.
Ulises sabe que el cielo le cuida y la luna lo cubre,
sabe también, que las constelaciones le señalan el camino
y que las sirenas enamoradas le cantarán al oído mil notas protectoras.
Los mortales seguimos en medio de la guerra,
temiendo siempre nuestra muerte,
muerte planeada,
muerte dicha,
muerte escrita,
muerte conmovida por la música
que trae el viento marino,
verde azuloso y marino
Guerra eterna,
milenaria,
seductora,
sonora,
siempre guerra.
Danzan las ballenas y cantan las mantarrayas
delicadas y peligrosas.
La muerte se convierte en una nota en do menor.
Entro delicadamente a la guerra,
entro desnuda, mis tatuajes se evaporan,
entro musicalmente, sonoramente.
Mi muerte se convierte en una voz soprano,
en una pieza hecha de mil notas, es una orquesta,
un bélico canto lleno de olas.
Dios sólo observa su creación y mi fin.
Somos ahora una evocación tan sólo.
Hemos sido derrotados.
JESSICA PIEDRA -México-
Publicado en el blog misspietre
Cada una es diferente.
El sonido de la contienda nos lleva a la eternidad.
Pelean con las rocas, terminan en la arena derrumbada.
Llegan, se silencian por segundos, regresan,
hacen lo mismo una y otra vez,
pero cada pelea es diferente,
en cada una hay un nombre y una imagen,
en cada una hay un hombre y un sonido,
en cada ola existe la muerte de por medio,
en cada grito está Dios desesperado por la nada,
está desvanecido, triste, derrotado,
recuerda en medio del mar, la cruz peligrosa
que le costó la vida, recuerda a su padre
invisible y débil.
En cada pelea las olas le ríen a la muerte,
La confrontan, le huyen y la nombran.
La guerra destruye, provoca llanto sobre la piel desnuda.
La guerra marina es como un éxtasis infinito dentro de la perpetuidad.
La guerra azul alumbrada por la luna es peligrosa.
El mar de noche es negro, lastima, tiene ojos quemados que penetran,
nos despojan de la palabra amenazadora, silenciosa,
nos arrancan las ropas, los recuerdos,
nos quitan los dolores inmersos en la carne llena de sangre.
La luna llena clava la piel igual que la sal.
Dicen que el olvido llega pronto en medio de la guerra litoral.
Dicen también que el sonido de las olas
hacen que los amores desventurados se evaporen,
dicen, de igual modo,
que las palabras dichas
en medio de la arena caliente son eternas.
La guerra costera se ha quedado con muchos hombres,
éstos se han ahogado en medio del sonido,
en medio de la orquesta náutica, dirigida por Dios,
se han quedado en medio de violines, de flautas y de pianos,
se han dejado llevar por operetas alemanas escritas por Shubert,
por Wagner, por Nietzche,
se fueron en medio de choros de Chopin,
se cortaron las venas por adagios españoles.
La orquesta navegante endulza el oído de sirenas,
se embelesan en medio del añil marino y se entregan
dándolo todo en el gran acto del amor.
Medusa se observa en medio del bélico combate
y se convierte en pez, no en roca,
jamás en roca, sino en pez, en delfín, en tortuga,
nada ahora por su vida, tranquila en medio de las olas,
sabiendo que éstas la protegen aunque esté dentro de la cruzada.
Ulises navega temeroso por el mediterráneo,
entra en combate al ritmo de la música,
se yergue seguro de su fortaleza,
cadáveres se acercan a la embarcación y lo atemorizan.
Ulises sabe que el cielo le cuida y la luna lo cubre,
sabe también, que las constelaciones le señalan el camino
y que las sirenas enamoradas le cantarán al oído mil notas protectoras.
Los mortales seguimos en medio de la guerra,
temiendo siempre nuestra muerte,
muerte planeada,
muerte dicha,
muerte escrita,
muerte conmovida por la música
que trae el viento marino,
verde azuloso y marino
Guerra eterna,
milenaria,
seductora,
sonora,
siempre guerra.
Danzan las ballenas y cantan las mantarrayas
delicadas y peligrosas.
La muerte se convierte en una nota en do menor.
Entro delicadamente a la guerra,
entro desnuda, mis tatuajes se evaporan,
entro musicalmente, sonoramente.
Mi muerte se convierte en una voz soprano,
en una pieza hecha de mil notas, es una orquesta,
un bélico canto lleno de olas.
Dios sólo observa su creación y mi fin.
Somos ahora una evocación tan sólo.
Hemos sido derrotados.
JESSICA PIEDRA -México-
Publicado en el blog misspietre
LA IJADA DE LA MADRE ES UNA TUMBA QUE CRÍA Y CRECE
La ijada de la madre es una tumba que cría
y crece
Y calienta
La temperatura de su muerto.
(¡ah de los ángeles salvados
En la intervención quirúrgica!)
Luego viene la mano abierta
El látex
Una hoja resplandece.
(Después las autopistas…)
La lengua es como un laberinto
Donde uno aprende a permanecer
En el interior de sus galerías dispuestas
De tal modo que todos cabemos;
Pero nadie puede huir.
Más tarde la tortícolis
La cirrosis
El complejo de tántalo
Y, sobre todo duele la hipocondría:
El temblor en el alma.
Y pasamos nuestras mejores horas
Entre sonidos marchitos
De máquinas y válvulas y voces
Hasta caer
En la ijada costado de la panza tierra. El punto /final de esta muerte que dura lo largo de una vida.
Juan Bilis
Publicado en el blog farodesnudo
y crece
Y calienta
La temperatura de su muerto.
(¡ah de los ángeles salvados
En la intervención quirúrgica!)
Luego viene la mano abierta
El látex
Una hoja resplandece.
(Después las autopistas…)
La lengua es como un laberinto
Donde uno aprende a permanecer
En el interior de sus galerías dispuestas
De tal modo que todos cabemos;
Pero nadie puede huir.
Más tarde la tortícolis
La cirrosis
El complejo de tántalo
Y, sobre todo duele la hipocondría:
El temblor en el alma.
Y pasamos nuestras mejores horas
Entre sonidos marchitos
De máquinas y válvulas y voces
Hasta caer
En la ijada costado de la panza tierra. El punto /final de esta muerte que dura lo largo de una vida.
Juan Bilis
Publicado en el blog farodesnudo
ARRANCAR LOS CLAVOS
Arrancar los clavos y hundir
el placer hasta el primer lodo.
Esa zona indecente.
Virginia Edit Perrone
Publicado en el blog virginiaperrone
el placer hasta el primer lodo.
Esa zona indecente.
Virginia Edit Perrone
Publicado en el blog virginiaperrone
LA NATURALEZA RESPONDE
El mayor florecimiento de algas registrado en China hasta la fecha ha teñido el mar de color verde, un fenómeno que está relacionado con la contaminación procedente de la agricultura y la industria.
Los funcionarios de la ciudad de Qingdao han estado utilizando excavadoras para retirar 7.335 toneladas de algas de las playas, según la agencia de noticias Xinhua.
La alga que hay en la superficie marina puede cambiar dramáticamente la ecología del hábitat que se encuentra por debajo de ella, ya que bloquea la entrada de la luz del sol y chupa el oxígeno del agua, sofocando la vida marina.
Las algas se alimentan en abundancia de nutrientes que se encuentran en el mar. La doctora Brenda Parker, investigadora del proyecto En Algae y de la Universidad de Cambridge, dijo que el florecimiento chino está relacionado con la contaminación industrial.
"La floraciones de algas suelen seguir una descarga masiva de fosfatoso nitratos en el agua. Ya se trate de la agricultura, aguas residuales sin tratar o algún tipo de planta industrial que está descargando basura en el agua", dijo.
La reciente proliferación de las algas apunta a un cambio dramático en el ecosistema, que no es natural.
Parker comparó el florecimiento en China con el que se dió en 2009 en la costa británica, como ejemplo similar de propagación de algas inducido por la actividad humana.
Publicado en el blog loquefaltahacer
Los funcionarios de la ciudad de Qingdao han estado utilizando excavadoras para retirar 7.335 toneladas de algas de las playas, según la agencia de noticias Xinhua.
La alga que hay en la superficie marina puede cambiar dramáticamente la ecología del hábitat que se encuentra por debajo de ella, ya que bloquea la entrada de la luz del sol y chupa el oxígeno del agua, sofocando la vida marina.
Las algas se alimentan en abundancia de nutrientes que se encuentran en el mar. La doctora Brenda Parker, investigadora del proyecto En Algae y de la Universidad de Cambridge, dijo que el florecimiento chino está relacionado con la contaminación industrial.
"La floraciones de algas suelen seguir una descarga masiva de fosfatoso nitratos en el agua. Ya se trate de la agricultura, aguas residuales sin tratar o algún tipo de planta industrial que está descargando basura en el agua", dijo.
La reciente proliferación de las algas apunta a un cambio dramático en el ecosistema, que no es natural.
Parker comparó el florecimiento en China con el que se dió en 2009 en la costa británica, como ejemplo similar de propagación de algas inducido por la actividad humana.
Publicado en el blog loquefaltahacer
ÓSCAR AL MEJOR MILAGRO
El tiempo
que todo lo oxida
plateará
tus cabellos.
Miguel Agudo Orozco
Publicado en la revista Dos poemas y un café
que todo lo oxida
plateará
tus cabellos.
Miguel Agudo Orozco
Publicado en la revista Dos poemas y un café
SOLIDARIDAD CON LO VEDADO
(Fragmento)
Pasión de las entrañas,
más larga que el hambre y la sed;
jardín con todas las yemas descogiéndose.
Con la gentileza del lirio,
con la altivez de un índice en la confusión de las conciencias,
se alza el miembro del hombre.
Y en el mediodía de tu vientre es como ceguera de un dios,
y hay menos sobra y pasión en la noche o la tormenta,
mujer, que en tu sexo.
Despierto ya lo inerte
para la mayor intensidad,
porque hay más milagro en el salto del semen
que en el arco iris.
Conjunción creadora de toda la mujer y todo el hombre
en la estrellería del ser,
te canto.
LUIS LEOPOLDO FRANCO -Argentina-
Publicado en la 2ª antología de poetas argentinos
VIVIR EN LAS NUBES
Acumulando Limbus en el cielo,
jugaban los dioses con mi tristeza
Es tonto ahogarse en un vaso de agua
cuando tienes al mar mojándote los pies...
Y salí de allí montada en una ola,
para clavar mi desdicha en alguna cumbre
Los dioses, muertos de aburrimiento,
Escudriñaron en mi alma
algún indicio de humanidad
Como no les di nada,
jugaron al pan y queso con mi destino
Ángel... dijo uno
Demonio... dijo el otro
Ángel...
Demonio...
Siglos después, ninguno aún,
ha pisado la miseria del otro
Y yo, sentada a la derecha de alguien,
los miro jugar
Lucila Guzmán (Argentina)
Publicado en la revista digital Minatura 124
ES HORA DE GRITAR CON VOZ DE TODOS
Es hora de gritar con voz de todos
Y hacer del mismo canto un canto pleno,
Predomine la miel ante el veneno
Y que logre la flor sus acomodos.
Dejemos de pensar sobre los codos
Con las viejas promesas de lo bueno,
No basta enjuiciar púdicos el cieno
Si nos vamos hundiendo en esos lodos.
Entonemos con Job un canto al justo
Y el árbol de la paz será robusto.
Que se quiebren los cánticos de Marte,
Su delirio incesante por la guerra
Y un millón de campanas en la tierra
Doblen al fin por el amor y el arte.
De Sonetos a la paz de Lorenzo Suárez Crespo
Publicado en la revista Oriflama 22
Y hacer del mismo canto un canto pleno,
Predomine la miel ante el veneno
Y que logre la flor sus acomodos.
Dejemos de pensar sobre los codos
Con las viejas promesas de lo bueno,
No basta enjuiciar púdicos el cieno
Si nos vamos hundiendo en esos lodos.
Entonemos con Job un canto al justo
Y el árbol de la paz será robusto.
Que se quiebren los cánticos de Marte,
Su delirio incesante por la guerra
Y un millón de campanas en la tierra
Doblen al fin por el amor y el arte.
De Sonetos a la paz de Lorenzo Suárez Crespo
Publicado en la revista Oriflama 22
DIOS ES MI FUERZA, MI ORGULLO
Dios es mi fuerza, mi orgullo
el material de mi dureza,
el equilibrio de mi existencia,
a Él doy gracias por todo lo obtenido
por lo que ha de venir
y porque jamás el abandono
cubrirá los campos de mi vida,
siempre habrá un soporte para mi espíritu
una mano generosa que in situ
lavará mis heridas.
Del libro La incierta superficie de FRANCISCO MUÑOZ SOLER
el material de mi dureza,
el equilibrio de mi existencia,
a Él doy gracias por todo lo obtenido
por lo que ha de venir
y porque jamás el abandono
cubrirá los campos de mi vida,
siempre habrá un soporte para mi espíritu
una mano generosa que in situ
lavará mis heridas.
Del libro La incierta superficie de FRANCISCO MUÑOZ SOLER
CARTA A UN POETA FONMELARIENSE (FUENTEOVEJUNA, CÓRDOBA)
Excelentísimo y Magnífico señor don Claudio Jurado Pulgarín, excelso poeta, vate hispánico y juglar andaluz: no sabe vuesa merced cómo resucita mi autoestima saber que está dispuesto a leer mis frágiles palabras de anciano escribidor, en pugilato –ya a distancia corta- contra la Parca, cuando las suyas están siempre escritas, no por la natural cortesía que fluye de todo aquel que posee, como es el caso de vuesa mereced -que Dios proteja siempre-una educación exquisita y bien consolidada, sino por la excelente emoción y arte poética con la que el Creador le dotó (me dicen desde sus cercanías familiares que cuando vuesa merced vino al mundo, la matrona que atendió a su santa y dolorida madre, no comunicó a los presentes el sexo del nacido, sino que dijo: hemos tenido un poeta).
Sepa vuesa merced que no repararé en búsqueda de palabras y de hechos que puedan equilibrar y, si es posible, superar, cuanta amistad me demuestra. Yo, señor, no soy ni malo ni bueno, como casi todas las personas de mi generación.
Nací de padre y madre bien avenidos, de familia numerosa y por eso incomodada. La época, parece que no daba para distracciones que no fueran trabajo y cama. En el siglo -digo, por entonces- un señor superestrellado, insigne para algunos, soberbio e iluminado para otros, casóse con la Santa Madre Iglesia y de ese matrimonio falaz surgieron recetas de caducidad inmediata, pero de apariencia verdadera y eterna. Sepa vuesa merced, -que Dios proteja siempre- que este aprendiz de hombre perdió casi toda su juventud trabajando y estudiando y haciéndose pajas improvisadas y constantes. Asustado me tenían los mensajeros de Cristo diciéndome una y otra vez que se me iba a secar el cerebro como a don Quijote, en este caso no por leer tanto de caballería, sino por hacerme vasallo de la puñetería. El caso del que no habla la gente, pero que yo bien me sé, es que hasta que no me casé no probé coño
de hembra honesta, buena y generosa. Aprecie vuesa merced lo que significa todo esto, para comprender que la noche de bodas fueron dos días, rescatando fuerzas más por la devoción que comencé a profesar desde entonces a ese altar insigne de la sonrisa vertical de la mujer, tratando de recuperar el tiempo perdido, que por la obligación de obedecer el mandato natural que instintivamente hemos de cumplir. Comprenderá vuesa merced -que Dios proteja siempre- que aún esté en ello, empeñado en que crezca y se alargue la... dicha, cuanto más Dios quiera. Que ahora que no nos guía ni aquel señor superestrellado y que tampoco hacemos ningún caso a ponentes hipócritas y reprimidos, podamos disfrutar de la carne como nos venga en gana. Habremos, ahora, de profesar, según nos dictan renovados ponentes, el nuevo Mester de ciudadanía. Yo por eso doy gracias al cielo y a vuesa merced -que Dios proteja siempre-. Téngame por su más humilde servidor y acuérdese de mi cuando esté en el Paraíso, señor. (6 de noviembre de 2008).
José Luis Pérez Fuillerat
Publicado en la revista LetrasTRL 57
Sepa vuesa merced que no repararé en búsqueda de palabras y de hechos que puedan equilibrar y, si es posible, superar, cuanta amistad me demuestra. Yo, señor, no soy ni malo ni bueno, como casi todas las personas de mi generación.
Nací de padre y madre bien avenidos, de familia numerosa y por eso incomodada. La época, parece que no daba para distracciones que no fueran trabajo y cama. En el siglo -digo, por entonces- un señor superestrellado, insigne para algunos, soberbio e iluminado para otros, casóse con la Santa Madre Iglesia y de ese matrimonio falaz surgieron recetas de caducidad inmediata, pero de apariencia verdadera y eterna. Sepa vuesa merced, -que Dios proteja siempre- que este aprendiz de hombre perdió casi toda su juventud trabajando y estudiando y haciéndose pajas improvisadas y constantes. Asustado me tenían los mensajeros de Cristo diciéndome una y otra vez que se me iba a secar el cerebro como a don Quijote, en este caso no por leer tanto de caballería, sino por hacerme vasallo de la puñetería. El caso del que no habla la gente, pero que yo bien me sé, es que hasta que no me casé no probé coño
de hembra honesta, buena y generosa. Aprecie vuesa merced lo que significa todo esto, para comprender que la noche de bodas fueron dos días, rescatando fuerzas más por la devoción que comencé a profesar desde entonces a ese altar insigne de la sonrisa vertical de la mujer, tratando de recuperar el tiempo perdido, que por la obligación de obedecer el mandato natural que instintivamente hemos de cumplir. Comprenderá vuesa merced -que Dios proteja siempre- que aún esté en ello, empeñado en que crezca y se alargue la... dicha, cuanto más Dios quiera. Que ahora que no nos guía ni aquel señor superestrellado y que tampoco hacemos ningún caso a ponentes hipócritas y reprimidos, podamos disfrutar de la carne como nos venga en gana. Habremos, ahora, de profesar, según nos dictan renovados ponentes, el nuevo Mester de ciudadanía. Yo por eso doy gracias al cielo y a vuesa merced -que Dios proteja siempre-. Téngame por su más humilde servidor y acuérdese de mi cuando esté en el Paraíso, señor. (6 de noviembre de 2008).
José Luis Pérez Fuillerat
Publicado en la revista LetrasTRL 57
COMPAÑÍA
Cuando acerca la lupa ve el camino seguro que lleva hasta el puente; no lo cruza, no quiere llegar, simplemente le gusta el viaje a ninguna parte que inició con su bastón.
Escrito en el Café de Ruiz / Barrio de Maravillas, Madrid, 16 de Enero, 2013.
Del libro La campana y otros textos de Maite Aranda Jaquotot
Publicado en los Cuadernos de las Gaviotas
Escrito en el Café de Ruiz / Barrio de Maravillas, Madrid, 16 de Enero, 2013.
Del libro La campana y otros textos de Maite Aranda Jaquotot
Publicado en los Cuadernos de las Gaviotas
CUERPO Y ORIGEN
No hay nadie en la casa
sólo un cuerpo que habla
desde el rincón oscuro
La piel guarda en su memoria
el secreto
la noche del insomnio bajo la lluvia
Allí
se estremece
Dentro del cuerpo está el principio
la tierra
los mares
el abismo
El silencio trae siempre
la voz de la respiración
Callada imagen de sí
en el matiz
de cada instante.
Gloria Oscares -Ciudad Autónoma de Buenos Aires-
Publicado en la revista Hoja de Palabras
sólo un cuerpo que habla
desde el rincón oscuro
La piel guarda en su memoria
el secreto
la noche del insomnio bajo la lluvia
Allí
se estremece
Dentro del cuerpo está el principio
la tierra
los mares
el abismo
El silencio trae siempre
la voz de la respiración
Callada imagen de sí
en el matiz
de cada instante.
Gloria Oscares -Ciudad Autónoma de Buenos Aires-
Publicado en la revista Hoja de Palabras
11
Nada nos detiene
Excepto la eternidad
Que nos envuelve en su
Abrazo de infinita locura.
El tiempo que has paralizado
En nuestro regazo
Seguirá pasando para otros
Mientras nosotros
Permanecemos intactos
En nuestro abrazo
De horas insondables,
De miedos remontados,
Ahora que observamos el mundo
Desde la montaña que lleva
Nuestro nombre
Y una bandera de conquista.
Y, desde lo más alto de
Esta cima,
Contemplemos como todo gira
Alrededor nuestro:
Los odios de muchos,
Los amores de algunos,
Permitiendo que sólo estos últimos
Nos toquen.
Del libro En pie de tregua de DANIEL GRANADO PULIDO -Cádiz-
Excepto la eternidad
Que nos envuelve en su
Abrazo de infinita locura.
El tiempo que has paralizado
En nuestro regazo
Seguirá pasando para otros
Mientras nosotros
Permanecemos intactos
En nuestro abrazo
De horas insondables,
De miedos remontados,
Ahora que observamos el mundo
Desde la montaña que lleva
Nuestro nombre
Y una bandera de conquista.
Y, desde lo más alto de
Esta cima,
Contemplemos como todo gira
Alrededor nuestro:
Los odios de muchos,
Los amores de algunos,
Permitiendo que sólo estos últimos
Nos toquen.
Del libro En pie de tregua de DANIEL GRANADO PULIDO -Cádiz-
EL FRUTO DEL DESTINO
Aparentemente no había nada de extraordinario en aquel hermoso árbol que yacía sobre el promontorio de la colina de Sheffield.
Era inmensamente alto y el paso de los años había impreso una huella indeleble en su tronco, pero sólo un observador excesivamente minucioso se habría percatado de que en su copa refulgían cientos de luces de colores.
Sólo tres, se recordó a sí mismo. Tres frutos, tres oportunidades de ver cumplido su deseo.
Una vez que agotó las dos primeras trepó hasta una rama más alta y atrapó la última bola. ¿Quién podría imaginar que en algo tan pequeño pudiera contenerse el destino de un hombre?, reflexionó mientras la sostenía entre sus dedos trémulos.
Cerró los ojos al tiempo que la saboreaba y esperó unos segundos, notando que comenzaba a sentir un intenso latido que hacía vibrar todo su cuerpo y lo empujaba a fundirse con el viento.
Cuando abrió los ojos, contempló con placer que sus brazos se habían convertido en alas y su cuerpo sobrevolaba, ligero como una pluma, el condado de Yorkshire.
Mª Rosario Naranjo (Sevilla)
Publicado en la revista Aldaba 15
Era inmensamente alto y el paso de los años había impreso una huella indeleble en su tronco, pero sólo un observador excesivamente minucioso se habría percatado de que en su copa refulgían cientos de luces de colores.
Sólo tres, se recordó a sí mismo. Tres frutos, tres oportunidades de ver cumplido su deseo.
Una vez que agotó las dos primeras trepó hasta una rama más alta y atrapó la última bola. ¿Quién podría imaginar que en algo tan pequeño pudiera contenerse el destino de un hombre?, reflexionó mientras la sostenía entre sus dedos trémulos.
Cerró los ojos al tiempo que la saboreaba y esperó unos segundos, notando que comenzaba a sentir un intenso latido que hacía vibrar todo su cuerpo y lo empujaba a fundirse con el viento.
Cuando abrió los ojos, contempló con placer que sus brazos se habían convertido en alas y su cuerpo sobrevolaba, ligero como una pluma, el condado de Yorkshire.
Mª Rosario Naranjo (Sevilla)
Publicado en la revista Aldaba 15
HILVANANDO SUEÑOS
Fluctuante y sencilla
navega mi alma.
Crea formas, estructuras.
Hilvana rayos de luz.
Sigilosa,
bordea la Luna.
Laboriosa,
teje entre los astros
el caudal de nuestros sueños.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
navega mi alma.
Crea formas, estructuras.
Hilvana rayos de luz.
Sigilosa,
bordea la Luna.
Laboriosa,
teje entre los astros
el caudal de nuestros sueños.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
LADRÓN
A ti vendré en la noche, audaz, furtivo,
no en pesquisa de joyas o dinero,
mas de ti misma, a quien robar espero
en alma y cuerpo, mi botín en vivo.
Sabrás de mi venida y mi motivo,
mas sin blindarte en camarín de acero,
y a la primera luz sobre el otero
me verás, no ladrón, sino cautivo.
A través de viñedos y olivares
cabalgaremos rutas familiares
que en realidad no habremos conocido,
porque todo es hogar para quien ama;
en tal hogar oscilará una llama,
y quedaré junto a tu piel dormido.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
no en pesquisa de joyas o dinero,
mas de ti misma, a quien robar espero
en alma y cuerpo, mi botín en vivo.
Sabrás de mi venida y mi motivo,
mas sin blindarte en camarín de acero,
y a la primera luz sobre el otero
me verás, no ladrón, sino cautivo.
A través de viñedos y olivares
cabalgaremos rutas familiares
que en realidad no habremos conocido,
porque todo es hogar para quien ama;
en tal hogar oscilará una llama,
y quedaré junto a tu piel dormido.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
TODOS LOS DÍAS
Hoy 30 de septiembre de 2013 Todos los días
Edición de la primera novela fantástica o de ciencia ficción escrita en español: Viage de un filósofo á Selenópolis, corte desconocida de los habitantes de la tierra
LA TIRADA SERÁ LIMITADA, CON RESPETO A LA EDICIÓN ORIGINAL, DE 1805 -PERFECTAMENTE LEGIBLE-, E ILUSTRADA POR MARÍA CARMEN LÓPEZ. EL PRECIO FINAL RONDARÁ LOS 15-16 €, CON GASTOS DE ENVÍO GRATUITOS PARA ESPAÑA.
Viage con "g" es SIC. En el siglo XIX, ciertas normas no estaban definidas, y no es extraño encontrarse con esta palabra escrita así, incluso era la grafía predominante, como, por ejemplo, acentuar la preposición a.
Edición de la primera novela fantástica o de ciencia ficción escrita en español: Viage de un filósofo á Selenópolis, corte desconocida de los habitantes de la tierra
LA TIRADA SERÁ LIMITADA, CON RESPETO A LA EDICIÓN ORIGINAL, DE 1805 -PERFECTAMENTE LEGIBLE-, E ILUSTRADA POR MARÍA CARMEN LÓPEZ. EL PRECIO FINAL RONDARÁ LOS 15-16 €, CON GASTOS DE ENVÍO GRATUITOS PARA ESPAÑA.
Viage con "g" es SIC. En el siglo XIX, ciertas normas no estaban definidas, y no es extraño encontrarse con esta palabra escrita así, incluso era la grafía predominante, como, por ejemplo, acentuar la preposición a.
AUGURIOS QUE SE ESCRIBEN EN EL VIENTO
Augurios que se escriben en el viento
Culebras saltamontes en el lecho
Rotando en torno a un cuerpo sepulcral...
Babosas en tu mesa
Gemidos y oraciones en la boca
Delirios emboscados sin altar...
Conjuros y exorcismos
Que aventan el horror
El mundo es un abismo apocalíptico
Con árboles sangrando en las praderas
Erizos que no duermen
Y pálidos antílopes heridos...
Lechuzas con chisteras
Y tigres con zapatos
Raposas divagando
Y títeres siniestros
Caimanes con chambergos
Y ávidos vampiros en mansiones.
El foso va subiendo
Y el vértigo atenaza
La Historia hecha cenizas
Con ese monte al fondo
Que están nombrando en vano
Si nombran LIBERTAD.
Antonio Capilla del libro VIENTO DEL SUR
Culebras saltamontes en el lecho
Rotando en torno a un cuerpo sepulcral...
Babosas en tu mesa
Gemidos y oraciones en la boca
Delirios emboscados sin altar...
Conjuros y exorcismos
Que aventan el horror
El mundo es un abismo apocalíptico
Con árboles sangrando en las praderas
Erizos que no duermen
Y pálidos antílopes heridos...
Lechuzas con chisteras
Y tigres con zapatos
Raposas divagando
Y títeres siniestros
Caimanes con chambergos
Y ávidos vampiros en mansiones.
El foso va subiendo
Y el vértigo atenaza
La Historia hecha cenizas
Con ese monte al fondo
Que están nombrando en vano
Si nombran LIBERTAD.
Antonio Capilla del libro VIENTO DEL SUR
EUROPA
Europa es un sueño
convertido en pesadilla.
Un anhelo, un ideal,...
Una ninfa seducida
por el dios del capital.
Ya repunta el desempleo,
decrece la actividad,
y ya aminora el consumo,
la reducción salarial...
Es la cruz del sentimiento
de la insolidaridad.
Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-
convertido en pesadilla.
Un anhelo, un ideal,...
Una ninfa seducida
por el dios del capital.
Ya repunta el desempleo,
decrece la actividad,
y ya aminora el consumo,
la reducción salarial...
Es la cruz del sentimiento
de la insolidaridad.
Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-
PRESENTACIÓN
Hoy lunes 30 de septiembre de 2013 a las 20:00 en la biblioteca Cristóbal Delgado de Algeciras, se presenta el primer número de la revista HÉRCULES CULTURAL.
Una revista que engloba artículos de opinión, poesía, relatos, entrevistas, recomendaciones de obras literarias, fotografía y pinturas.
Revista trimestral que abarca escritores y artistas del Campo de Gibraltar, Gibraltar y Marruecos así como entrevistas a personajes reconocidos a nivel andaluz y nacional.
La primera presentación se hará en Algeciras de la mano del consistorio algecireño y están programadas dos presentaciones más, en Los Barrios y en San Roque para los meses siguientes también con la colaboración de los distintos ayuntamientos.
Una revista cultural, SIN AYUDA ECONÓMICA DE NINGÚN ORGANISMO NI ENTIDAD PÚBLICA, que se quiere convertir en un referente para los escritores y artistas, que nace en Algeciras para expandirse por todo el territorio andaluz.
Está dirigida por la escritora Nuria Ruiz y la fotógrafa Antonia Guerra y publicada por la editorial FCPF y con la colaboración en el diseño del joven sanroqueño Carlos Molina y el escritor y diseñador Manuel Vázquez de Algeciras.
Participan en esta primera revista escritores de la talla de Juan José Téllez, Paloma Fdez. Gomá, Alvaro Calvete, Carmen Sánchez Melgar, Marta Dunphy, Levi Attias, Jose Antonio Ortega, Mar Marchante y Emilio Ríos.
Una revista que engloba artículos de opinión, poesía, relatos, entrevistas, recomendaciones de obras literarias, fotografía y pinturas.
Revista trimestral que abarca escritores y artistas del Campo de Gibraltar, Gibraltar y Marruecos así como entrevistas a personajes reconocidos a nivel andaluz y nacional.
La primera presentación se hará en Algeciras de la mano del consistorio algecireño y están programadas dos presentaciones más, en Los Barrios y en San Roque para los meses siguientes también con la colaboración de los distintos ayuntamientos.
Una revista cultural, SIN AYUDA ECONÓMICA DE NINGÚN ORGANISMO NI ENTIDAD PÚBLICA, que se quiere convertir en un referente para los escritores y artistas, que nace en Algeciras para expandirse por todo el territorio andaluz.
Está dirigida por la escritora Nuria Ruiz y la fotógrafa Antonia Guerra y publicada por la editorial FCPF y con la colaboración en el diseño del joven sanroqueño Carlos Molina y el escritor y diseñador Manuel Vázquez de Algeciras.
Participan en esta primera revista escritores de la talla de Juan José Téllez, Paloma Fdez. Gomá, Alvaro Calvete, Carmen Sánchez Melgar, Marta Dunphy, Levi Attias, Jose Antonio Ortega, Mar Marchante y Emilio Ríos.
TERTULIA
Reunión llena de placer
recuerdos del tiempo
adolescencia que se fue
traen regalos atesorados
alegres remembranzas
sorpresas y pesares
nostalgias aposentadas
efemérides adormiladas
tiempo que transcurrieron
cual segundos.
Presente que se viven
en complacencia
corazones ya realizados.
Comentarios de épocas existidas
salen a la luz
para deleite del oído
sorpresas de lecciones
que la vida a permitido
momentos placenteros
transcurso del destino.
Sandra Méndez -Guatemala-
recuerdos del tiempo
adolescencia que se fue
traen regalos atesorados
alegres remembranzas
sorpresas y pesares
nostalgias aposentadas
efemérides adormiladas
tiempo que transcurrieron
cual segundos.
Presente que se viven
en complacencia
corazones ya realizados.
Comentarios de épocas existidas
salen a la luz
para deleite del oído
sorpresas de lecciones
que la vida a permitido
momentos placenteros
transcurso del destino.
Sandra Méndez -Guatemala-
MURALLAS Y FRONTERAS
Entre pitos y flautas nos amamos
a tu forma de hacer y tus maneras,
sin pensar que algún día me dijeras
que no estabas servida en tus reclamos.
Como juego de niños comenzamos
respetando murallas y fronteras
y entre bromas, caprichos y de veras
profanaste el terreno que abonamos.
No valen los discursos anacrónicos.
Me hiciste mucho mal con tu osadía
y no acepto tus cantos melancólicos.
Si estuviste mujer en tu traición
no mendigues en mí la valentía
que pudiera nublarme la razón.
Ulpiano Ulpy
a tu forma de hacer y tus maneras,
sin pensar que algún día me dijeras
que no estabas servida en tus reclamos.
Como juego de niños comenzamos
respetando murallas y fronteras
y entre bromas, caprichos y de veras
profanaste el terreno que abonamos.
No valen los discursos anacrónicos.
Me hiciste mucho mal con tu osadía
y no acepto tus cantos melancólicos.
Si estuviste mujer en tu traición
no mendigues en mí la valentía
que pudiera nublarme la razón.
Ulpiano Ulpy
CASTILLO MEDIEVAL
Un castillo medieval
erigido en una alta cumbre
de escarpadas laderas
y desolados parajes.
Donde caballeros en sus corceles
empuñando su espada de acero
su lanza y su escudo
se jugaban en los duelos
para defender su honor y sus tierras.
Donde doncellas despreocupadas
paseaban por los amplios jardines
de la ciudadela
acompañando a su reina y a sus princesas.
De intrigas y de pasiones de los reyes y sus plebeyas.
Donde luchaban contra dragones
que custodiaban raptadas damiselas
en las más altas y olvidadas torres
esperando a su hidalgo que las rescatara.
Castillo del medioevo
lleno de misterios
donde reyes y consejeros
planeaban sus estrategias
y en su mesa redonda
los caballeros juraban su lealtad.
Mitos y leyendas, conquistas de regiones
guerras por la religión y la hermandad.
De mazmorras de torturas
que encerraban las fortalezas
de aquella época oscura de la era medieval.
Diana Chedel -Argentina-
erigido en una alta cumbre
de escarpadas laderas
y desolados parajes.
Donde caballeros en sus corceles
empuñando su espada de acero
su lanza y su escudo
se jugaban en los duelos
para defender su honor y sus tierras.
Donde doncellas despreocupadas
paseaban por los amplios jardines
de la ciudadela
acompañando a su reina y a sus princesas.
De intrigas y de pasiones de los reyes y sus plebeyas.
Donde luchaban contra dragones
que custodiaban raptadas damiselas
en las más altas y olvidadas torres
esperando a su hidalgo que las rescatara.
Castillo del medioevo
lleno de misterios
donde reyes y consejeros
planeaban sus estrategias
y en su mesa redonda
los caballeros juraban su lealtad.
Mitos y leyendas, conquistas de regiones
guerras por la religión y la hermandad.
De mazmorras de torturas
que encerraban las fortalezas
de aquella época oscura de la era medieval.
Diana Chedel -Argentina-
OCTUBRE
Noche a noche te sueño despierta, tras la ventana
Esperando a través de los molinos de viento tu voz,
Dejándome llevar por este sentimiento impetuoso,
inquietante cosquilleo de pensar en que llegarás.
Todo campo, cielo salpicado de muy pocas estrellas,
rodeada de nada, árboles que van despacio creciendo,
todo empieza ahora, en esta primavera tan lluviosa,
octubre me trae tu sombra, oscura desesperación.
Mes que brota la pasión y se encienden los luceros
de mi pobre alma agitada, ansiosa de que vuelvas,
gritando a la deriva de mis años, ya madura y sola
tu nombre que palpita en el corazón que te llora.
Aquí todo es silencio, equivocada o no vivo muy lejos,
pensé en olvidar viejos recuerdos que se llevan igual,
van con uno a todas partes, están muy dentro
de esos que se hacen carne porque son nuestros.
Octubre, mes en que nací y me hace sentir muerta,
por lo menos respiro aún, por eso te llamo callada,
sin necesidad de mirarme en el espejo y asustarme
de mirar el fondo de mis ojos y ver la cruda realidad.
Presiento tu llegada, mis manos extendidas te reclaman...
SIL TORRES -Argentina-
Esperando a través de los molinos de viento tu voz,
Dejándome llevar por este sentimiento impetuoso,
inquietante cosquilleo de pensar en que llegarás.
Todo campo, cielo salpicado de muy pocas estrellas,
rodeada de nada, árboles que van despacio creciendo,
todo empieza ahora, en esta primavera tan lluviosa,
octubre me trae tu sombra, oscura desesperación.
Mes que brota la pasión y se encienden los luceros
de mi pobre alma agitada, ansiosa de que vuelvas,
gritando a la deriva de mis años, ya madura y sola
tu nombre que palpita en el corazón que te llora.
Aquí todo es silencio, equivocada o no vivo muy lejos,
pensé en olvidar viejos recuerdos que se llevan igual,
van con uno a todas partes, están muy dentro
de esos que se hacen carne porque son nuestros.
Octubre, mes en que nací y me hace sentir muerta,
por lo menos respiro aún, por eso te llamo callada,
sin necesidad de mirarme en el espejo y asustarme
de mirar el fondo de mis ojos y ver la cruda realidad.
Presiento tu llegada, mis manos extendidas te reclaman...
SIL TORRES -Argentina-
OVEJA
El cuello de una oveja de ojos verdes se alza inmenso sobre un millón de decalitros de versos rotos.
A su lado, un payaso de nariz sanguinolenta escribe la biografía de cuando su padre era una anguila.
Debajo de una bocanada de bocas, beso las piedras de una cárcel de puertas abiertas bajo los aplausos de guantes de madera.
Arañando mi rostro fotografío una caja que desinfecta y limpia sin huella, porque mi cuerpo no dejaba sombras en los espejos.
Quiero volver al Instituto, pero no para pegarle fuego sino para sentarme en el parque y esperar.
Las bombillas van llenándose de lepra y la intemperie se vuelve responsable como un globo sonda en los ojos de un bebé.
Prefiero la huida antes que salir bello en las fotografías porque los versos rotos confían en el péndulo que son mis manos.
La conciencia es un placer en una boca de metro de escalones rígidos.
La pausa se llena de incienso y puntos suspensivos para acabar siendo lo que sabías que serías.
Un cuello lanudo y gris estropea la visión del demonio, la carne y de lo otro que no recuerdo.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁDEZ -Mérida-
A su lado, un payaso de nariz sanguinolenta escribe la biografía de cuando su padre era una anguila.
Debajo de una bocanada de bocas, beso las piedras de una cárcel de puertas abiertas bajo los aplausos de guantes de madera.
Arañando mi rostro fotografío una caja que desinfecta y limpia sin huella, porque mi cuerpo no dejaba sombras en los espejos.
Quiero volver al Instituto, pero no para pegarle fuego sino para sentarme en el parque y esperar.
Las bombillas van llenándose de lepra y la intemperie se vuelve responsable como un globo sonda en los ojos de un bebé.
Prefiero la huida antes que salir bello en las fotografías porque los versos rotos confían en el péndulo que son mis manos.
La conciencia es un placer en una boca de metro de escalones rígidos.
La pausa se llena de incienso y puntos suspensivos para acabar siendo lo que sabías que serías.
Un cuello lanudo y gris estropea la visión del demonio, la carne y de lo otro que no recuerdo.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁDEZ -Mérida-
domingo, 29 de septiembre de 2013
SERÁ INTERESANTE
Después de tanto esperar
unos minutos no me parecen
excesivos si al final llegas
llenas de ilusiones olvidados
el llanto y la infelicidad.
Ahora estás aquí a mi lado
dándome tu apoyo para que el nuevo
camino que emprendo resulte
fructífero y lleno de alegres
momentos que harán más llevaderas
las dificultades que encuentre
que seguro no serán pocas.
Me siento bien, con ganas
de expandir mis pensamientos
por otros lugares donde antes
ni estuve ni conocía.
Será interesante enfrentar
otros dilemas y resolverlos;
llegar a soluciones excitantes
que animen a seguir ese sendero
porque lo enigmático, lo misterioso,
hacen más interesante el trabajo.
JOSÉ LUIS RUBIO
unos minutos no me parecen
excesivos si al final llegas
llenas de ilusiones olvidados
el llanto y la infelicidad.
Ahora estás aquí a mi lado
dándome tu apoyo para que el nuevo
camino que emprendo resulte
fructífero y lleno de alegres
momentos que harán más llevaderas
las dificultades que encuentre
que seguro no serán pocas.
Me siento bien, con ganas
de expandir mis pensamientos
por otros lugares donde antes
ni estuve ni conocía.
Será interesante enfrentar
otros dilemas y resolverlos;
llegar a soluciones excitantes
que animen a seguir ese sendero
porque lo enigmático, lo misterioso,
hacen más interesante el trabajo.
JOSÉ LUIS RUBIO
PRISA VS. PERSUASIÓN
Esta es una época donde se cultiva la eficacia, el éxito y la prisa, y donde se cree que leer poesía es una pérdida de tiempo.
Lo cierto es que para ser lector de poesía se necesitan personas generosas con su propio tiempo y con el de los demás, señala el poeta Antonio Deltoro.
En el mundo, los poetas cada día somos casi una secta, explica Deltoro en uno de sus poemas. Somos apenas un pequeño grupo muy endógeno donde discutimos las cosas con vehemencia y al borde de la vida y la muerte, pero que por fuera nadie nos pela. ¿La razón?, se pregunta. Hoy se leen más libros de autoayuda y novelas que nos permiten anestesiarnos mejor, pues la poesía es todo lo contrario; quizá por eso sus lectores no abundan.
Para el también autor de Un sol más vivo y Antología mínima de Josep Pla, cualquier momento puede estar lleno de actos poéticos. El problema es que eso siempre le ha costado mucho trabajo a la sociedad. Aunque para que un poema llegue a anidar en un ser humano, asegura, tiene que leerlo muchas veces.
También asegura que todo poema es anacrónico y que de alguna forma hace frente a una época donde se trata de aprovechar todo. El poema, asegura, utiliza no sólo los espacios en blanco, sino que es capaz de callar cosas, y en el fondo no conquista, sugiere y seduce…
JUAN
Publicado en el blog teoriasyalboroto
Lo cierto es que para ser lector de poesía se necesitan personas generosas con su propio tiempo y con el de los demás, señala el poeta Antonio Deltoro.
En el mundo, los poetas cada día somos casi una secta, explica Deltoro en uno de sus poemas. Somos apenas un pequeño grupo muy endógeno donde discutimos las cosas con vehemencia y al borde de la vida y la muerte, pero que por fuera nadie nos pela. ¿La razón?, se pregunta. Hoy se leen más libros de autoayuda y novelas que nos permiten anestesiarnos mejor, pues la poesía es todo lo contrario; quizá por eso sus lectores no abundan.
Para el también autor de Un sol más vivo y Antología mínima de Josep Pla, cualquier momento puede estar lleno de actos poéticos. El problema es que eso siempre le ha costado mucho trabajo a la sociedad. Aunque para que un poema llegue a anidar en un ser humano, asegura, tiene que leerlo muchas veces.
También asegura que todo poema es anacrónico y que de alguna forma hace frente a una época donde se trata de aprovechar todo. El poema, asegura, utiliza no sólo los espacios en blanco, sino que es capaz de callar cosas, y en el fondo no conquista, sugiere y seduce…
JUAN
Publicado en el blog teoriasyalboroto
SENTIMIENTOS AL AIRE
Sólo fui
coincidencia en la vida.
Empecé a amar
sin apenas saber qué era
siguiendo la voz
de la madre amada,
gateando por el suelo
tu rostro encontré.
El sonido del viento
escuchaba algunas noches
de luz encendida,
de polillas en la bombilla.
El sonido del lavadero
al discurrir el agua
en el abetal de la sierra.
Conocí el odio,
apenas crecí, y
pasé de la envidia.
Gente y paisajes urbanos,
ciudad caótica y abigarrada,
lo que fue
antes un paraíso de huertas
con olor a jazmín en primavera.
Sombras oscuras de rostros pétreos
pasean por la ciudad,
son marionetas
de una miserable telaraña tejida
al abismo materialista.
El limbo de los olvidados anónimos,
un refugio de luz es,
una muralla contra el dolor,
palabras que vuelan libres
sin el acero de las flechas,
letras acompasadas
en una antigua máquina de escribir.
Refugio y meditación es
y interacción entre dos mundos.
Reparas en mí y percibes
la alegría de mi presencia.
Alma al aire, alcanzable a tus manos.
Alma al aire..
GUILLERMO SENENT
Publicado en el blog latidosdemialma
coincidencia en la vida.
Empecé a amar
sin apenas saber qué era
siguiendo la voz
de la madre amada,
gateando por el suelo
tu rostro encontré.
El sonido del viento
escuchaba algunas noches
de luz encendida,
de polillas en la bombilla.
El sonido del lavadero
al discurrir el agua
en el abetal de la sierra.
Conocí el odio,
apenas crecí, y
pasé de la envidia.
Gente y paisajes urbanos,
ciudad caótica y abigarrada,
lo que fue
antes un paraíso de huertas
con olor a jazmín en primavera.
Sombras oscuras de rostros pétreos
pasean por la ciudad,
son marionetas
de una miserable telaraña tejida
al abismo materialista.
El limbo de los olvidados anónimos,
un refugio de luz es,
una muralla contra el dolor,
palabras que vuelan libres
sin el acero de las flechas,
letras acompasadas
en una antigua máquina de escribir.
Refugio y meditación es
y interacción entre dos mundos.
Reparas en mí y percibes
la alegría de mi presencia.
Alma al aire, alcanzable a tus manos.
Alma al aire..
GUILLERMO SENENT
Publicado en el blog latidosdemialma
AVISO DE ROBO
Mi silencio ha sido robado.
La persona que lo encuentre, trátelo con cariño.
No le grite, que se asusta.
No lo maree con palabras inútiles.
Una vez que el silencio se haya acostumbrado,
favor de clavarle el puñal bien adentro, en el centro
de su total indiferencia.
Deje los restos en la calle.
No faltará quien se los lleve.
LILIAN ELPHICK -Santiago de Chile-
Publicado en el blog bibliotecasarmiento2131
La persona que lo encuentre, trátelo con cariño.
No le grite, que se asusta.
No lo maree con palabras inútiles.
Una vez que el silencio se haya acostumbrado,
favor de clavarle el puñal bien adentro, en el centro
de su total indiferencia.
Deje los restos en la calle.
No faltará quien se los lleve.
LILIAN ELPHICK -Santiago de Chile-
Publicado en el blog bibliotecasarmiento2131
CODICIA, LUJURIA Y EMBRIAGUEZ
En la oscuridad de la noche a lo lejos
Prendas de mujeres y sudores clandestinos
conducen por tortuosos caminos
A una tierra de placeres luciferinos.
Si en el camino la ves
Su nombre Lujuria es
De todas la más bella
jovial como una niña
de todas la más joven, la más dañina.
Lujuria codicia y embriaguez
juntas buscan su destino
si es tu suerte y algún día las ves
lleva siempre contigo una copa de vino
un saco de oro y mil besos asesinos.
Codicia es una esclava mujer
que el fantasma de mi sombra
siempre intenta tener
pero su voz a mi no me nombra.
Embriaguez es tan solo una descuidada
Una mujer que la encuentras en un bar
En la noche, todavía aun de madrugada
Siempre dispuesta al forastero amar
Francois
Publicado en el blog poesiawicked
Prendas de mujeres y sudores clandestinos
conducen por tortuosos caminos
A una tierra de placeres luciferinos.
Si en el camino la ves
Su nombre Lujuria es
De todas la más bella
jovial como una niña
de todas la más joven, la más dañina.
Lujuria codicia y embriaguez
juntas buscan su destino
si es tu suerte y algún día las ves
lleva siempre contigo una copa de vino
un saco de oro y mil besos asesinos.
Codicia es una esclava mujer
que el fantasma de mi sombra
siempre intenta tener
pero su voz a mi no me nombra.
Embriaguez es tan solo una descuidada
Una mujer que la encuentras en un bar
En la noche, todavía aun de madrugada
Siempre dispuesta al forastero amar
Francois
Publicado en el blog poesiawicked
PLANETA
Tierra que vibra al compás del universo
Constante nacimiento y transformación.
Entre la noche y el día.
¡Misterio!
Eres historia, leyenda y vida.
Savia y abundancia recorre tus venas
Manantiales, mares y ríos.
Caudales que infunden grandeza.
Mezclando colores
a vivir enseñas.
Del blanco puro
en arcoíris conviertes tu pureza.
Insensato el humano
que creyéndose dueño y señor
reconvierte tu espacio
en lugar de poder y gloria
donde solo tu esencia es dueña y señora.
Bendita tierra que nos ve crecer y alimenta.
MERCEDES DUEÑAS
Publicado en el blog alamamercy13azael
Constante nacimiento y transformación.
Entre la noche y el día.
¡Misterio!
Eres historia, leyenda y vida.
Savia y abundancia recorre tus venas
Manantiales, mares y ríos.
Caudales que infunden grandeza.
Mezclando colores
a vivir enseñas.
Del blanco puro
en arcoíris conviertes tu pureza.
Insensato el humano
que creyéndose dueño y señor
reconvierte tu espacio
en lugar de poder y gloria
donde solo tu esencia es dueña y señora.
Bendita tierra que nos ve crecer y alimenta.
MERCEDES DUEÑAS
Publicado en el blog alamamercy13azael
CAVALO MORTO
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas, posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es un hombre viejo que vive en Brasil y sale en las antologías con cara de loco. En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo. Otro mundo es el fondo de un vaso, un lugar donde lo recto tiene forma de herradura y hay una sola calle forrada con tela de gabardina.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo es un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas, pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia. En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fuesen un regalo de Navidad y los felices y los infelices suben directamente a los hipódromos eternos por la escalerilla del anillador de gaviotas.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es el amante de un reloj de sol que abandona de puntillas los hostales de la mañana siguiente. La mañana siguiente es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del brazo con la brisa del anochecer a celebrar el cumpleaños de los árboles y escriben partituras para el timbre de las bicicletas.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es una escuela llena de pinzones y un timonel que canta en el platillo de leche. Lèdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos. En Cavalo Morto todas las cosas perfectas pertenecen a otro, como pertenece la tuerca de las estrellas marinas al saqueador de las cabezas sonámbulas y el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere un evangelista se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite. Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.
Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas, posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es un hombre viejo que vive en Brasil y sale en las antologías con cara de loco. En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo. Otro mundo es el fondo de un vaso, un lugar donde lo recto tiene forma de herradura y hay una sola calle forrada con tela de gabardina.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo es un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas, pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia. En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fuesen un regalo de Navidad y los felices y los infelices suben directamente a los hipódromos eternos por la escalerilla del anillador de gaviotas.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es el amante de un reloj de sol que abandona de puntillas los hostales de la mañana siguiente. La mañana siguiente es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del brazo con la brisa del anochecer a celebrar el cumpleaños de los árboles y escriben partituras para el timbre de las bicicletas.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es una escuela llena de pinzones y un timonel que canta en el platillo de leche. Lèdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos. En Cavalo Morto todas las cosas perfectas pertenecen a otro, como pertenece la tuerca de las estrellas marinas al saqueador de las cabezas sonámbulas y el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas.
Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere un evangelista se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite. Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.
JUAN CARLOS MESTRE
Publicado en el blog diariopoliticoyliterario
POR QUERER ESTAR SOLO
Por querer estar solo
el vacío fue para él demasiado
y su ausencia (la de ella) dejó de serlo
para tornarse en una realidad
más latente y cruel
Por huir de su presencia (la de ella)
que era demasiado
para su débil e indomable corazón (el de él)
tuvo que enfrentarse a la realidad de otra presencia
más dura
la de su ineludible recuerdo (el de ella)
Por querer estar solo
perdió su compañía (la de ella)
y su soledad (la de él)
JORGE RODRÍGUEZ RUEDA
Publicado en el blog hombresinpasado
el vacío fue para él demasiado
y su ausencia (la de ella) dejó de serlo
para tornarse en una realidad
más latente y cruel
Por huir de su presencia (la de ella)
que era demasiado
para su débil e indomable corazón (el de él)
tuvo que enfrentarse a la realidad de otra presencia
más dura
la de su ineludible recuerdo (el de ella)
Por querer estar solo
perdió su compañía (la de ella)
y su soledad (la de él)
JORGE RODRÍGUEZ RUEDA
Publicado en el blog hombresinpasado
ATRAVESADA
Atravesada
en el puente del verbo oscuro y triste,
espero tus palabras de la luna
para sentirme alguien.
Soy consciente del aire y de la escarcha
en medio de raíces interiores.
El canto de la Tierra me sustenta
a pesar de la angustia.
Ana Muela Sopeña
Publicado en el blog laberintodelluvia
en el puente del verbo oscuro y triste,
espero tus palabras de la luna
para sentirme alguien.
Soy consciente del aire y de la escarcha
en medio de raíces interiores.
El canto de la Tierra me sustenta
a pesar de la angustia.
Ana Muela Sopeña
Publicado en el blog laberintodelluvia
LOS SABIOS IGNORANTES
Creen que tiene la razón
y la última palabra,
piensan que lo saben todo
pero nunca entienden nada
pues su mente es tan estrecha
y tan oscura su alma
que hasta la razón se burla
pues se siente atropellada.
Se pavonean felices
alardeando entre la gente
algunos siempre se acercan
y los oyen mansamente;
pero otros como tigres
los enfrentan fieramente
pues saben que sus palabras
son bidones sin la tapa,
que solo tiene el envase,
pues el agua se le escapa.
Pobres sabios ignorantes
que creen poseer la verdad,
cuanta falta que les hace
un estuche de humildad
donde todas sus ideas
guarden con sinceridad,
o que ya no digan nada
sino saben de que hablar.
Pobres sabios ignorantes,
que ofenden la humanidad
con esos conceptos tontos
que no hay forma de evitar
pues como yuyos se extienden
y cuestan mucho arrancar,
disfrazándose de sabios
nos intentan engañar.
SHEINA LEONI HENDEL
Publicado en el blog eternamentejuntos.jimdo
y la última palabra,
piensan que lo saben todo
pero nunca entienden nada
pues su mente es tan estrecha
y tan oscura su alma
que hasta la razón se burla
pues se siente atropellada.
Se pavonean felices
alardeando entre la gente
algunos siempre se acercan
y los oyen mansamente;
pero otros como tigres
los enfrentan fieramente
pues saben que sus palabras
son bidones sin la tapa,
que solo tiene el envase,
pues el agua se le escapa.
Pobres sabios ignorantes
que creen poseer la verdad,
cuanta falta que les hace
un estuche de humildad
donde todas sus ideas
guarden con sinceridad,
o que ya no digan nada
sino saben de que hablar.
Pobres sabios ignorantes,
que ofenden la humanidad
con esos conceptos tontos
que no hay forma de evitar
pues como yuyos se extienden
y cuestan mucho arrancar,
disfrazándose de sabios
nos intentan engañar.
SHEINA LEONI HENDEL
Publicado en el blog eternamentejuntos.jimdo
SIGO...
No encuentro la sonrisa,
los destellos de alegría
que me brindabas cada día.
No encuentro esas manos
llenas de calor
y el perfume embriagador
en cada momento.
No encuentro los locos abrazos,
las dulces palabras
y los días en que lucia el sol
con tantos destellos…
No encuentro la chispa
que iluminaba todo.
No encuentro la luz del amor en tus ojos.
No encuentro el silencio
que me decía: “ Te quiero”.
No lo encuentro y sin embargo
sigo haciendo caracolas con tu pelo.
Sigo encendiendo la luz
y manteniendo el fuego,
soplando suavecito
para respirar tu aliento.
Sigo escuchando el sonido de tu voz,
algo que se apaga como el eco.
Mis lágrimas brotan
porque me imagino el ADIOS
que saldrá de los labios.
Porque este amor quedará
en el rincón del olvido
y lo recordaras a ratos.
Y todo porque llego tarde,
tarde a la ilusión y los sueños
que otros se llevarón.
María Sánchez -San Fernando-
Publicado en el blog eltiempomuere-enlapalmademimano
los destellos de alegría
que me brindabas cada día.
No encuentro esas manos
llenas de calor
y el perfume embriagador
en cada momento.
No encuentro los locos abrazos,
las dulces palabras
y los días en que lucia el sol
con tantos destellos…
No encuentro la chispa
que iluminaba todo.
No encuentro la luz del amor en tus ojos.
No encuentro el silencio
que me decía: “ Te quiero”.
No lo encuentro y sin embargo
sigo haciendo caracolas con tu pelo.
Sigo encendiendo la luz
y manteniendo el fuego,
soplando suavecito
para respirar tu aliento.
Sigo escuchando el sonido de tu voz,
algo que se apaga como el eco.
Mis lágrimas brotan
porque me imagino el ADIOS
que saldrá de los labios.
Porque este amor quedará
en el rincón del olvido
y lo recordaras a ratos.
Y todo porque llego tarde,
tarde a la ilusión y los sueños
que otros se llevarón.
María Sánchez -San Fernando-
Publicado en el blog eltiempomuere-enlapalmademimano
LA DIALECTICA DE LA SED
a G. W. Federico Hegel
La salida de lo universal y vacío hacia lo exterior y particular, y la negación de la particularidad, y la vuelta a lo universal. En ello consiste el regreso de la Idea a su hogar (bei sich). El espíritu pasa así de la sustancia, de lo que es en sí y abstracto, hacia la condición de sujeto capaz de ser conciente de sí: G. W. F. Hegel
En el Comienzo era una sed,
una sed sabia, pero salvaje y ciega.
Una sed que no sabía de sí
todo lo que es el agua,
una sed que no sabía del todo
cuán bello es el desierto,
pero una sed de anhelo,
y en el anhelo estaba su sabiduría.
Estaba En Sí como si fuera cautiva
y sólo, por estar En Sí metida, no saltó
al seco, escueto, hecho del Para Sí anhelado.
Parecía una Sed árida, desértica,
sed con raíz en el yermo de la Nada,
inhóspita sed boqueando por las aguas,
reclamando el aire húmedo, verse en raseros
de Tierra y en cúspides de montañas.
Mas era el suyo momento potencial
antes que pudiera reclamarse a sí
como sujeto, porque se sabía En Sí,
pero digna de desarrollos consumados
e incesantes. Tenía la vibración interna.
Ella era sabia, pero aún
no PARA SI. No respiraba
en devenires todavía, no sabía actuarse
ni romper las indeterminaciones
y lo quería, porque era una Sed sabia.
Y la exterioridad de la naturaleza,
quizás porque la compadecía, dijo a la Sed:
Veme, palpa, échate en Mí, yo te navego,
yo soy el río, yo lamo el sabor de la Tierra.
Y la sabia Sed quiso la Tierra para sí,
pero comenzó con el Agua
Tenía mucha sed, sed tenía sed,
sed estaba seca y quiso beber
concreación de potenciales
y no tuvo miedo del Todo cuando se dispersó
y se alienó a si mismo y le rompió
las cadenas y, así Sed cayó en el agua.
El agua le bautizó el gaznate de su ser
y la hizo odisea de espíritu,
pujado inicio de las realizaciones
y la sed se dio un nombre concreto de bautizo:
Realisierung, oh, este es el nombre
de mi sed, ser real concreto,
ser no escindido, ser recuperado
para las totalidades...
... y fluyó en las aguas y dijo: Buenos días,
agua amada, y bebió el sabor de la tierra
y la sal de los mares y la arena
y le dijo: Buenas tardes, amado suelo,
y miró arriba el aire cuando se puso oscuro
y le dijo: Buenas noches, amado aire.
Y la sed hizo hogar y se supo Sed de Idea,
por eso era sabia, aunque estaba
a solas con la asfixia
y herida en su garganta seca.
Del libro Consolaciones de Agar de CARLOS LÓPEZ DZUR
La salida de lo universal y vacío hacia lo exterior y particular, y la negación de la particularidad, y la vuelta a lo universal. En ello consiste el regreso de la Idea a su hogar (bei sich). El espíritu pasa así de la sustancia, de lo que es en sí y abstracto, hacia la condición de sujeto capaz de ser conciente de sí: G. W. F. Hegel
En el Comienzo era una sed,
una sed sabia, pero salvaje y ciega.
Una sed que no sabía de sí
todo lo que es el agua,
una sed que no sabía del todo
cuán bello es el desierto,
pero una sed de anhelo,
y en el anhelo estaba su sabiduría.
Estaba En Sí como si fuera cautiva
y sólo, por estar En Sí metida, no saltó
al seco, escueto, hecho del Para Sí anhelado.
Parecía una Sed árida, desértica,
sed con raíz en el yermo de la Nada,
inhóspita sed boqueando por las aguas,
reclamando el aire húmedo, verse en raseros
de Tierra y en cúspides de montañas.
Mas era el suyo momento potencial
antes que pudiera reclamarse a sí
como sujeto, porque se sabía En Sí,
pero digna de desarrollos consumados
e incesantes. Tenía la vibración interna.
Ella era sabia, pero aún
no PARA SI. No respiraba
en devenires todavía, no sabía actuarse
ni romper las indeterminaciones
y lo quería, porque era una Sed sabia.
Y la exterioridad de la naturaleza,
quizás porque la compadecía, dijo a la Sed:
Veme, palpa, échate en Mí, yo te navego,
yo soy el río, yo lamo el sabor de la Tierra.
Y la sabia Sed quiso la Tierra para sí,
pero comenzó con el Agua
Tenía mucha sed, sed tenía sed,
sed estaba seca y quiso beber
concreación de potenciales
y no tuvo miedo del Todo cuando se dispersó
y se alienó a si mismo y le rompió
las cadenas y, así Sed cayó en el agua.
El agua le bautizó el gaznate de su ser
y la hizo odisea de espíritu,
pujado inicio de las realizaciones
y la sed se dio un nombre concreto de bautizo:
Realisierung, oh, este es el nombre
de mi sed, ser real concreto,
ser no escindido, ser recuperado
para las totalidades...
... y fluyó en las aguas y dijo: Buenos días,
agua amada, y bebió el sabor de la tierra
y la sal de los mares y la arena
y le dijo: Buenas tardes, amado suelo,
y miró arriba el aire cuando se puso oscuro
y le dijo: Buenas noches, amado aire.
Y la sed hizo hogar y se supo Sed de Idea,
por eso era sabia, aunque estaba
a solas con la asfixia
y herida en su garganta seca.
Del libro Consolaciones de Agar de CARLOS LÓPEZ DZUR
Publicado en el blog carloslopezdzur
DISTANCIA
Suele pensar que esto es un sueño,
pero me despierto,
miro al cielo,
pienso en ti
y me doy cuenta que cada hermosa cosa que pasa contigo es verdad...
Todo esto es verdadero,
desde nuestras palabras, palabras que conectan dos almas, un corazón,
hasta nuestra amistad pura, como ninguna.
Te amo mi vida,
y sin importar la distancia que nos separe,
sin importar que la vida se me acabe esperándote,
sin importar las realidades,
este sentimiento es puro, sincero y eterno.
VANESA PÉREZ
Publicado en el blog vanessaperezzz
pero me despierto,
miro al cielo,
pienso en ti
y me doy cuenta que cada hermosa cosa que pasa contigo es verdad...
Todo esto es verdadero,
desde nuestras palabras, palabras que conectan dos almas, un corazón,
hasta nuestra amistad pura, como ninguna.
Te amo mi vida,
y sin importar la distancia que nos separe,
sin importar que la vida se me acabe esperándote,
sin importar las realidades,
este sentimiento es puro, sincero y eterno.
VANESA PÉREZ
Publicado en el blog vanessaperezzz
DEL CORAZÓN A LAS PALMAS
Me causa el entorpecido instante
el nudo que envuelve
mentiras y explosiones.
Ominosas ofrendas a los vencidos,
a los que avanzaron,
a los que huyeron
de las esquirlas de la obediencia
Fruta fresca para los recién llegados
y lágrimas.
RICARDO RUBIO
Publicado en el blog ricardorubio
el nudo que envuelve
mentiras y explosiones.
Ominosas ofrendas a los vencidos,
a los que avanzaron,
a los que huyeron
de las esquirlas de la obediencia
Fruta fresca para los recién llegados
y lágrimas.
RICARDO RUBIO
Publicado en el blog ricardorubio
LIBERTAD
Oxidado el círculo, rota la esfera
camino en línea recta
sin diagonales que la crucen
donde la meta es una
llegar.
Llegar para beber el aire
que es de todos y de nadie
para caminar la Tierra
que es de nadie y de todos.
¡Esto es la libertad!
Solo mi corazón vecino al tuyo
para abrazar a los demás.
Solo los demás para comprender
¡la libertad!
Ime Biasson -Argentina-
Publicado en la revista Mapuche 65
camino en línea recta
sin diagonales que la crucen
donde la meta es una
llegar.
Llegar para beber el aire
que es de todos y de nadie
para caminar la Tierra
que es de nadie y de todos.
¡Esto es la libertad!
Solo mi corazón vecino al tuyo
para abrazar a los demás.
Solo los demás para comprender
¡la libertad!
Ime Biasson -Argentina-
Publicado en la revista Mapuche 65
NO CORRIJAS LOS ERRORES DEL OTRO
No corrijas los errores del otro si tú también te equivocas
Cambia y luego enséñales cómo transformar el mundo
Sólo si tus ojos están sanos, podrás curar los ajenos
MARÍA JOSÉ BERBEIRA RUBIO -Castelldefels-
Publicado en su blog dondehabiteelolvido-airama
Cambia y luego enséñales cómo transformar el mundo
Sólo si tus ojos están sanos, podrás curar los ajenos
MARÍA JOSÉ BERBEIRA RUBIO -Castelldefels-
Publicado en su blog dondehabiteelolvido-airama
PREMIO
Felicidades a la Asociación de "Bibliobuses"
Me alegra mucho hacerme eco de esta noticia. La Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles -los popularmente conocidos como bibliobuses- ha sido galardonada con el Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2013 "por su lucha diaria por las carreteras españolas, dura pero gratificante, para llevar esa lectura allá donde no exista una biblioteca fija". Y me alegra particularmente porque conozco a varios de esos profesionales que vuelcan su trabajo e ilusiones en semejante empeño.
Cada semana llega uno de sus bibliobuses al pequeño municipio de Radona, en la provincia de Soria. Allí abre sus puertas de par en par, ofreciendo a los lectores su repertorio. Y en él, cada uno de mis libros, pues siempre quise que allí, en el pueblo en que naciera mi madre, quedara constancia de mi literatura. A ella le habría gustado que fuera así.
Felicidades a la Asociación, y felicidades también al otro galardonado: el suplemento Cultura/s del diario La Vanguardia, por ser un "referente con perfil propio" en el panorama de publicaciones literarias.
MANUEL CORTÉS BLANCO
Me alegra mucho hacerme eco de esta noticia. La Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles -los popularmente conocidos como bibliobuses- ha sido galardonada con el Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2013 "por su lucha diaria por las carreteras españolas, dura pero gratificante, para llevar esa lectura allá donde no exista una biblioteca fija". Y me alegra particularmente porque conozco a varios de esos profesionales que vuelcan su trabajo e ilusiones en semejante empeño.
Cada semana llega uno de sus bibliobuses al pequeño municipio de Radona, en la provincia de Soria. Allí abre sus puertas de par en par, ofreciendo a los lectores su repertorio. Y en él, cada uno de mis libros, pues siempre quise que allí, en el pueblo en que naciera mi madre, quedara constancia de mi literatura. A ella le habría gustado que fuera así.
Felicidades a la Asociación, y felicidades también al otro galardonado: el suplemento Cultura/s del diario La Vanguardia, por ser un "referente con perfil propio" en el panorama de publicaciones literarias.
MANUEL CORTÉS BLANCO
VERSO I
Te hablo de la ONU silencio
Que conoces
Te miro con La Voz
de mis pupilas
¡te siento!
¡me sientes!
... ¿CUANTOS besos te ha dado hoy la brisa?
LÁZARA NANCY DÍAS -Estados Unidos-
Que conoces
Te miro con La Voz
de mis pupilas
¡te siento!
¡me sientes!
... ¿CUANTOS besos te ha dado hoy la brisa?
LÁZARA NANCY DÍAS -Estados Unidos-
LUNES EN EL PARQUE
Los lunes de primavera pasaba por el parque.
Estaba convencida de que volvería a ser una monja un día.
Quería creer que la vida no era el diablo
con el que no se puede luchar durante el día.
Contaba con la fe pero también sabía
en quién las mujeres tenían que confiar.
Se llamaba Nadie, y nadie era.
Pero todos la conocían como la mujer corriente.
Anna Banasiak -Polonia-
Publicado en Suplemento de Realidades y Ficciones 57
Estaba convencida de que volvería a ser una monja un día.
Quería creer que la vida no era el diablo
con el que no se puede luchar durante el día.
Contaba con la fe pero también sabía
en quién las mujeres tenían que confiar.
Se llamaba Nadie, y nadie era.
Pero todos la conocían como la mujer corriente.
Anna Banasiak -Polonia-
Publicado en Suplemento de Realidades y Ficciones 57
LA ESTRELLA HABLA
Que los ojos del corazón difundan la semilla que es el águila blanca. Espadas que se agitan en la raíz del verde: la gran ola de pan nos visitaba, entonces fue la luz y el infinito pájaro gozoso, entonces fue tu sangre en el milagro, el corazón de la caída: los ojos tienen ojos.
(Circulaban las flores por tus venas- manantiales de estrellas
con un filo de sombras. Caudales que dolían en la fruta tribal
donde tu voz mordía las raíces del tiempo – porque cayó el
edén y fue la tierra de cemento y metal – y cayó la palmera y
fue la casa turbia, la pared asesina)
De lejos llega el mar, marejada de peces moribundos alimenta
tus ojos, corazón de la Estrella, roce de inmenso sol entre las
noches.
“Yo soy la luz que llega de los túneles, el ángel de alas nuevas,
la sagrada vertiente de la sangre del Mundo, la magnética voz
del derribado que nunca morirá, soy música y palpito debajo de
tu carne la fuerza que construye señales para el creciente edén
sobre la Tierra. Y el Universo fluye por la espalda del día, por
las costillas lentas de la noche, como agua indetenible, explosión del asombro”.
Del libro Origen de Irene Marks
Publicado en la revista deliteraturayalgomas
(Circulaban las flores por tus venas- manantiales de estrellas
con un filo de sombras. Caudales que dolían en la fruta tribal
donde tu voz mordía las raíces del tiempo – porque cayó el
edén y fue la tierra de cemento y metal – y cayó la palmera y
fue la casa turbia, la pared asesina)
De lejos llega el mar, marejada de peces moribundos alimenta
tus ojos, corazón de la Estrella, roce de inmenso sol entre las
noches.
“Yo soy la luz que llega de los túneles, el ángel de alas nuevas,
la sagrada vertiente de la sangre del Mundo, la magnética voz
del derribado que nunca morirá, soy música y palpito debajo de
tu carne la fuerza que construye señales para el creciente edén
sobre la Tierra. Y el Universo fluye por la espalda del día, por
las costillas lentas de la noche, como agua indetenible, explosión del asombro”.
Del libro Origen de Irene Marks
Publicado en la revista deliteraturayalgomas
SENTIDO DE ALGUNAS COSAS
Cada gesto
responde a una acción,
cada palabra
es parte de una frase
cada verso
busca su su estrofa
cada estrofa
se enmarca en su poema.
Cada nota
forma el pentagrama
de una obra musical.
Cada garganta
tiene su timbre,
su grito, su propia voz.
Cada gota de llovizna
es el aguacero
que escapa de las nubes
cuando deciden llorar.
Cada estrella
tiene su lugar en el firmamento,
en su galaxia distante.
Cada ideal tiene
sus aguerridos defensores,
sus bases,
su principio y su fin.
Cada metáfora
tiene su sentido,
su valor,
su interpretación.
Cada corte
deja su otra parte,
cada parte
está formada por dos mitades.
Cada poeta
solo tiene
su mente como candelabro,
sus verdades infinitas,
sus ardientes letras,
su cuerpo como escudo,
y su pluma como dardo.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
responde a una acción,
cada palabra
es parte de una frase
cada verso
busca su su estrofa
cada estrofa
se enmarca en su poema.
Cada nota
forma el pentagrama
de una obra musical.
Cada garganta
tiene su timbre,
su grito, su propia voz.
Cada gota de llovizna
es el aguacero
que escapa de las nubes
cuando deciden llorar.
Cada estrella
tiene su lugar en el firmamento,
en su galaxia distante.
Cada ideal tiene
sus aguerridos defensores,
sus bases,
su principio y su fin.
Cada metáfora
tiene su sentido,
su valor,
su interpretación.
Cada corte
deja su otra parte,
cada parte
está formada por dos mitades.
Cada poeta
solo tiene
su mente como candelabro,
sus verdades infinitas,
sus ardientes letras,
su cuerpo como escudo,
y su pluma como dardo.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
HALLAZGO
Arde la mente en fórmulas de altura,
pero el cuerpo es meseta, o es camino;
si aquella es ascua del hogar divino,
búsqueda es éste, o canje, o aventura.
Dos vías divergentes, que procura
la persona asociar en un destino,
mas tal enlace, rara vez genuino,
más que objetividad es conjetura.
Marginaré mis sueños irreales,
y a la espera estaré de las señales
que en ti detecte al cruce en el sendero.
Si así, al azar, sin plan premeditado,
se produce el hallazgo, habremos dado
un paso, si vital, sólo el primero.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
pero el cuerpo es meseta, o es camino;
si aquella es ascua del hogar divino,
búsqueda es éste, o canje, o aventura.
Dos vías divergentes, que procura
la persona asociar en un destino,
mas tal enlace, rara vez genuino,
más que objetividad es conjetura.
Marginaré mis sueños irreales,
y a la espera estaré de las señales
que en ti detecte al cruce en el sendero.
Si así, al azar, sin plan premeditado,
se produce el hallazgo, habremos dado
un paso, si vital, sólo el primero.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
1ª MUESTRA DE FLAMENCO
Hoy domingo 29 de septiembre de 2013 a las 20:30 en la Sala A del Teatro Central de Sevilla, Camino con Ángel Rojas project. 18€.
I CLICLO GOURMENT DE VINOS CON MARIDAJE
Hoy domingo 29 de septiembre de 2013 Taller Sensorial de Maridaje a las 12 horas en el restaurante Doña Lola, de Conil. Sumiller: José M.Vela. 28€ por personas.
COLERA
Venganza que socava el alma
celos que laceran y lastiman
penetrando en lo profundo
de la melancolía
envenenando todo a su paso
singular destreza
dolor incalculable
que carcome la vida
sin comprender
que es una batalla
agonía de la ignominia.
Este sufrimiento
alejado debe ser
sin dar cabida a la desolación
de lo que un día se amo.
Dolor que destila su amargura
quiere satisfacerse con la venganza
aquel a quien
se le confirió el querer
con pasión y tesón.
El corazón no debe empañar
lo que un día prodigo
dañando toda el alma sin razón.
Librarse de este tormento
sin guardar rencor
forma de salir airosa
esperanza de encontrar
entre los anhelos y las quimeras
el verdadero amor.
Sandra Méndez -Guatemala-
celos que laceran y lastiman
penetrando en lo profundo
de la melancolía
envenenando todo a su paso
singular destreza
dolor incalculable
que carcome la vida
sin comprender
que es una batalla
agonía de la ignominia.
Este sufrimiento
alejado debe ser
sin dar cabida a la desolación
de lo que un día se amo.
Dolor que destila su amargura
quiere satisfacerse con la venganza
aquel a quien
se le confirió el querer
con pasión y tesón.
El corazón no debe empañar
lo que un día prodigo
dañando toda el alma sin razón.
Librarse de este tormento
sin guardar rencor
forma de salir airosa
esperanza de encontrar
entre los anhelos y las quimeras
el verdadero amor.
Sandra Méndez -Guatemala-
¡¡¡ERA DE ESPERAR!!!
.......Actúa Málaga y los organismos que los dirigen, saben bien que la poesía es la HERMANA POBRE de las artes. No se considera, por ellos, de la misma categoría que la música, o las danzas folclóricas, u otras actividades semejantes.
....Para los demás escenarios, como el Eduardo Ocón u otros escenarios montados especialmente para la actividad.
......Para los Poetas, “el suelo pelao”, bueno, pues así estaremos más cerca del pueblo de lo que nunca ellos podrán estar.
..... Parece ser que gracias a la Asociación Más Libros Libres, tendremos hasta un micrófono.
.... Los Poetas pondrán toda la dignidad que la Literatura merece y los “organizadores” nos arrebatan.
Gracias por el apoyo que puedan prestarnos las gentes.
PEDRO JESÚS CORTÉS ZAFRA -Málaga-
....Para los demás escenarios, como el Eduardo Ocón u otros escenarios montados especialmente para la actividad.
......Para los Poetas, “el suelo pelao”, bueno, pues así estaremos más cerca del pueblo de lo que nunca ellos podrán estar.
..... Parece ser que gracias a la Asociación Más Libros Libres, tendremos hasta un micrófono.
.... Los Poetas pondrán toda la dignidad que la Literatura merece y los “organizadores” nos arrebatan.
Gracias por el apoyo que puedan prestarnos las gentes.
PEDRO JESÚS CORTÉS ZAFRA -Málaga-
LLUEVE
Afuera, llueve
caen las gotas de agua
así como llora
mi corazón desolado.
Aún así
como el tiempo que corre
sin prisa, pero sin piedad
así gime mi alma.
Desesperadas mis entrañas
no encuentran explicación
a tu cruel ausencia
despiadada y sin regreso.
Oprimes mi garganta
cierras mis esperanzas
obstruyes mi camino
desconsoladamente solo.
Todavía recuerdo
el sonido de tu voz
tus risas y llantos
tus palabras, a veces incomprensibles.
Vacía mi alma has dejado
tu partida me condena
mi sendero se cierra
para siempre al amor.
Ya no serán nuestras carcajadas
sonido que escuchemos
ya no sentiremos murmullos
entre almohadones.
Todo te lo has llevado
mi cuerpo y mi alma.
¡Ojalá que en tus noches
todavía me sueñes!
¡Porque es eso lo único que nos queda!
Sil Cari -Argentina-
caen las gotas de agua
así como llora
mi corazón desolado.
Aún así
como el tiempo que corre
sin prisa, pero sin piedad
así gime mi alma.
Desesperadas mis entrañas
no encuentran explicación
a tu cruel ausencia
despiadada y sin regreso.
Oprimes mi garganta
cierras mis esperanzas
obstruyes mi camino
desconsoladamente solo.
Todavía recuerdo
el sonido de tu voz
tus risas y llantos
tus palabras, a veces incomprensibles.
Vacía mi alma has dejado
tu partida me condena
mi sendero se cierra
para siempre al amor.
Ya no serán nuestras carcajadas
sonido que escuchemos
ya no sentiremos murmullos
entre almohadones.
Todo te lo has llevado
mi cuerpo y mi alma.
¡Ojalá que en tus noches
todavía me sueñes!
¡Porque es eso lo único que nos queda!
Sil Cari -Argentina-
EL ADIÓS AL BOSQUE AZUL
Bordeando el lago, se fueron
envueltos en sus negras capas
sus antorchas en la mano
alumbrando su sendero.
El lago quieto muy quieto
y los árboles van quedando
mudos, erguidos y solos
en el bosque azul de ensueños.
Los místicos se van alejando
quedaron solo sus cánticos
impregnados entre el follaje
de ese paraje mágico.
Y aquellos fascinantes moradores
que rendían culto a la naturaleza
se irán disgregando sigilosamente
dejando atrás aquel lugar misterioso.
Solo quedará la leyenda
de esos legendarios monjes
que alrededor del fuego
invocaban a sus dioses.
Druidas se llamaban
todo un enigma.
Eran sabios, eran locos
Solo el bosque azul lo sabía.
Diana Chedel -Argentina-
envueltos en sus negras capas
sus antorchas en la mano
alumbrando su sendero.
El lago quieto muy quieto
y los árboles van quedando
mudos, erguidos y solos
en el bosque azul de ensueños.
Los místicos se van alejando
quedaron solo sus cánticos
impregnados entre el follaje
de ese paraje mágico.
Y aquellos fascinantes moradores
que rendían culto a la naturaleza
se irán disgregando sigilosamente
dejando atrás aquel lugar misterioso.
Solo quedará la leyenda
de esos legendarios monjes
que alrededor del fuego
invocaban a sus dioses.
Druidas se llamaban
todo un enigma.
Eran sabios, eran locos
Solo el bosque azul lo sabía.
Diana Chedel -Argentina-
DESEO QUE ME AMES
Si tú me amaras
mis ojos verían la vida de otra manera,
mi alma y mi corazón flotarían con alegría.
Si tú me amaras
mis manos acariciarían los sueños más deseados,
resurgiría mi mirada en tu mirada bella.
Si tú me amaras
crecerían en mis poros margaritas para perfumar
ese amor que aún espera nacer algún día.
Si tú me amaras
abriría las ventanas y las puertas, bajaría luceros
de este cielo que nos mira sorprendido.
Si tú me amaras
se detendría el mundo en tus besos, endulzándome
me quedaría a vivir en tu boca sin medidas ni tiempos.
Si tú me amaras
te amaría con la fuerza de mi cuerpo lleno de pasión
y así lo daría todo porque eres mi anhelo y mi ambición.
Si tú me amaras
encontraría el camino a los sentidos ya olvidados,
aguardo afligido y esperanzado tu libre decisión.
Si tú me amaras
no me alcanzarían los abrazos para estar muy juntos,
siempre enamorados de nuestro preciado amor.
Si tú me amaras
¡Ayyy mi vida si me amaras!...
SIL TORRES -Argentina-
mis ojos verían la vida de otra manera,
mi alma y mi corazón flotarían con alegría.
Si tú me amaras
mis manos acariciarían los sueños más deseados,
resurgiría mi mirada en tu mirada bella.
Si tú me amaras
crecerían en mis poros margaritas para perfumar
ese amor que aún espera nacer algún día.
Si tú me amaras
abriría las ventanas y las puertas, bajaría luceros
de este cielo que nos mira sorprendido.
Si tú me amaras
se detendría el mundo en tus besos, endulzándome
me quedaría a vivir en tu boca sin medidas ni tiempos.
Si tú me amaras
te amaría con la fuerza de mi cuerpo lleno de pasión
y así lo daría todo porque eres mi anhelo y mi ambición.
Si tú me amaras
encontraría el camino a los sentidos ya olvidados,
aguardo afligido y esperanzado tu libre decisión.
Si tú me amaras
no me alcanzarían los abrazos para estar muy juntos,
siempre enamorados de nuestro preciado amor.
Si tú me amaras
¡Ayyy mi vida si me amaras!...
SIL TORRES -Argentina-
ME SOBREPASAS
Empezó a crecerme la cabeza
y dejó de caber en mí.
Impresionado bajé toneladas de veces a mis recuerdos
y concluí seguir ciego, mudo y sordo
como si tres monos enanos
colgaran de mis legañas marchitas,
planeando asaltar mi viuda cabeza.
Saltando incoherente,
mi cabeza plena de pisadas de monos, reventó,
convirtiéndose por ti,
en el vórtice del eje más grande del mundo.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
y dejó de caber en mí.
Impresionado bajé toneladas de veces a mis recuerdos
y concluí seguir ciego, mudo y sordo
como si tres monos enanos
colgaran de mis legañas marchitas,
planeando asaltar mi viuda cabeza.
Saltando incoherente,
mi cabeza plena de pisadas de monos, reventó,
convirtiéndose por ti,
en el vórtice del eje más grande del mundo.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
sábado, 28 de septiembre de 2013
TON, TON, TON
Ton, ton, ton,
márcame un ritmo
para que olvide
ese ahogado grito
que se escapó de tu garganta.
Ton, ton, ton,
ese sabroso ritmo
un baile me inspira
que me gustaría compartir contigo
todas las oscuras madrugadas.
Ton, ton, ton,
ese ritmo me motiva
a buscar tu boca amada
para robarte una caricia
que me ayude a superar la nada.
Ton, ton, ton,
con este repetitivo compás
se fue durmiendo en la cuna
con ganas de soñar
el niño que poseyó la luna.
JOSÉ LUIS RUBIO
márcame un ritmo
para que olvide
ese ahogado grito
que se escapó de tu garganta.
Ton, ton, ton,
ese sabroso ritmo
un baile me inspira
que me gustaría compartir contigo
todas las oscuras madrugadas.
Ton, ton, ton,
ese ritmo me motiva
a buscar tu boca amada
para robarte una caricia
que me ayude a superar la nada.
Ton, ton, ton,
con este repetitivo compás
se fue durmiendo en la cuna
con ganas de soñar
el niño que poseyó la luna.
JOSÉ LUIS RUBIO
ARRIBA QUEMANDO EL SOL
Cuando fui para la pampa
llevaba mi corazón contento
como un chirigüe,
pero allá se me murió,
primero perdí las plumas
y luego perdí la voz,
y arriba quemando el sol.
Cuando vide los mineros
dentro de su habitación
me dije: mejor habita
en su concha el caracol,
o a la sombra de las leyes
el refinado ladrón,
y arriba quemando el sol.
Las hileras de casuchas,
frente a frente, si, señor,
las hileras de mujeres
frente al único pilón,
cada una con su balde
y su cara de aflicción,
y arriba quemando el sol.
Fuimos a la pulpería
para comprar la ración,
veinte artículos no cuentan
la rebaja de rigor,
con la canasta vacía
volvimos a la pensión,
y arriba quemando el sol.
Zona seca de la pampa
escrito en un cartelón,
sin embargo, van y vienen
las botellas de licor,
claro que no son del pobre,
contrabando o qué sé yo,
y arriba quemando el sol.
Paso por un pueblo muerto
se me nubla el corazón,
aunque donde habita gente
la muerte es mucho peor,
enterraron la justicia,
enterraron la razón,
y arriba quemando el sol.
Si alguien dice que yo sueño
cuentos de ponderación,
digo que esto pasa en Chuqui
pero en Santa Juana es peor,
el minero ya no sabe
lo que vale su sudor,
y arriba quemando el sol.
Me volví para Santiago
sin comprender el color
con que pintan la noticia
cuando el pobre dice no,
abajo, la noche oscura,
oro, salitre y carbón,
y arriba quemando el sol.
Violeta Parra -Chile-
Publicado en la revista Estación Quilmes
llevaba mi corazón contento
como un chirigüe,
pero allá se me murió,
primero perdí las plumas
y luego perdí la voz,
y arriba quemando el sol.
Cuando vide los mineros
dentro de su habitación
me dije: mejor habita
en su concha el caracol,
o a la sombra de las leyes
el refinado ladrón,
y arriba quemando el sol.
Las hileras de casuchas,
frente a frente, si, señor,
las hileras de mujeres
frente al único pilón,
cada una con su balde
y su cara de aflicción,
y arriba quemando el sol.
Fuimos a la pulpería
para comprar la ración,
veinte artículos no cuentan
la rebaja de rigor,
con la canasta vacía
volvimos a la pensión,
y arriba quemando el sol.
Zona seca de la pampa
escrito en un cartelón,
sin embargo, van y vienen
las botellas de licor,
claro que no son del pobre,
contrabando o qué sé yo,
y arriba quemando el sol.
Paso por un pueblo muerto
se me nubla el corazón,
aunque donde habita gente
la muerte es mucho peor,
enterraron la justicia,
enterraron la razón,
y arriba quemando el sol.
Si alguien dice que yo sueño
cuentos de ponderación,
digo que esto pasa en Chuqui
pero en Santa Juana es peor,
el minero ya no sabe
lo que vale su sudor,
y arriba quemando el sol.
Me volví para Santiago
sin comprender el color
con que pintan la noticia
cuando el pobre dice no,
abajo, la noche oscura,
oro, salitre y carbón,
y arriba quemando el sol.
Violeta Parra -Chile-
Publicado en la revista Estación Quilmes
ABUELOS II
No parece que haya vivido en la oscuridad.
Tal vez vivió en las sombras.
Las sombras guardan más temor
que la oscuridad. Misterian.
Del libro Vidario de José Antonio Cedrón -Argentina-
Publicado en la revista Poesía del mondongo
Tal vez vivió en las sombras.
Las sombras guardan más temor
que la oscuridad. Misterian.
Del libro Vidario de José Antonio Cedrón -Argentina-
Publicado en la revista Poesía del mondongo
UNA MUCHACHA MUY BELLA DE JULIAN LOPEZ
"Mi madre era una muchacha bella. Tenía la piel pálida y opaca, hasta podría aventurarme a decir que azulina, un destello que la hacía única y de una aristocracia natural, lejana de toda trivialidad mundana", así comienza describiendo a su madre el narrador de Una muchacha muy bella, la novela de Julián López que publicó este mes Eterna Cadencia.
Y su discurso poético no describe solo la vida aislada de una mujer excepcional, sino también el mundo de la infancia del narrador, que tiene siete años, en la década del ´70. "Un niño cuenta cómo era su madre y en ella encuentra el abrazo cariñoso y el deseo de crear para su hijo una vida mejor, pero también encontrará el ímpetu y la fuerza de una mujer sola en el mundo, la sensualidad de la juventud, el misterio de quienes tienen una misión y andan con el rastro a cuestas", define la presentación del texto.
Julián López nació en 1965 en Buenos Aires. En 2004 pubicó su primer poemario, “Bienamado”, por la editorial Carne Argentina. “Una muchacha muy bella” es su primera novela. Integra diversas antologías de poesía, entre ellas “Lo humanamente posible”, editada por El fin de la noche. Desde 2006 codirige el ciclo de lecturas Carne Argentina.
Publicado en la revista Todas las Artes Argentina
Y su discurso poético no describe solo la vida aislada de una mujer excepcional, sino también el mundo de la infancia del narrador, que tiene siete años, en la década del ´70. "Un niño cuenta cómo era su madre y en ella encuentra el abrazo cariñoso y el deseo de crear para su hijo una vida mejor, pero también encontrará el ímpetu y la fuerza de una mujer sola en el mundo, la sensualidad de la juventud, el misterio de quienes tienen una misión y andan con el rastro a cuestas", define la presentación del texto.
Julián López nació en 1965 en Buenos Aires. En 2004 pubicó su primer poemario, “Bienamado”, por la editorial Carne Argentina. “Una muchacha muy bella” es su primera novela. Integra diversas antologías de poesía, entre ellas “Lo humanamente posible”, editada por El fin de la noche. Desde 2006 codirige el ciclo de lecturas Carne Argentina.
Publicado en la revista Todas las Artes Argentina
LA BELLA DIANA
Duerme... su hermosa cabellera roja sobre la almohada, su piel lívida y perfecta, su rostro angelical protegido por la continua e inexpugnable cortina de oscuridad. Es invierno y eso dibuja una sonrisa en sus labios carnosos, para el que la sepa ver.
En invierno las noches son largas.
Sé que no tengo excusa, pero la soledad se retiró cuando ella entró a mi vida, Diana no me ama... lo sé, pero se quedará conmigo y me hará compañía hasta el fin de mis días, hasta el fin de mis noches.
Son largos los días sin ella.
Los quehaceres cotidianos me alejan de la casa y Diana duerme en su refugio de oscuridad.
Cuando llego a casa me recuesto a su lado y ella me abraza, y unas horas después sale usando su mejor vestido y yo trato de no pensar hasta que esté de vuelta.
Diana nunca tarda, no le gusta afuera.
Cuando viene, yo suspiro largamente y ella me imita burlona, tira el dinero sobre la cómoda:
“Para que no tengas necesidad de alejarte tanto tiempo.” Me sonríe y vuelve a su eterno descanso lamiéndose la sangre alrededor de los labios.
Gustavo Valitutti -Argentina
Publicado en la revista Ficciones Argentinas
En invierno las noches son largas.
Sé que no tengo excusa, pero la soledad se retiró cuando ella entró a mi vida, Diana no me ama... lo sé, pero se quedará conmigo y me hará compañía hasta el fin de mis días, hasta el fin de mis noches.
Son largos los días sin ella.
Los quehaceres cotidianos me alejan de la casa y Diana duerme en su refugio de oscuridad.
Cuando llego a casa me recuesto a su lado y ella me abraza, y unas horas después sale usando su mejor vestido y yo trato de no pensar hasta que esté de vuelta.
Diana nunca tarda, no le gusta afuera.
Cuando viene, yo suspiro largamente y ella me imita burlona, tira el dinero sobre la cómoda:
“Para que no tengas necesidad de alejarte tanto tiempo.” Me sonríe y vuelve a su eterno descanso lamiéndose la sangre alrededor de los labios.
Gustavo Valitutti -Argentina
Publicado en la revista Ficciones Argentinas
MI MANO SOBRE TU MANO
Aquella noche, por primera vez, sentí que se pare para toda la vida.
Cuando entré en su cuarto y la vi empapada en sudor, la besé en la mejilla y pasé mi mano por su frente. Busqué un vaso de agua en la cocina de harina y regresé para calmarla.
Lloraba con la desolación del silencio y me miraba pidiéndome perdón, como si el sueño nunca más fuera a regresar.
-No pasa nada, yo estoy contigo. Duerme.
Y los nueve años pensando que estaba a salvo se convirtieron en la certeza de que también mamá tenía miedo de que hubiera monstruos en el armario.
Carmen Moreno -Cádiz//Madrid-
Publicado en la Biblioteca
Cuando entré en su cuarto y la vi empapada en sudor, la besé en la mejilla y pasé mi mano por su frente. Busqué un vaso de agua en la cocina de harina y regresé para calmarla.
Lloraba con la desolación del silencio y me miraba pidiéndome perdón, como si el sueño nunca más fuera a regresar.
-No pasa nada, yo estoy contigo. Duerme.
Y los nueve años pensando que estaba a salvo se convirtieron en la certeza de que también mamá tenía miedo de que hubiera monstruos en el armario.
Carmen Moreno -Cádiz//Madrid-
Publicado en la Biblioteca
DESCRIPCIÓN DE LA VIDA PARA EL HIJO QUE NO LA SUPO
He de contarte, hijo mayor,
dueño del nunca
más grande que he comido,
cosas de mí y cosas de todos:
La mejor forma de nacer
pica el trampolín de un gran amor
y se zambulle en la química de dos.
Después todo es confortable y oscuro,
y cuentan las matronas
que si te arrullan acaricia el alma.
Yo no sabía por qué el hombre nace
con una mueca contraída y un grito desgarrado.
Ya no tengo la menor duda.
Me tocó en suerte antes que eso
engrosar el vientre de una hembra hermosa
que contempló extasiada óleos del Louvre
junto al hombre que trabajosamente
le obsequió esa luna de miel.
Vos no viste ninguna madrugada
ni partera alguna te palmeó la espalda.
Fuiste la falsa alarma de una enorme esperanza.
Hueco durmió el abrazo de quienes te esperaban
a la hora en que la Patria era ungida
con óleos para sacrificarla.
Llegar es un azar, hijo mío,
partir un sino.
Para el viaje que a continuación espera
nunca nadie regala nada.
El primer barrote del hombre está en la cuna,
al otro hay que burlarlo.
No existe premio mayor
que la silueta cuyo perfume sabes,
la que te acuna y alimenta y
un día nombras con dos sílabas iguales.
No hay socio más incondicional.
Lo demás es alcanzarlo todo,
entender al mundo con la boca,
incorporarse sin ayuda ante público gigante
y sonreír satisfecho
como gladiador henchido
que ha cumplido con el César.
Los primeros amigos son de plástico o madera,
mudos algunos, otros que chillan.
Más tarde el rito circular de dar a luz el mundo
nuevamente y partiendo de tus manos,
como en la cueva junto al Río Pinturas
pero ahora sobre hoja canson.
En ese entonces lastima
como la Bomba Atómica ese niño
que hoy no quiere jugar contigo
(después el hartazgo de la primera que atiza el corazón,
más tarde la ausencia irreversible del ser que te amamantó…
verbigracia: si alguna lección da la vida
es sobre armas de destrucción masiva)
Pero me estoy poniendo grave y no es grato.
También protege el leño de un junio helado,
acaricia setiembre la mejilla que ha llorado,
templa febrero el tiempo del descanso y
compensa cualquier zozobra un abril anaranjado.
A la Nación de adentro la cuida un malón de amigos.
¡Vivir es maravilloso aunque asedie la pena!
Hay semejantes que brillan en el aire
haciendo parpadear la noche a tu costado,
otros quiebran el césped
sigilosamente y no se muestran,
y algunos se anuncian desde un globito
que emerge de lo profundo de un charco.
La palmera cercada por la hiedra
hace brotar su palma hacia el cielo.
Se gana y se pierde pero,
estrictamente,
no se muere.
Sólo hay distintos estados de existencia:
Qué célula que te quedó pendiente, niño sin rostro,
no bebe en este instante una caipiriña en Río,
no se postra ante la Pacha en Purmamarca,
no disfruta un mate triunfal en la otra orilla del Plata…
Quién de nosotros no sos,
hijito parecido a nada?
Del libro Alpargatas de JORGE FALCONE
Publicado en la Editorial Alebrijes
dueño del nunca
más grande que he comido,
cosas de mí y cosas de todos:
La mejor forma de nacer
pica el trampolín de un gran amor
y se zambulle en la química de dos.
Después todo es confortable y oscuro,
y cuentan las matronas
que si te arrullan acaricia el alma.
Yo no sabía por qué el hombre nace
con una mueca contraída y un grito desgarrado.
Ya no tengo la menor duda.
Me tocó en suerte antes que eso
engrosar el vientre de una hembra hermosa
que contempló extasiada óleos del Louvre
junto al hombre que trabajosamente
le obsequió esa luna de miel.
Vos no viste ninguna madrugada
ni partera alguna te palmeó la espalda.
Fuiste la falsa alarma de una enorme esperanza.
Hueco durmió el abrazo de quienes te esperaban
a la hora en que la Patria era ungida
con óleos para sacrificarla.
Llegar es un azar, hijo mío,
partir un sino.
Para el viaje que a continuación espera
nunca nadie regala nada.
El primer barrote del hombre está en la cuna,
al otro hay que burlarlo.
No existe premio mayor
que la silueta cuyo perfume sabes,
la que te acuna y alimenta y
un día nombras con dos sílabas iguales.
No hay socio más incondicional.
Lo demás es alcanzarlo todo,
entender al mundo con la boca,
incorporarse sin ayuda ante público gigante
y sonreír satisfecho
como gladiador henchido
que ha cumplido con el César.
Los primeros amigos son de plástico o madera,
mudos algunos, otros que chillan.
Más tarde el rito circular de dar a luz el mundo
nuevamente y partiendo de tus manos,
como en la cueva junto al Río Pinturas
pero ahora sobre hoja canson.
En ese entonces lastima
como la Bomba Atómica ese niño
que hoy no quiere jugar contigo
(después el hartazgo de la primera que atiza el corazón,
más tarde la ausencia irreversible del ser que te amamantó…
verbigracia: si alguna lección da la vida
es sobre armas de destrucción masiva)
Pero me estoy poniendo grave y no es grato.
También protege el leño de un junio helado,
acaricia setiembre la mejilla que ha llorado,
templa febrero el tiempo del descanso y
compensa cualquier zozobra un abril anaranjado.
A la Nación de adentro la cuida un malón de amigos.
¡Vivir es maravilloso aunque asedie la pena!
Hay semejantes que brillan en el aire
haciendo parpadear la noche a tu costado,
otros quiebran el césped
sigilosamente y no se muestran,
y algunos se anuncian desde un globito
que emerge de lo profundo de un charco.
La palmera cercada por la hiedra
hace brotar su palma hacia el cielo.
Se gana y se pierde pero,
estrictamente,
no se muere.
Sólo hay distintos estados de existencia:
Qué célula que te quedó pendiente, niño sin rostro,
no bebe en este instante una caipiriña en Río,
no se postra ante la Pacha en Purmamarca,
no disfruta un mate triunfal en la otra orilla del Plata…
Quién de nosotros no sos,
hijito parecido a nada?
Del libro Alpargatas de JORGE FALCONE
Publicado en la Editorial Alebrijes
MUJER ÁGUILA.
Soy mujer que mira hacia adentro
Soy mujer luz del día
Soy mujer luna
Soy mujer estrella de la mañana
Soy mujer estrella dios
Soy la mujer constelación guarache
Soy la mujer constelación bastón
Porque podemos subir al cielo
Porque soy la mujer pura
Soy la mujer del bien
porque puedo entrar y salir del reino de la muerte.
Soy una mujer sin sangre
El pájaro me roba la sangre
El libro abierto me roba la sangre
El agua me roba la sangre
El aire me roba la sangre
La flor me roba la sangre
Me conocen los santos del cielo y los ángeles
Dios me conoce
El corazón de la Santísima Madre de Cristo
El corazón de Nuestro Señor Jesucristo.
Soy una mujer que llora
Soy una mujer que escupe
Soy una mujer que ya no da leche
Soy una mujer que habla
Soy una mujer que grita
Soy una mujer que da la vida
Soy una mujer que ya no pare
Soy una mujer que flota sobre las aguas
Soy una mujer que vuela por los aires.
Soy una mujer que ve en la tiniebla
Soy una mujer que palpa la gota de rocío posada sobre la yerba
Soy una mujer hecha de polvo y vino aguado
Soy una mujer que sueña mientras la atropella el hombre
Soy una mujer que siempre vuelve a ser atropellada
Soy una mujer que no tiene fuerza para levantar una aguja
Soy una mujer condenada a muerte
Soy una mujer de inclinaciones sencillas
Soy una mujer que cría víboras y gorriones en el escote
Soy una mujer que cría salamandras y helechos en el sobaco
Soy una mujer que cría musgo en el pecho y en el vientre
Soy una mujer a la que nadie besó jamás con entusiasmo
Soy una mujer que esconde pistolas y rifles en las arrugas de la nuca.
Soy mujer que hace tronar
Soy mujer que hace soñar
Soy mujer araría, mujer chuparrosa
Soy mujer águila, mujer águila dueña
Soy mujer que gira porque soy mujer remolino
Soy mujer de un lugar encantado, sagrado
Porque soy mujer aerolito.
MARIA SABINA Curandera y shamán mazateca (México).
Publicado en la revista Gaceta Virtual 76
Soy mujer luz del día
Soy mujer luna
Soy mujer estrella de la mañana
Soy mujer estrella dios
Soy la mujer constelación guarache
Soy la mujer constelación bastón
Porque podemos subir al cielo
Porque soy la mujer pura
Soy la mujer del bien
porque puedo entrar y salir del reino de la muerte.
Soy una mujer sin sangre
El pájaro me roba la sangre
El libro abierto me roba la sangre
El agua me roba la sangre
El aire me roba la sangre
La flor me roba la sangre
Me conocen los santos del cielo y los ángeles
Dios me conoce
El corazón de la Santísima Madre de Cristo
El corazón de Nuestro Señor Jesucristo.
Soy una mujer que llora
Soy una mujer que escupe
Soy una mujer que ya no da leche
Soy una mujer que habla
Soy una mujer que grita
Soy una mujer que da la vida
Soy una mujer que ya no pare
Soy una mujer que flota sobre las aguas
Soy una mujer que vuela por los aires.
Soy una mujer que ve en la tiniebla
Soy una mujer que palpa la gota de rocío posada sobre la yerba
Soy una mujer hecha de polvo y vino aguado
Soy una mujer que sueña mientras la atropella el hombre
Soy una mujer que siempre vuelve a ser atropellada
Soy una mujer que no tiene fuerza para levantar una aguja
Soy una mujer condenada a muerte
Soy una mujer de inclinaciones sencillas
Soy una mujer que cría víboras y gorriones en el escote
Soy una mujer que cría salamandras y helechos en el sobaco
Soy una mujer que cría musgo en el pecho y en el vientre
Soy una mujer a la que nadie besó jamás con entusiasmo
Soy una mujer que esconde pistolas y rifles en las arrugas de la nuca.
Soy mujer que hace tronar
Soy mujer que hace soñar
Soy mujer araría, mujer chuparrosa
Soy mujer águila, mujer águila dueña
Soy mujer que gira porque soy mujer remolino
Soy mujer de un lugar encantado, sagrado
Porque soy mujer aerolito.
MARIA SABINA Curandera y shamán mazateca (México).
Publicado en la revista Gaceta Virtual 76
AUNQUE NO HAYAS PARTIDO
Seré, una vez más, secreto a voces,
la noche en que los ángeles se vayan.
No creas que tu Dios te ha abandonado,
que deja todo a suerte,
que pierde su tiempo en otros soles.
No pienses que el presente
es peor que lo pasado.
Esperaré, aunque no hayas partido.
Gonzalo Salesky
Publicado en la revista Nevando en la Guinea 34
la noche en que los ángeles se vayan.
No creas que tu Dios te ha abandonado,
que deja todo a suerte,
que pierde su tiempo en otros soles.
No pienses que el presente
es peor que lo pasado.
Esperaré, aunque no hayas partido.
Gonzalo Salesky
Publicado en la revista Nevando en la Guinea 34
VOCES SECRETAS
Ya se calme mi furor en tu seno secreto,
noche de extraños sonidos callados,
ya mi atroz población de seres hambrientos
halle en ti abrigo a su amor desdichado.
Han llorado en tu transcurso mis recuerdos
desde una ciudad de suspendida arquitectura.
Allí habitó el que fui, aquél que sigue siendo.
No ha pasado nada desde el viento y la lluvia.
Poderoso es tu mandato, señora de luto,
he aquí arrodillada ante ti mi obediencia:
mi tensa población de seres obscuros
depone su grito en tu muda presencia.
Pero quiero bajar a tus lentos metales
a hundir mi materia exaltada en tu desarrollo
para emerger abolido en tus aguas letales,
desnudo de ardiente atributo mi ser clamoroso.
Y ya no seguir llorando desde horas lejanas,
solo y total el asedio de voces secretas,
sino que haber transcurrido otras aguas
y haber sido para ser el que sin llanto recuerda.
ULISES VARSOVIA
Publicado en la revista Fuegos del Sur
noche de extraños sonidos callados,
ya mi atroz población de seres hambrientos
halle en ti abrigo a su amor desdichado.
Han llorado en tu transcurso mis recuerdos
desde una ciudad de suspendida arquitectura.
Allí habitó el que fui, aquél que sigue siendo.
No ha pasado nada desde el viento y la lluvia.
Poderoso es tu mandato, señora de luto,
he aquí arrodillada ante ti mi obediencia:
mi tensa población de seres obscuros
depone su grito en tu muda presencia.
Pero quiero bajar a tus lentos metales
a hundir mi materia exaltada en tu desarrollo
para emerger abolido en tus aguas letales,
desnudo de ardiente atributo mi ser clamoroso.
Y ya no seguir llorando desde horas lejanas,
solo y total el asedio de voces secretas,
sino que haber transcurrido otras aguas
y haber sido para ser el que sin llanto recuerda.
ULISES VARSOVIA
Publicado en la revista Fuegos del Sur
HORAS
Ahora estarás durmiendo
y por las cicatrices del día
la ausencia besa la humedad de tu piel,
la sangre imita a la sangre sin descubrirse
cuando las intenciones brotan marchitas
y el olvido se instala despacio
hasta confundirse con el perfume lento del sándalo ardiente.
Ahora seguirás durmiendo
mientras otra forma del silencio pide la palabra
busca su lenguaje en el aullido de un perro
que le canta a la muerte
para distraerla de nuestros cuerpos
inermes en la lejanía del sueño.
Sobre el desánimo en que se posa este sueño
tratan de hablarnos el perro que muere
y el sándalo que acaba de consumirse en su arder;
hay abismos más allá del abismo
más allá de nuestros cuerpos mudos
de nuestras risas que van cambiando de piel;
hay un deambular insomne por el poema que se ahoga
por la sangre que anochece
por la quietud que le dicta sus razones al suicida
y lo distancia de la falsa modestia;
hay ganas de hacer la vida
de ganársela para poder despertarte
y aullarle juntos a esta fiebre
a este barro inevitable.
Conrado Yasenza
Publicado en la revista Molino Rojo y Fernet
y por las cicatrices del día
la ausencia besa la humedad de tu piel,
la sangre imita a la sangre sin descubrirse
cuando las intenciones brotan marchitas
y el olvido se instala despacio
hasta confundirse con el perfume lento del sándalo ardiente.
Ahora seguirás durmiendo
mientras otra forma del silencio pide la palabra
busca su lenguaje en el aullido de un perro
que le canta a la muerte
para distraerla de nuestros cuerpos
inermes en la lejanía del sueño.
Sobre el desánimo en que se posa este sueño
tratan de hablarnos el perro que muere
y el sándalo que acaba de consumirse en su arder;
hay abismos más allá del abismo
más allá de nuestros cuerpos mudos
de nuestras risas que van cambiando de piel;
hay un deambular insomne por el poema que se ahoga
por la sangre que anochece
por la quietud que le dicta sus razones al suicida
y lo distancia de la falsa modestia;
hay ganas de hacer la vida
de ganársela para poder despertarte
y aullarle juntos a esta fiebre
a este barro inevitable.
Conrado Yasenza
Publicado en la revista Molino Rojo y Fernet
SIN CREER
Sin llamarte
llegas puntual,
en el momento preciso.
Sin tocarte
te palpo en cada cosa que toco.
Sin saber
me envuelves,
sin red
me capturas.
Sin mirar
te veo;
sin buscarte
te encuentro.
Sin besarte
te beso en todas tus formas.
Sin dormir
te sueño con tus sueños
Sin ceder
me estas atrapando,
sin querer
hacia ti me precipito.
Sin padecer
te necesito,
Sin creer
te estoy amando.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
llegas puntual,
en el momento preciso.
Sin tocarte
te palpo en cada cosa que toco.
Sin saber
me envuelves,
sin red
me capturas.
Sin mirar
te veo;
sin buscarte
te encuentro.
Sin besarte
te beso en todas tus formas.
Sin dormir
te sueño con tus sueños
Sin ceder
me estas atrapando,
sin querer
hacia ti me precipito.
Sin padecer
te necesito,
Sin creer
te estoy amando.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
DÍA A DÍA; Y EN NOSOTROS CADA DÍA
Día a día se levanta la paz y se derriban fronteras.
Día a día se hace el camino y se deshacen frentes.
Día a día se busca el amor y se abandonan odios.
Día a día se alza la vida porque se realza el verso.
El verso es la brisa que nos levanta el ánimo,
el aire que nos eleva y nos lleva consigo
por un camino de amor y vida, por un camino
de horizontes invisibles y de cielos visibles.
Dejadme que sea libre como barca en la mar.
Dejadme volar y salir de esta tierra cautiva.
Dejadme andar sin camino, quiero descubrirlo.
Que uno tiene que descubrir lo que tiene dentro.
Dentro tenemos un mundo de sensaciones,
un espíritu de abecedarios que nos llama para sí,
una oleada de latidos que nos alientan a la vida,
a saber que existo y que existo para los demás.
Nada existe sin amor, nada existe sin amar.
Todo es por amor, todo brota del verbo amar.
Somos la palabra justa en el momento exacto.
Una verso por el día, un poema por la noche.
Mostremos nuestra llama de deseos al mundo.
Abramos el corazón a la esperanza y esperemos.
Cuando uno pierde la paciencia consigo mismo,
ni encuentra el camino ni tampoco halla morada.
Y aunque somos caminantes en busca de Dios,
cuando la impaciencia nos vence y convence,
nada es lo que parece y lo que parece tampoco es.
Seamos la belleza en la eternidad del tiempo sin más.
Con el tiempo se hizo el mundo y para el tiempo,
la vida; y con la vida, el ser humano y sus sueños.
Necesitamos tener una respuesta sobre quién somos
y por qué vivimos, a dónde vamos y de dónde venimos.
Percibimos que somos versículos, con alma de poeta.
Cada vida es única, lo intuimos y lo entendemos.
Al fin, en cada creación humana late un trozo de amor,
un trazo de Dios. ¡Dios mismo en nosotros cada día!.
Víctor Corcoba Herrero -Granada-
Publicado en la revista Arena y Cal 205
Día a día se hace el camino y se deshacen frentes.
Día a día se busca el amor y se abandonan odios.
Día a día se alza la vida porque se realza el verso.
El verso es la brisa que nos levanta el ánimo,
el aire que nos eleva y nos lleva consigo
por un camino de amor y vida, por un camino
de horizontes invisibles y de cielos visibles.
Dejadme que sea libre como barca en la mar.
Dejadme volar y salir de esta tierra cautiva.
Dejadme andar sin camino, quiero descubrirlo.
Que uno tiene que descubrir lo que tiene dentro.
Dentro tenemos un mundo de sensaciones,
un espíritu de abecedarios que nos llama para sí,
una oleada de latidos que nos alientan a la vida,
a saber que existo y que existo para los demás.
Nada existe sin amor, nada existe sin amar.
Todo es por amor, todo brota del verbo amar.
Somos la palabra justa en el momento exacto.
Una verso por el día, un poema por la noche.
Mostremos nuestra llama de deseos al mundo.
Abramos el corazón a la esperanza y esperemos.
Cuando uno pierde la paciencia consigo mismo,
ni encuentra el camino ni tampoco halla morada.
Y aunque somos caminantes en busca de Dios,
cuando la impaciencia nos vence y convence,
nada es lo que parece y lo que parece tampoco es.
Seamos la belleza en la eternidad del tiempo sin más.
Con el tiempo se hizo el mundo y para el tiempo,
la vida; y con la vida, el ser humano y sus sueños.
Necesitamos tener una respuesta sobre quién somos
y por qué vivimos, a dónde vamos y de dónde venimos.
Percibimos que somos versículos, con alma de poeta.
Cada vida es única, lo intuimos y lo entendemos.
Al fin, en cada creación humana late un trozo de amor,
un trazo de Dios. ¡Dios mismo en nosotros cada día!.
Víctor Corcoba Herrero -Granada-
Publicado en la revista Arena y Cal 205
GARANTÍA
Al hablarme de amor, como proyecto
a largo plazo, o por la vida entera,
no anticipé producto de madera,
más bien de mármol, aunque no perfecto.
Fui soñador, y recorrí el trayecto
que va de la utopía a la quimera,
y al quebrarse por fin mi cristalera,
me acogí, en soledad, al intelecto.
Gesta sueños y amor la fantasía,
sin poder ofrecernos garantía
de que tales productos servirán.
La mente, en cambio, ve, fluye y razona,
lógica que jamás nos desmorona;
meditar y escribir, mi talismán.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
a largo plazo, o por la vida entera,
no anticipé producto de madera,
más bien de mármol, aunque no perfecto.
Fui soñador, y recorrí el trayecto
que va de la utopía a la quimera,
y al quebrarse por fin mi cristalera,
me acogí, en soledad, al intelecto.
Gesta sueños y amor la fantasía,
sin poder ofrecernos garantía
de que tales productos servirán.
La mente, en cambio, ve, fluye y razona,
lógica que jamás nos desmorona;
meditar y escribir, mi talismán.
FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-
SOL DE OTRA HEREDAD
estoy en la entrada del centro comercial
al que solíamos venir los domingos/
mientras escribo este poema sin destino,
este poema que cae de mi mano como las hojas
de los árboles abatidos por la lluvia,
miro entrar y salir a gente que no conozco,
es gente del país extranjero, tan desconocidos que entran
o salen, cada cual en su mundo de ipods y emepetrés,
y resulta que nadie se da cuenta que estoy
pensando en ti, en nuestros hijos que disfrutaban la sección
de juguetes o películas infantiles, mientras tú aprovechabas
para perderte entre blusas azules o vestidos de verano,
y yo –nunca lo supiste porque procuraba que nadie lo notara-
los observaba desde un rincón o esquina, una rendija
entre los anaqueles y el cielo, y me llenaba con la dicha de verlos felices,
ajenos a mis preocupaciones de empleado universitario,
o ciudadano de a pie, o, acaso, y tan solo, hombre triste,
uno más entre los hombres tristes que alguna vez, como ahora,
esperan verte salir o entrar al centro comercial
como lo solíamos hacer los domingos de cualquiera día,
y entonces, sin que te des cuenta, seguirte hasta la sección
de damas, y ahí contemplar la absoluta redondez
de tu blancura, todo eso sin adelantar mi mano para tocarte
un hombro, tu cuello o pelo, y luego decirte
-decirte arteramente- todo eso que mis
noches empiezan a contarme de ti
Rogelio Guedea -Nueva Zelanda-
Publicado en la revista Periódico de Poesía
al que solíamos venir los domingos/
mientras escribo este poema sin destino,
este poema que cae de mi mano como las hojas
de los árboles abatidos por la lluvia,
miro entrar y salir a gente que no conozco,
es gente del país extranjero, tan desconocidos que entran
o salen, cada cual en su mundo de ipods y emepetrés,
y resulta que nadie se da cuenta que estoy
pensando en ti, en nuestros hijos que disfrutaban la sección
de juguetes o películas infantiles, mientras tú aprovechabas
para perderte entre blusas azules o vestidos de verano,
y yo –nunca lo supiste porque procuraba que nadie lo notara-
los observaba desde un rincón o esquina, una rendija
entre los anaqueles y el cielo, y me llenaba con la dicha de verlos felices,
ajenos a mis preocupaciones de empleado universitario,
o ciudadano de a pie, o, acaso, y tan solo, hombre triste,
uno más entre los hombres tristes que alguna vez, como ahora,
esperan verte salir o entrar al centro comercial
como lo solíamos hacer los domingos de cualquiera día,
y entonces, sin que te des cuenta, seguirte hasta la sección
de damas, y ahí contemplar la absoluta redondez
de tu blancura, todo eso sin adelantar mi mano para tocarte
un hombro, tu cuello o pelo, y luego decirte
-decirte arteramente- todo eso que mis
noches empiezan a contarme de ti
Rogelio Guedea -Nueva Zelanda-
Publicado en la revista Periódico de Poesía
I MUESTRA DE FLAMENCO
Hoy sábado 28 de septiembre de 2013: Sala A Dinero.Secuencia flamenco por su causa con Inés Bacán, Paco Taranto, Pedro Barragán y José Luis Ortiz Nuevo. 12€, a la 20,30 horas.
Sala B Una experiencia plástica del flamenco con Gonzalo Conradi, Andrés de Jerez y Carlos Grillo. 15€ a las 22 horas. Teatro Central de Sevilla
Sala B Una experiencia plástica del flamenco con Gonzalo Conradi, Andrés de Jerez y Carlos Grillo. 15€ a las 22 horas. Teatro Central de Sevilla
CARTA AL HIJO
Carta al hijo
Sería difícil escribir esta carta sin evitar las justificaciones
digresiones de caída y vela hinchada hacia el poniente
en el fósforo del Báltico un amanecer de lluvia y lágrimas
con el rostro frente a las paredes blancas de un hospital invernadero
¿Será difícil inventariar las lunas los cruces de esquina
los caballos estivales galopando a ambos lados del transiberiano
las noches de vodka alrededor de la ausencia sin tus pasos?
Será duro el batallar de los acontecimientos
las visas los pasaportes los aeropuertos los desencuentros
las callosidades del alma la inutilidad de los abrazos
Será difícil anotar que he desvivido bebido huido
hacia los agujeros del tiempo en la marcha de las palabras
Más difícil aún revisar imágenes de un país imaginario
las bombas que caen en el Chorrillo sobre San Miguelito la luna
el desfile de gorilas amarillos desatando el istmo con su fuego homicida
sus fauces hediondas alimañas de carnicería
y vos bajo la telaraña de la cama en la habitación del miedo
asustado y sorprendido sin comprender por qué el imperialismo
los capitales la banda neoliberal los lameculos tropicales
la horda de paisanos como perfectos chacales
el paréntesis de este centro planetario atiborrado de compañías
comerciantes del reino usureros serruchadores de tus sueños
mis sueños de una sola patria matria nuestros sueños
los de tu madre con los muñecones del teatrillo callejero
por las selvas del Darién o en el Archipiélago donde las embarcaciones
llevan traen los cuentos de los fundadores elementales
los soles de la palma el brillo soberbio de las pieles
trasiegan el pasado contra el futuro en un eterno presente
Es difícil ocultarse hijo muy difícil
escribir todo esto sin que me tiemblen las manos
y un rumor de cadenas crepitaciones inexpresables
naveguen por dentro como una estampida de bisontes guerrilleros
y la mirada se nos pueble de nubes en el olvido de nuestros nombres
Harto difícil esta tarea de acercarte a mi otro yo
el de los ojos del antifaz con la suerte del andariego
en un tranvía negro que siempre retorna y retorna
con las hilachas nocturnas de los murciélagos
siemprevivo siempreamargo cautiverio de las páginas que se humedecen
como las lápidas con el rocío de los cementerios
o las bestias que huyen perseguidas por el amazónico incendio
Me es muy difícil decirte hijo decírtelo sin faltarle al recuerdo
que yo también me caigo me lluevo me abro me cierro
me ablando me tiemblo me tenso con los látigos los templos
del primer indicio la mediada caricia el último vuelo
para decirte así sencillamente hijo sin literatura
así al puro aire que todos somos viajantes y que por eso
y a pesar de todo lo que transcurre bajo el poema
a pesar de todo lo que muero te escribo y te quiero
Del libro Profesión u oficio de ADRIANO DE SAN MARTÍN
Publicado en la revista Ágora 2
Sería difícil escribir esta carta sin evitar las justificaciones
digresiones de caída y vela hinchada hacia el poniente
en el fósforo del Báltico un amanecer de lluvia y lágrimas
con el rostro frente a las paredes blancas de un hospital invernadero
¿Será difícil inventariar las lunas los cruces de esquina
los caballos estivales galopando a ambos lados del transiberiano
las noches de vodka alrededor de la ausencia sin tus pasos?
Será duro el batallar de los acontecimientos
las visas los pasaportes los aeropuertos los desencuentros
las callosidades del alma la inutilidad de los abrazos
Será difícil anotar que he desvivido bebido huido
hacia los agujeros del tiempo en la marcha de las palabras
Más difícil aún revisar imágenes de un país imaginario
las bombas que caen en el Chorrillo sobre San Miguelito la luna
el desfile de gorilas amarillos desatando el istmo con su fuego homicida
sus fauces hediondas alimañas de carnicería
y vos bajo la telaraña de la cama en la habitación del miedo
asustado y sorprendido sin comprender por qué el imperialismo
los capitales la banda neoliberal los lameculos tropicales
la horda de paisanos como perfectos chacales
el paréntesis de este centro planetario atiborrado de compañías
comerciantes del reino usureros serruchadores de tus sueños
mis sueños de una sola patria matria nuestros sueños
los de tu madre con los muñecones del teatrillo callejero
por las selvas del Darién o en el Archipiélago donde las embarcaciones
llevan traen los cuentos de los fundadores elementales
los soles de la palma el brillo soberbio de las pieles
trasiegan el pasado contra el futuro en un eterno presente
Es difícil ocultarse hijo muy difícil
escribir todo esto sin que me tiemblen las manos
y un rumor de cadenas crepitaciones inexpresables
naveguen por dentro como una estampida de bisontes guerrilleros
y la mirada se nos pueble de nubes en el olvido de nuestros nombres
Harto difícil esta tarea de acercarte a mi otro yo
el de los ojos del antifaz con la suerte del andariego
en un tranvía negro que siempre retorna y retorna
con las hilachas nocturnas de los murciélagos
siemprevivo siempreamargo cautiverio de las páginas que se humedecen
como las lápidas con el rocío de los cementerios
o las bestias que huyen perseguidas por el amazónico incendio
Me es muy difícil decirte hijo decírtelo sin faltarle al recuerdo
que yo también me caigo me lluevo me abro me cierro
me ablando me tiemblo me tenso con los látigos los templos
del primer indicio la mediada caricia el último vuelo
para decirte así sencillamente hijo sin literatura
así al puro aire que todos somos viajantes y que por eso
y a pesar de todo lo que transcurre bajo el poema
a pesar de todo lo que muero te escribo y te quiero
Del libro Profesión u oficio de ADRIANO DE SAN MARTÍN
Publicado en la revista Ágora 2
LUCIDEZ MENTAL…
… Con los años las neuronas humanas van perdiendo “fuelle” y se hacen cómodas, aunque por suerte se regeneran continuamente y sustituyen a las que se van muriendo lentamente. La memoria es conveniente ejercitarla siempre, aunque cuando se va caminando hacia la mediana edad vital se hace necesario hacer ejercicios memorísticos con números y fechas, leer mucho y tener la mente siempre despierta para que no se eclipse y te llegue alguna enfermedad mental degenerativa que trunque tu vida para siempre…
Aunque a veces la mente nos juega malas pasadas y no recordamos de momento algún acontecimiento de nuestra vida, pero bueno puede ser un olvido pasajero porque estemos estresados o por algún problema familiar o coyuntural. La nostalgia nos invade en ocasiones recordando épocas pasadas y decimos “que cualquier tiempo pasado fue mejor”, pero puede que esa afirmación no sea cierta, porque en ocasiones nuestra mente fabrica virtualmente ese pasado y nos lo hace más atrayente, nos lo edulcora y lo recordamos como una “época dorada” de nuestra vida, aunque cuando se es niño o joven se tienen menos problemas normalmente y menos responsabilidades y se vive la vida a tope y se puede ser feliz en esa época de paz, de sosiego con uno mismo y con los demás o en nuestro círculo social más cercano.
Los humanos somos seres únicos e irrepetibles, por tanto solo tenemos ésta vida terrenal para vivirla, aunque para los creyentes existe la vida del Más Allá, entonces hay que aprovecharla al máximo y no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy, porque ese “mañana” quizás no exista para ti, por la incertidumbre y el azar vital, pues nunca sabemos a ciencia cierta cuando va a venir “la parca” con su guadaña para arrebatarnos la vida y llevarnos a cada uno a un lugar celestial o a un no-lugar de la Nada, según las creencias de cada individuo…
Juan Montero Lobo “Visnú” -Segovia-
Aunque a veces la mente nos juega malas pasadas y no recordamos de momento algún acontecimiento de nuestra vida, pero bueno puede ser un olvido pasajero porque estemos estresados o por algún problema familiar o coyuntural. La nostalgia nos invade en ocasiones recordando épocas pasadas y decimos “que cualquier tiempo pasado fue mejor”, pero puede que esa afirmación no sea cierta, porque en ocasiones nuestra mente fabrica virtualmente ese pasado y nos lo hace más atrayente, nos lo edulcora y lo recordamos como una “época dorada” de nuestra vida, aunque cuando se es niño o joven se tienen menos problemas normalmente y menos responsabilidades y se vive la vida a tope y se puede ser feliz en esa época de paz, de sosiego con uno mismo y con los demás o en nuestro círculo social más cercano.
Los humanos somos seres únicos e irrepetibles, por tanto solo tenemos ésta vida terrenal para vivirla, aunque para los creyentes existe la vida del Más Allá, entonces hay que aprovecharla al máximo y no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy, porque ese “mañana” quizás no exista para ti, por la incertidumbre y el azar vital, pues nunca sabemos a ciencia cierta cuando va a venir “la parca” con su guadaña para arrebatarnos la vida y llevarnos a cada uno a un lugar celestial o a un no-lugar de la Nada, según las creencias de cada individuo…
Juan Montero Lobo “Visnú” -Segovia-
SUICIDIO
¡Pero no, gordo!... ¿¡Cómo te voy a mentir!?... dice la mujer. Pero te digo que no. Bebe de una copita chata y de vidrio violáceo que contiene licor de menta. Gordo, pero... Huele el licor. ¿¡Cómo no voy a saber!?... No te pongas pesado, gordo. Bebe. Gordito, oíme, decíme algo lindo, mirá que me enojo. Huele. Mirá, gordo, que no. Que terminamos. ¿Sí?... ¿Te creés que sos el único?... Bebe, corta la comunicación telefónica, apoya la copita en un estante donde se apilan discos y vasijas, conecta el contestador automático. Resuelve no estar para el gordo. Sobresaliendo de debajo del contestador, tienta a la mujer una carta fechada hace seis años, sábado como hoy. También garuaba.
“Con quién estarás comiendo pizza ahora, que yo estoy solo y no sé qué hacer con las manos, me pica todo. Y vos por ahí, loqueando entre los morrones, dejándote arrastrar por las aceitunas y la Teem. Dejála a Lavalle, qué tanta trasnoche. Vení a rascarme. Vení a ocupar el lugar de mi colchón, y yo también, no importa en qué orden. Qué no es posible entre nosotros. También podemos comer la pizza acá, sobre la alfombra. Ocupáte de mí, traéte, recordáme en mis mejores momentos. No vive ni muere por vos...”
Con carta y copita, una en cada mano, va hasta la cocina. Bebe un resto de licor y deposita la copita en la pileta. Enciende un mechero con el Magiclic y tras juguetear (amenazar) a que quema-no quema la carta, la quema. Tararea y se aplica colorete mirándose en el espejo del botiquín. Orina con parsimonia antes de salir del baño, llevándose el colorete. Busca determinada cartera blanca y grande en el placard del dormitorio. La encuentra y deja el colorete dentro de ella. Extrae una foto y recorre la imagen con el pulgar.
Un “concheta”. Un “rocador”. Me erizo. Me erizaba. No hay nada que hacerle. Es así... ¡Marrano! ¡Un buen animal!... ¡Qué lo tiró!... ¡Si hasta estaba como feliz!... Da vuelta la foto. Lee: “Cuarenta y dos” Cuarenta y dos... ¿qué? Con magnífica sonrisa: ¡Ah!...: veces. Repara en un libro sobre la cómoda, debajo de agendas en desuso. Lee la dedicatoria.
“Esto para que me perdones. No sé qué me pasó. Ando mal. Quiero que me dejes quererte. Cuando sirvo para algo, sólo sirvo para eso. Tengo ganas de llamarte con diminutivos. Si me dejás, lo haría. Nada menos que yo. Sos la primavera.”
Busca entre las hojas del libro. Encuentra una flor seca. Exclama: ¡Todo el folklore! ¡Todo el pintoresquismo! Huele la flor. Pero es... es..., yo me lo creo. Mientras mete la flor entre las hojas del libro, vuelve a exclamar, ahora con entonación campera: ¡Adeeeentro!... Con la cartera, la foto y el libro llega al living. Se sienta sobre un almohadón. Saca de la cartera una foto con un moño insertado en una punta. La rompe por la mitad. Guarda en la cartera la mitad con el moño. Mira la otra mitad. Deja la media foto en el suelo. Busca en la cartera. Saca varias fotografías. Mira la que está encima.
¡Instantáneo cuando bailaba!... Humedece su labio inferior. Mi primer negro. Con “voz de negro”: ¡Hermosuuuura!... Musita a la fotografía: ¿Dejamos de bailar, acaso?... ¿Alguna vez?... La deja al lado de la primera foto. Mira la que está encima de las que tiene en la mano. El espectacular estúpido. Y todo así. Deja esa foto encima de la anterior. Pone la fotografía de más abajo de las que tiene en la mano, encima de todas. No es divertido dice. Otro mastodonte. Fija su atención en el teléfono. Ya no. Vuelve a la foto. Una semana. Una pingüe semana. Mira la foto que está debajo. Mira la siguiente. Mira la siguiente. Mira la siguiente. ¡Uy, los pibes!... Los pibes y los viejos. Mira la foto que está debajo. Mira la siguiente. Saca un cigarrillo rubio de un atado que extrae de la cartera. Y saca un encendedor. Prende fuego a algunas fotografías que tiene en la mano y a las que están en el suelo, en la pila. Ahora... yo decide. Va al baño, se lava las manos y regresa con una piedra pómez. Se sienta sobre el almohadón. El cigarrillo entre los labios, y aun entre los dientes, sin encender. Desabotona su blusa. Desprende su corpiño y lo desacomoda. Se toma un seno. Seno tatuado: corazón con una flecha atravesada y un par de iniciales. Besa el tatuaje. Comienza a frotar la piedra pómez sobre el tatuaje. Ahora... yo. Luego, deja la piedra pómez en el suelo. Toma la media fotografía. La mira. Toma el encendedor. Le prende fuego. Deja eso. Toma la piedra pómez. Frota sobre el tatuaje. Ahora... yo. Deja la piedra pómez en el suelo. Toma el colorete. Aplica colorete sobre el tatuaje. Deja el colorete en el suelo. Toma la piedra pómez. Ahora... yo. Frota sobre el tatuaje. Mira la piedra pómez. Frota sobre el tatuaje.
ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
“Con quién estarás comiendo pizza ahora, que yo estoy solo y no sé qué hacer con las manos, me pica todo. Y vos por ahí, loqueando entre los morrones, dejándote arrastrar por las aceitunas y la Teem. Dejála a Lavalle, qué tanta trasnoche. Vení a rascarme. Vení a ocupar el lugar de mi colchón, y yo también, no importa en qué orden. Qué no es posible entre nosotros. También podemos comer la pizza acá, sobre la alfombra. Ocupáte de mí, traéte, recordáme en mis mejores momentos. No vive ni muere por vos...”
Con carta y copita, una en cada mano, va hasta la cocina. Bebe un resto de licor y deposita la copita en la pileta. Enciende un mechero con el Magiclic y tras juguetear (amenazar) a que quema-no quema la carta, la quema. Tararea y se aplica colorete mirándose en el espejo del botiquín. Orina con parsimonia antes de salir del baño, llevándose el colorete. Busca determinada cartera blanca y grande en el placard del dormitorio. La encuentra y deja el colorete dentro de ella. Extrae una foto y recorre la imagen con el pulgar.
Un “concheta”. Un “rocador”. Me erizo. Me erizaba. No hay nada que hacerle. Es así... ¡Marrano! ¡Un buen animal!... ¡Qué lo tiró!... ¡Si hasta estaba como feliz!... Da vuelta la foto. Lee: “Cuarenta y dos” Cuarenta y dos... ¿qué? Con magnífica sonrisa: ¡Ah!...: veces. Repara en un libro sobre la cómoda, debajo de agendas en desuso. Lee la dedicatoria.
“Esto para que me perdones. No sé qué me pasó. Ando mal. Quiero que me dejes quererte. Cuando sirvo para algo, sólo sirvo para eso. Tengo ganas de llamarte con diminutivos. Si me dejás, lo haría. Nada menos que yo. Sos la primavera.”
Busca entre las hojas del libro. Encuentra una flor seca. Exclama: ¡Todo el folklore! ¡Todo el pintoresquismo! Huele la flor. Pero es... es..., yo me lo creo. Mientras mete la flor entre las hojas del libro, vuelve a exclamar, ahora con entonación campera: ¡Adeeeentro!... Con la cartera, la foto y el libro llega al living. Se sienta sobre un almohadón. Saca de la cartera una foto con un moño insertado en una punta. La rompe por la mitad. Guarda en la cartera la mitad con el moño. Mira la otra mitad. Deja la media foto en el suelo. Busca en la cartera. Saca varias fotografías. Mira la que está encima.
¡Instantáneo cuando bailaba!... Humedece su labio inferior. Mi primer negro. Con “voz de negro”: ¡Hermosuuuura!... Musita a la fotografía: ¿Dejamos de bailar, acaso?... ¿Alguna vez?... La deja al lado de la primera foto. Mira la que está encima de las que tiene en la mano. El espectacular estúpido. Y todo así. Deja esa foto encima de la anterior. Pone la fotografía de más abajo de las que tiene en la mano, encima de todas. No es divertido dice. Otro mastodonte. Fija su atención en el teléfono. Ya no. Vuelve a la foto. Una semana. Una pingüe semana. Mira la foto que está debajo. Mira la siguiente. Mira la siguiente. Mira la siguiente. ¡Uy, los pibes!... Los pibes y los viejos. Mira la foto que está debajo. Mira la siguiente. Saca un cigarrillo rubio de un atado que extrae de la cartera. Y saca un encendedor. Prende fuego a algunas fotografías que tiene en la mano y a las que están en el suelo, en la pila. Ahora... yo decide. Va al baño, se lava las manos y regresa con una piedra pómez. Se sienta sobre el almohadón. El cigarrillo entre los labios, y aun entre los dientes, sin encender. Desabotona su blusa. Desprende su corpiño y lo desacomoda. Se toma un seno. Seno tatuado: corazón con una flecha atravesada y un par de iniciales. Besa el tatuaje. Comienza a frotar la piedra pómez sobre el tatuaje. Ahora... yo. Luego, deja la piedra pómez en el suelo. Toma la media fotografía. La mira. Toma el encendedor. Le prende fuego. Deja eso. Toma la piedra pómez. Frota sobre el tatuaje. Ahora... yo. Deja la piedra pómez en el suelo. Toma el colorete. Aplica colorete sobre el tatuaje. Deja el colorete en el suelo. Toma la piedra pómez. Ahora... yo. Frota sobre el tatuaje. Mira la piedra pómez. Frota sobre el tatuaje.
ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
I CICLO GOURMET DE VINO CON MARIDAJE
Hoy sábado 28 de septiembre de 2013, a las 11,30 horas visita a la Bodega Sancha Pérez. Finca Sancha Pérez (Carretera del Palmar A-2333)
EL ALCANFOR EN TU MALETA
El alcanfor en tu maleta
descerrajó la lágrima que no quise.
La euforia de tu vuelta
resonaba en otras voces
sobre la singladura de una pared.
Viajabas tu ausencia
y la demorabas perdido.
MANUEL GONZÁLEZ CARRASCO -Madrid-
descerrajó la lágrima que no quise.
La euforia de tu vuelta
resonaba en otras voces
sobre la singladura de una pared.
Viajabas tu ausencia
y la demorabas perdido.
MANUEL GONZÁLEZ CARRASCO -Madrid-
PARA MI HIJO
(Artículo de 1919)
Cuando vayas a la escuela, hijo mío, se te predicará mañana y tarde que el robo es malo. Pero tan luego caigas de la escuela en el mundo, tardarás poco en darte cuenta, si tienes ojos en la cara, de que hay dos clases de robo...
Robo a los ricos. Esta clase de robo, ejemplares del cual exhibe todos los días el cine, se considera un crimen, y se persigue y se castiga en todas partes con penas atroces.
Robo a los pobres. Esta clase de robo, que se practica en grande o pequeña escala a todas horas, no sólo no se considera crimen, sino que a los ladrones que lo practican se les llama, cuando más, especuladores o agiotistas -nombres que han sido hasta ahora muy respetables- y la ley los protege celosamente con toda suerte de códigos, policía y tribunales, y la sociedad los reverencia y los mima, y si antes de morir, o en el momento de morir, han tenido el cuidado de desprenderse de una infinitésima parte del caudal robado en beneficio de una institución pública cualquiera, la nación agradecida lo encontrará todo poco para rendir el debido homenaje a su memoria, en forma de inscripciones, discursos, libros, estatuas, etc., y su nombre será venerado y bendecido como una reliquia por la misma comunidad que saquearon.
La profesión de ladrón de ricos, además de ser odiada y despreciada, es muy incómoda, mal retribuida, y casi siempre conduce a la cárcel o al cadalso. La profesión de ladrón de pobres, en cambio, no sólo es más fácil y cómoda, sino que está tan bien retribuida, que casi nunca deja de conducir, a los que la cultivan con la debida ferocidad, a la opulencia y el poder.
Publicado en el blog de nemesiorcanales
Cuando vayas a la escuela, hijo mío, se te predicará mañana y tarde que el robo es malo. Pero tan luego caigas de la escuela en el mundo, tardarás poco en darte cuenta, si tienes ojos en la cara, de que hay dos clases de robo...
Robo a los ricos. Esta clase de robo, ejemplares del cual exhibe todos los días el cine, se considera un crimen, y se persigue y se castiga en todas partes con penas atroces.
Robo a los pobres. Esta clase de robo, que se practica en grande o pequeña escala a todas horas, no sólo no se considera crimen, sino que a los ladrones que lo practican se les llama, cuando más, especuladores o agiotistas -nombres que han sido hasta ahora muy respetables- y la ley los protege celosamente con toda suerte de códigos, policía y tribunales, y la sociedad los reverencia y los mima, y si antes de morir, o en el momento de morir, han tenido el cuidado de desprenderse de una infinitésima parte del caudal robado en beneficio de una institución pública cualquiera, la nación agradecida lo encontrará todo poco para rendir el debido homenaje a su memoria, en forma de inscripciones, discursos, libros, estatuas, etc., y su nombre será venerado y bendecido como una reliquia por la misma comunidad que saquearon.
La profesión de ladrón de ricos, además de ser odiada y despreciada, es muy incómoda, mal retribuida, y casi siempre conduce a la cárcel o al cadalso. La profesión de ladrón de pobres, en cambio, no sólo es más fácil y cómoda, sino que está tan bien retribuida, que casi nunca deja de conducir, a los que la cultivan con la debida ferocidad, a la opulencia y el poder.
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OPCIÓN DE PAZ
He perdido la cuenta
de los muertos en las guerras.
Con complicidad de altares,
con su anuencia.
Quiero luchar con mi palabra
contra ejércitos.
Quiero tapar con mi voz
las fosas de las llagas
abiertas con balas que producen
dolores sin remedios.
Traerlos de regreso
de los abismos.
Incluso, indultando traiciones.
Para enfrentarlos
con el mismo coraje del combate
con su propia integridad de hombre,
de hembra.
Dándoles escudo de Amor
para su defensa
Sin admitir vestigios de rencores,
de odios, ni de guerras.
Sólo opción de Paz
sobre la tierra.
Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-
de los muertos en las guerras.
Con complicidad de altares,
con su anuencia.
Quiero luchar con mi palabra
contra ejércitos.
Quiero tapar con mi voz
las fosas de las llagas
abiertas con balas que producen
dolores sin remedios.
Traerlos de regreso
de los abismos.
Incluso, indultando traiciones.
Para enfrentarlos
con el mismo coraje del combate
con su propia integridad de hombre,
de hembra.
Dándoles escudo de Amor
para su defensa
Sin admitir vestigios de rencores,
de odios, ni de guerras.
Sólo opción de Paz
sobre la tierra.
Pedro Jesús Cortés Zafra -Málaga-
LATENCIA: POESÍA Y DICTADURA
En la Argentina, los años 70 fueron utópicos y trágicos al mismo tiempo. La aspiración a construir un mundo mejor, que llevó a algunos grupos a abrazar la lucha armada, desembocó, tras el golpe militar del 24 de marzo de 1976, en un mundo bastante peor, signado por el terrorismo de Estado. Muchos de los que apostaron a los ideales revolucionarios pagaron su elección con el silencio, el ostracismo, la cárcel, la tortura o la muerte. En este aspecto, los argentinos tenemos el triste mérito de haber universalizado una nueva categoría de ciudadanos: los desaparecidos. La Plata, cuyo carácter universitario contribuyó a nutrir ideológicamente a los cuadros militantes, sufrió con singular ensañamiento la represión castrense.
A principios de la década en cuestión, y pasando al ámbito estrictamente literario, la narrativa seguía disfrutando el llamado “boom latinoamericano”, mientras que la figura gigantesca de Pablo Neruda dominaba, por su parte, la escena poética. Neruda era un poeta emblemático en todo sentido: por su vida y por su obra. Su poesía, difundida y reconocida universalmente con el Premio Nobel en 1971, tenía múltiples atractivos para los jóvenes que empezábamos a deletrear sueños y versos; entre ellos, la sintonía amorosa y el registro social. Más allá de la existencia de otros creadores igualmente valiosos, Neruda era, por entonces, el poeta de mayor influencia de la lengua española.
En medio del fervor revolucionario y el avasallante despliegue de la creación nerudiana, La Plata aparecía dentro del contexto poético nacional sin perder su tradicional fisonomía, pero mostrando algunas expresiones renovadoras. Junto al tono elegíaco de su poesía, acuñado por la generación del 17 y refrendado por la generación neorromántica del 40, se alistaban ahora las voces personales de Horacio Preler y Horacio Castillo, mientras que la camada de poetas sesentistas ya dejaba avizorar los nombres de Osvaldo Ballina, Rafael Felipe Oteriño y Néstor Mux. En aquel momento, Roberto Themis Speroni, que había muerto en su madurez creadora en la primavera de 1967, era una figura ampliamente reconocida; sobre todo, después de la aparición de “Roberto Themis Speroni”, una antología de su poesía édita e inédita, compilada por Ana Emilia Lahitte y editada en dos tomos (1973, el primero y 1975, el segundo) con el patrocinio del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Cabe agregar que La Plata no tenía, en la primera mitad de los años 70, una bohemia literaria que hiciera demasiado ruido. Tampoco había grupos predominantes ni revistas de poesía que definieran una línea o marcaran un rumbo. Si bien la producción poética era cuantiosa y de alta calidad, los poetas se movían independientemente y a regular distancia de las modas y los experimentos vanguardistas, como ha sido habitual en la ciudad, salvo contadas excepciones. Por lo demás, la actividad institucional pasaba por la filial local de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y la Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires (SEP), que anualmente premiaban con sus “fajas de honor” la producción édita e inédita de los autores de la región.
Tal era el cuadro de situación cuando, a mediados de 1974, se da a conocer el grupo Espantapájaros, cuyo nombre rinde tributo a Oliverio Girondo, autor del poema homónimo. El grupo estaba integrado por Atilio Chiesa, Gustavo Javier Almeida y Ernesto Girard, los cuales publicaron, con regularidad mensual, una pequeña hoja de poesía caligrafiada por el último de los nombrados, que alcanzó los seis números. Con el sello Ediciones de Espantapájaros apareció, asimismo, a comienzos de 1976, el primer libro de Almeida, titulado “Andarín”. Poco después, el grupo se disolvió y Girard se convirtió en editor, llegando a publicar con el sello que lleva su nombre alrededor de treinta libros, entre los cuales se hallan algunos de los títulos más notorios de las letras platenses. Su último trabajo editorial es “Cuadernos orquestados”, una colección de poesía dirigida por Abel Robino, que incluye once cuadernillos publicados entre 2005 y 2009.
1977. Primeros pasos
Espantapájaros es el antecedente inmediato del que sería poco después el Grupo Literario Latencia, creado y dirigido por Abel Robino, poeta y artista plástico nacido en Pergamino en 1952. Incluso, algunos integrantes del primero estuvieron vinculados estrechamente con el segundo.
Cuando Robino se afincó en La Plata en diciembre de 1973 para estudiar en la Facultad de Bellas Artes, ya había fundado en su ciudad natal con María Rosa Apesteguía el Grupo Literario Pergamino, al que luego se sumaron otros poetas. Antes, entre 1971 y 1972, había vivido en Chile y había acompañado en su lucha a los jóvenes trasandinos de la Unidad Popular, la coalición de partidos políticos de izquierda y centro-izquierda que condujo a la presidencia de aquel país a Salvador Allende.
Familiarizado con el trabajo colectivo y llevado por su espíritu emprendedor, Robino decidió trasladar su experiencia a La Plata y armar un grupo literario con poetas noveles del lugar. La ocasión para reclutar a estos últimos se presentó durante una lectura de poemas de la cual participaron, además de Robino, Patricia Coto, Ricardo Klala y Silvia Nora Sciommarella. Dicha lectura, organizada por la SADE local, se desarrolló, aproximadamente, entre fines de mayo y principios de junio de 1977 en el Jockey Club, y contó con la coordinación de Horacio Preler.
En los días posteriores, Robino, Coto, Klala y Sciommarella comenzaron a reunirse con el fin de asignarle un perfil al grupo, fijar un marco de acción y acordar un nombre, que, en definitiva, fue “Latencia”. Para decirlo metafóricamente, “Latencia” alude al carácter de lo que está dormido y amaga despertar; es la semilla nueva que reposa en la tierra con la promesa de ofrecer alguna vez sus frutos.
Sin embargo, no todo marcharía sobre rieles. El grupo se hallaba en plena gestación cuando un hecho luctuoso lo golpeó sin piedad: el 29 de julio de 1977, Sciommarella, que estaba embarazada, muere en un accidente de tránsito en el camino General Belgrano, tras haber asistido a un acto literario en Buenos Aires. En su corta existencia, esta poeta no llegó a publicar ningún poemario, pero su obra inédita la hizo acreedora de varias distinciones; entre ellas, el primer premio de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de La Plata correspondiente al período 1974/75. Así, con su muerte impensada, se apagaba una voz promisoria de la poesía platense.
Todavía sacudido por la tragedia, el grupo incorporó a Deidamia Martín y resolvió publicar un libro con poemas de sus cinco integrantes. El libro, que lleva prólogo de Horacio Preler y se titula “Adiós, pequeño”, en homenaje a Sciommarella y el bebé frustrado, se terminó de imprimir el 22 de diciembre de 1977 en un taller de Pergamino y se presentó el 25 de marzo del año siguiente en la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires, en La Plata.
Ya desde el arranque, una de las características de Latencia fue la de ser un grupo interdisciplinario, lo que le permitió entablar un diálogo enriquecedor con creadores ligados a otras expresiones del arte, como la pintura y la fotografía. Ese diálogo y la permeabilidad manifiesta entre los distintos protagonistas facilitaron, en primer término, la realización de un trabajo en común con el artista plástico Raúl Ibarra y el fotógrafo Abelardo Martínez, que ilustraron con dibujos y fotografías, respectivamente, poemas de todos los integrantes del grupo. El trabajo conjunto fue expuesto el 18 de septiembre de 1977 en la denominada Fiesta de las Artes, organizada por la Galería Nelly Tomás, con el fin de recaudar fondos para la Cooperadora del Hospital Noel Sbarra y celebrar el advenimiento de la primavera.
Seguidamente, el grupo incorporó a Graciela Buceta y clausuró la labor del año con la presentación del libro “Pensado en otoño”, de Horacio Laitano, amigo y coterráneo de Robino. El acto se realizó el 10 de diciembre en la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires y contó con la muestra de poemas ilustrados ya exhibida en la Fiesta de las Artes.
1978. Luces y sombras
Al comenzar 1978, Deidamia Martín dejó el grupo y éste se abrió a nuevas incorporaciones. Nos sumamos, entonces, Atilio Chiesa, Aníbal Amat, Ingrid Creimer, que se desvinculó rápidamente, y yo. A esa altura, Latencia era un grupo heterogéneo en el que convivían las voces y corrientes más diversas. Amat, por ejemplo, admiraba fervientemente a Borges; Coto expresaba un lirismo de raíz española, Chiesa venía de Neruda, y Robino y yo, que también habíamos abrevado en el vate chileno, terminamos recalando, tras abordar algunas experiencias vanguardistas, en la poesía norteamericana. El grupo no tenía, por otra parte, vocación parricida. No pretendía llamar la atención defenestrando a nadie ni lanzando proclamas irreverentes contra la tradición. En general, la idea era hacer pie en los grandes referentes contemporáneos y, a partir de ellos, emprender una búsqueda expresiva renovadora, coincidente con las transformaciones y el lenguaje de la época.
Las reuniones “oficiales”, por llamarlas de alguna forma, se llevaban a cabo en la casa de Coto, que tenía un frondoso jardín junto a la calle. Así, apenas trasponíamos la puerta de entrada, una explosión vegetal nos recibía con su diversidad de verdes y de flores. Luego ascendíamos unos pocos peldaños y una segunda puerta nos franqueaba el paso a una sala espaciosa con una mesa grande, en torno de la cual debatíamos ideas, proyectos y sueños compartidos. A veces, también leíamos poemas propios y ajenos y los desmenuzábamos críticamente como en un taller de escritura.
Fuera de aquellas reuniones puntuales y periódicas, algunos compañeros solíamos encontrarnos, de manera informal, en la pieza que Robino compartía con Martínez: “un agujero en pleno centro”, según el primero. El “agujero” se hallaba en la planta alta de una vieja casona que parecía desmoronarse, situada sobre la calle 6, entre 46 y 47. (Abajo –todavía lo recuerdo–, había un bar que tenía un naranjo amargo frente a la puerta.) Para más datos, la pieza de marras, a la que se accedía mediante una escalera de madera destartalada montada en un pasillo, funcionaba, además, como taller de pintura y fotografía donde Robino y Martínez desarrollaban sus tareas artísticas, por lo que siempre reinaba en ella un gran desorden.
Otras veces, Robino venía a mi casa en bicicleta o bien nos reuníamos con Chiesa en el departamento de éste, donde era común que estuviera Girard. Allí, entre vasos de vino y una picada como cena, permanecíamos charlando entusiastamente hasta la madrugada. Sí, charlábamos de fútbol, de poesía, de mujeres, de arte, de política...
En cuanto a Latencia, ese año el grupo se abocó a organizar, en los días de verano, el Primer Encuentro de Poetas Jóvenes de La Plata, para lo cual lanzó una convocatoria a través de los medios gráficos de la ciudad. La respuesta fue masiva y el Encuentro se concretó el 4 de marzo en el Círculo de Periodistas de la Provincia de Buenos Aires, con la participación de una treintena de poetas no mayores de 30 años, entre los cuales se hallaban Norberto Antonio, Guillermo Pilía, Juan Carlos Gago y Marcela Montenotte. De inmediato, Gago y Montenotte se plegaron al grupo, que comenzó a planificar nuevas actividades.
Poco después, el 22 de mayo, el grupo rindió homenaje a Francisco López Merino con motivo de cumplirse ese día el quincuagésimo aniversario de su muerte (un disparo en la sien por mano propia lo había arrancado del mundo en plena juventud). El acto, organizado por la SADE local y la SEP, tuvo lugar en el Paseo del Bosque, frente al busto de bronce que recuerda al poeta. En la oportunidad, habló Horacio Ponce de León, y los “integrantes del grupo juvenil Latencia”, como reza una crónica periodística de la época, leímos poemas del autor de “Tono menor” y “Las tardes”.
Paralelamente al trabajo desarrollado por el grupo, Robino, Amat y yo publicamos una hoja de poesía bautizada “Guión”, de la cual aparecieron dos números: el primero, en mayo, con poemas de Sciommarella, y el segundo, en septiembre, con poemas de Chiesa. La hoja, cuyo nombre fue extraído azarosamente del diccionario, contó con la diagramación y el cuidado habitual de Girard.
En medio de ambas publicaciones, Robino viajó a La Habana para participar, entre el 28 de julio y el 5 de agosto, en el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que congregó a 18.500 jóvenes en representación de 145 países. En el marco del Festival, cuyo lema era “la solidaridad antiimperialista, la paz y la amistad”, Robino leyó poemas de todos los integrantes de Latencia.
En ese momento, en la Argentina, la represión desatada por la dictadura continuaba sin tregua. Las manifestaciones culturales generaban desconfianza en el poder y todos éramos sospechosos. No es de extrañar por eso que, al volver al país, Robino se convirtiera en una víctima más de la persecución ideológica imperante. En septiembre, su domicilio fue allanado por la policía, que se llevó todo lo que encontró, empezando por los libros, entre los que se hallaba “Retratos y autorretratos”, un volumen de las fotógrafas Sara Facio y Alicia D’amico, con textos e imágenes de autores latinoamericanos, publicado por Crisis en 1973, que yo quería entrañablemente y que le había prestado.
Tras el allanamiento, Robino fue detenido y el grupo no tuvo noticias de él durante varios días, hasta que, finalmente, apareció recluido en la Unidad Carcelaria Nº 9 de La Plata a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Luego de ser sometido a Consejo de Guerra, su causa derivó a la Justicia Civil, que terminó devolviéndole la libertad a fines de 1979. Paradójicamente, al desencadenarse la guerra de Malvinas, el Ejército pretendió reclutarlo en su carácter de Subteniente de Reserva, condición que le había dejado el Servicio Militar Obligatorio.
Al momento de ser detenido, Robino acababa de publicar de la mano de Ernesto Girard Editor su primer libro: “Obsesión”. Casi inmediatamente, salieron a la luz con el mismo sello los libros iniciales de otros compañeros del grupo, a saber: “Libro del vigía”, de Patricia Coto; “Reconciliación”, de Juan Carlos Gago, y “Confluencias”, de mi autoría. Todos ellos se expusieron, al año siguiente, en la V Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en el stand de la editorial Botella al Mar.
Como es fácil imaginar, la detención de Robino trajo tiempos poco felices para los integrantes del grupo. No obstante, más allá de la angustia suscitada por ella y la creciente incertidumbre por nuestro destino personal, no nos desanimamos y seguimos reuniéndonos sin alterar la conducta de rutina. Vanas resultaron las gestiones que entonces realizamos para interiorizarnos de la suerte y el futuro inmediato de Robino: en todos los casos, la respuesta encontrada fue la ignorancia o el desentendimiento.
Por tal motivo, al acercarse fin de año, el grupo sintió el deber de reconocer a los poetas que siempre lo apoyaron sin reticencia, para lo cual organizó un sencillo acto de homenaje que se desarrolló, con la colaboración de Haydée Kramer, el 13 de diciembre en el Salón Dorado del Jockey Club. Los poetas homenajeados fueron: Ana Emilia Lahitte, Horacio Preler, Horacio Castillo, Matilde Alba Swann, Atilio Milanta, Jorge Héctor Paladini, Lázaro Seigel, Josefina de Barilari, Jolie Castagnet y Oscar Luciani.
Poco antes de dicho homenaje, dos hechos casi simultáneos habían afectado al grupo: el alejamiento de Amat y la incorporación de Carlos Caramello.
Por último, para cerrar la actividad anual y con Robino en la cárcel, el grupo presentó “Obsesión” el 22 de diciembre en la sede de la SADE central, en Buenos Aires.
1979. Fin de ciclo
Durante el verano de 1979, el grupo incorporó, sucesivamente, a Marta Glineur, Silvina Lozano, Alcira Vallejo y Juan Carlos Iribarne, con los cuales se lanzó de lleno a organizar un nuevo evento: la Primera Feria Exposición del Libro Platense. El propósito de la Feria, cuya realización fue fijada para los días 26, 27 y 28 de abril, era, como se desprende del programa impreso, “quebrar el hábito de la no-lectura”, facilitar el acceso a la literatura local, no siempre presente en las librerías, y permitirle al lector “el diálogo sin obstáculos con los autores”. A fin de precisar aún más sus alcances, el diario El Día publicó el 3 de abril una entrevista a Coto, Gago y Glineur, en la que estos expresaban la necesidad de llegar con la poesía a un público mayor al que era habitual encontrar en los actos literarios. Así, para que cualquier ciudadano pudiera toparse con “los libros abiertos en la calle”, como se había propuesto el grupo, la Feria iba a ser instalada al aire libre, en los jardines de la Universidad Nacional de La Plata, pero, imprevistamente, el permiso fue retirado por las autoridades de ésta.
Frente al rechazo oficial, el grupo se vio obligado a buscar en el ámbito privado el espacio que le permitiera llevar adelante su iniciativa, siendo el Club Universitario el que le abrió sin vacilar las puertas. De esta forma, la Feria se inauguró exitosamente el 26 de abril con numeroso público y una vasta exposición de libros nuevos y antiguos, revistas y manuscritos de autores fallecidos. Sin embargo, al día siguiente, cerca del mediodía, la policía irrumpió por sorpresa en el lugar, levantó la Feria y se llevó detenidos a Gago y Caramello, que, en ese momento, tenían a su cargo las mesas y paneles de exhibición. Por fortuna, luego de permanecer varias horas en una comisaría de la ciudad, los compañeros fueron liberados.
A partir de entonces, la imposibilidad de realizar actos públicos sin contratiempos eventuales y el desgaste producido por la sensación constante de acosamiento, hicieron que el grupo fuera raleando sus reuniones y terminara por disolverse, con lo cual quedaron pendientes de concreción varios proyectos que habían ido madurando en los últimos meses; entre ellos, la publicación de una revista y el Primer Encuentro de Escritores de la Provincia de Buenos Aires.
Como ya dije, Robino recuperó la libertad a fines de 1979 y en 1982 se trasladó con su familia a Francia, país donde reside en la actualidad. Los demás integrantes del grupo tomamos, por imperio de la vida, caminos diferentes: unos abandonaron para siempre la creación poética y otros, aún hoy, continuamos escribiendo, encontrándonos y honrando la amistad sólidamente edificada, entre sueños, poemas y dolores, al correr de los años 70.
En síntesis
Latencia fue, en síntesis, un grupo literario heterogéneo, cuyos integrantes creímos que no hacía falta matar a nuestros mayores para crear una obra poética propia. Sabíamos que, como suele decirse, a la literatura no se entra golpeando la puerta, sino tirándola abajo; pero también entendíamos que, en este último caso, había que tener cuidado de no derribar, al mismo tiempo, el edificio entero.
La heterogeneidad literaria expresada se correspondía, asimismo, con posturas filosóficas, religiosas y políticas disímiles, que nos permitían a los integrantes del grupo disentir democráticamente, sin hegemonías ni imposiciones de ninguna índole.
Latencia nació en un momento trágico del país, en que el poder fundamentalista podía disponer de la vida y la libertad de las personas a su entero arbitrio, y en una ciudad como La Plata, caracterizada por la alta jerarquía de sus poetas, pero que, luego de la disolución de Espantapájaros, no contaba con actividad grupal alguna. Su actuación se extendió a lo largo de casi dos años, durante los cuales realizó actos de distinto tenor y estrechó vínculos con artistas de diversas áreas y de todas las edades; en particular, con Horacio Preler y Horacio Castillo, con los que mantuvo varios encuentros y entrevistas.
Cuatro integrantes de Latencia publicamos nuestro primer libro en plena dictadura, al igual que la mayoría de los compañeros de generación a nivel nacional. Esta circunstancia hizo que los poetas jóvenes de los años 70 fuéramos calificados por algunos como “los poetas de la dictadura”. Otros, teniendo en cuenta que padecimos las consecuencias de la represión y resistimos desde el lugar de la poesía, prefieren hablar de “los poetas de la resistencia”. Más allá de estos intentos de rotulación y encasillamiento a que nos tiene acostumbrados la literatura y que nunca resultan totalmente exactos, los poetas setentistas fuimos, por cierto, parte de una generación utópica que creyó en la posibilidad de construir un mundo más fraternal y equitativo; que empezó a participar en la vida cultural poco antes del golpe militar de 1976, y que, producido éste, terminó envuelta en una vorágine de horror insospechado.
La valoración literaria y la asignación del lugar que le corresponde a cada uno de los protagonistas quedan a consideración de los críticos y lectores que deseen indagar en una de las décadas más controvertidas y apasionantes que nos ha tocado vivir.
César Cantoni -La Plata, diciembre de 2011-
A principios de la década en cuestión, y pasando al ámbito estrictamente literario, la narrativa seguía disfrutando el llamado “boom latinoamericano”, mientras que la figura gigantesca de Pablo Neruda dominaba, por su parte, la escena poética. Neruda era un poeta emblemático en todo sentido: por su vida y por su obra. Su poesía, difundida y reconocida universalmente con el Premio Nobel en 1971, tenía múltiples atractivos para los jóvenes que empezábamos a deletrear sueños y versos; entre ellos, la sintonía amorosa y el registro social. Más allá de la existencia de otros creadores igualmente valiosos, Neruda era, por entonces, el poeta de mayor influencia de la lengua española.
En medio del fervor revolucionario y el avasallante despliegue de la creación nerudiana, La Plata aparecía dentro del contexto poético nacional sin perder su tradicional fisonomía, pero mostrando algunas expresiones renovadoras. Junto al tono elegíaco de su poesía, acuñado por la generación del 17 y refrendado por la generación neorromántica del 40, se alistaban ahora las voces personales de Horacio Preler y Horacio Castillo, mientras que la camada de poetas sesentistas ya dejaba avizorar los nombres de Osvaldo Ballina, Rafael Felipe Oteriño y Néstor Mux. En aquel momento, Roberto Themis Speroni, que había muerto en su madurez creadora en la primavera de 1967, era una figura ampliamente reconocida; sobre todo, después de la aparición de “Roberto Themis Speroni”, una antología de su poesía édita e inédita, compilada por Ana Emilia Lahitte y editada en dos tomos (1973, el primero y 1975, el segundo) con el patrocinio del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Cabe agregar que La Plata no tenía, en la primera mitad de los años 70, una bohemia literaria que hiciera demasiado ruido. Tampoco había grupos predominantes ni revistas de poesía que definieran una línea o marcaran un rumbo. Si bien la producción poética era cuantiosa y de alta calidad, los poetas se movían independientemente y a regular distancia de las modas y los experimentos vanguardistas, como ha sido habitual en la ciudad, salvo contadas excepciones. Por lo demás, la actividad institucional pasaba por la filial local de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y la Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires (SEP), que anualmente premiaban con sus “fajas de honor” la producción édita e inédita de los autores de la región.
Tal era el cuadro de situación cuando, a mediados de 1974, se da a conocer el grupo Espantapájaros, cuyo nombre rinde tributo a Oliverio Girondo, autor del poema homónimo. El grupo estaba integrado por Atilio Chiesa, Gustavo Javier Almeida y Ernesto Girard, los cuales publicaron, con regularidad mensual, una pequeña hoja de poesía caligrafiada por el último de los nombrados, que alcanzó los seis números. Con el sello Ediciones de Espantapájaros apareció, asimismo, a comienzos de 1976, el primer libro de Almeida, titulado “Andarín”. Poco después, el grupo se disolvió y Girard se convirtió en editor, llegando a publicar con el sello que lleva su nombre alrededor de treinta libros, entre los cuales se hallan algunos de los títulos más notorios de las letras platenses. Su último trabajo editorial es “Cuadernos orquestados”, una colección de poesía dirigida por Abel Robino, que incluye once cuadernillos publicados entre 2005 y 2009.
1977. Primeros pasos
Espantapájaros es el antecedente inmediato del que sería poco después el Grupo Literario Latencia, creado y dirigido por Abel Robino, poeta y artista plástico nacido en Pergamino en 1952. Incluso, algunos integrantes del primero estuvieron vinculados estrechamente con el segundo.
Cuando Robino se afincó en La Plata en diciembre de 1973 para estudiar en la Facultad de Bellas Artes, ya había fundado en su ciudad natal con María Rosa Apesteguía el Grupo Literario Pergamino, al que luego se sumaron otros poetas. Antes, entre 1971 y 1972, había vivido en Chile y había acompañado en su lucha a los jóvenes trasandinos de la Unidad Popular, la coalición de partidos políticos de izquierda y centro-izquierda que condujo a la presidencia de aquel país a Salvador Allende.
Familiarizado con el trabajo colectivo y llevado por su espíritu emprendedor, Robino decidió trasladar su experiencia a La Plata y armar un grupo literario con poetas noveles del lugar. La ocasión para reclutar a estos últimos se presentó durante una lectura de poemas de la cual participaron, además de Robino, Patricia Coto, Ricardo Klala y Silvia Nora Sciommarella. Dicha lectura, organizada por la SADE local, se desarrolló, aproximadamente, entre fines de mayo y principios de junio de 1977 en el Jockey Club, y contó con la coordinación de Horacio Preler.
En los días posteriores, Robino, Coto, Klala y Sciommarella comenzaron a reunirse con el fin de asignarle un perfil al grupo, fijar un marco de acción y acordar un nombre, que, en definitiva, fue “Latencia”. Para decirlo metafóricamente, “Latencia” alude al carácter de lo que está dormido y amaga despertar; es la semilla nueva que reposa en la tierra con la promesa de ofrecer alguna vez sus frutos.
Sin embargo, no todo marcharía sobre rieles. El grupo se hallaba en plena gestación cuando un hecho luctuoso lo golpeó sin piedad: el 29 de julio de 1977, Sciommarella, que estaba embarazada, muere en un accidente de tránsito en el camino General Belgrano, tras haber asistido a un acto literario en Buenos Aires. En su corta existencia, esta poeta no llegó a publicar ningún poemario, pero su obra inédita la hizo acreedora de varias distinciones; entre ellas, el primer premio de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de La Plata correspondiente al período 1974/75. Así, con su muerte impensada, se apagaba una voz promisoria de la poesía platense.
Todavía sacudido por la tragedia, el grupo incorporó a Deidamia Martín y resolvió publicar un libro con poemas de sus cinco integrantes. El libro, que lleva prólogo de Horacio Preler y se titula “Adiós, pequeño”, en homenaje a Sciommarella y el bebé frustrado, se terminó de imprimir el 22 de diciembre de 1977 en un taller de Pergamino y se presentó el 25 de marzo del año siguiente en la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires, en La Plata.
Ya desde el arranque, una de las características de Latencia fue la de ser un grupo interdisciplinario, lo que le permitió entablar un diálogo enriquecedor con creadores ligados a otras expresiones del arte, como la pintura y la fotografía. Ese diálogo y la permeabilidad manifiesta entre los distintos protagonistas facilitaron, en primer término, la realización de un trabajo en común con el artista plástico Raúl Ibarra y el fotógrafo Abelardo Martínez, que ilustraron con dibujos y fotografías, respectivamente, poemas de todos los integrantes del grupo. El trabajo conjunto fue expuesto el 18 de septiembre de 1977 en la denominada Fiesta de las Artes, organizada por la Galería Nelly Tomás, con el fin de recaudar fondos para la Cooperadora del Hospital Noel Sbarra y celebrar el advenimiento de la primavera.
Seguidamente, el grupo incorporó a Graciela Buceta y clausuró la labor del año con la presentación del libro “Pensado en otoño”, de Horacio Laitano, amigo y coterráneo de Robino. El acto se realizó el 10 de diciembre en la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires y contó con la muestra de poemas ilustrados ya exhibida en la Fiesta de las Artes.
1978. Luces y sombras
Al comenzar 1978, Deidamia Martín dejó el grupo y éste se abrió a nuevas incorporaciones. Nos sumamos, entonces, Atilio Chiesa, Aníbal Amat, Ingrid Creimer, que se desvinculó rápidamente, y yo. A esa altura, Latencia era un grupo heterogéneo en el que convivían las voces y corrientes más diversas. Amat, por ejemplo, admiraba fervientemente a Borges; Coto expresaba un lirismo de raíz española, Chiesa venía de Neruda, y Robino y yo, que también habíamos abrevado en el vate chileno, terminamos recalando, tras abordar algunas experiencias vanguardistas, en la poesía norteamericana. El grupo no tenía, por otra parte, vocación parricida. No pretendía llamar la atención defenestrando a nadie ni lanzando proclamas irreverentes contra la tradición. En general, la idea era hacer pie en los grandes referentes contemporáneos y, a partir de ellos, emprender una búsqueda expresiva renovadora, coincidente con las transformaciones y el lenguaje de la época.
Las reuniones “oficiales”, por llamarlas de alguna forma, se llevaban a cabo en la casa de Coto, que tenía un frondoso jardín junto a la calle. Así, apenas trasponíamos la puerta de entrada, una explosión vegetal nos recibía con su diversidad de verdes y de flores. Luego ascendíamos unos pocos peldaños y una segunda puerta nos franqueaba el paso a una sala espaciosa con una mesa grande, en torno de la cual debatíamos ideas, proyectos y sueños compartidos. A veces, también leíamos poemas propios y ajenos y los desmenuzábamos críticamente como en un taller de escritura.
Fuera de aquellas reuniones puntuales y periódicas, algunos compañeros solíamos encontrarnos, de manera informal, en la pieza que Robino compartía con Martínez: “un agujero en pleno centro”, según el primero. El “agujero” se hallaba en la planta alta de una vieja casona que parecía desmoronarse, situada sobre la calle 6, entre 46 y 47. (Abajo –todavía lo recuerdo–, había un bar que tenía un naranjo amargo frente a la puerta.) Para más datos, la pieza de marras, a la que se accedía mediante una escalera de madera destartalada montada en un pasillo, funcionaba, además, como taller de pintura y fotografía donde Robino y Martínez desarrollaban sus tareas artísticas, por lo que siempre reinaba en ella un gran desorden.
Otras veces, Robino venía a mi casa en bicicleta o bien nos reuníamos con Chiesa en el departamento de éste, donde era común que estuviera Girard. Allí, entre vasos de vino y una picada como cena, permanecíamos charlando entusiastamente hasta la madrugada. Sí, charlábamos de fútbol, de poesía, de mujeres, de arte, de política...
En cuanto a Latencia, ese año el grupo se abocó a organizar, en los días de verano, el Primer Encuentro de Poetas Jóvenes de La Plata, para lo cual lanzó una convocatoria a través de los medios gráficos de la ciudad. La respuesta fue masiva y el Encuentro se concretó el 4 de marzo en el Círculo de Periodistas de la Provincia de Buenos Aires, con la participación de una treintena de poetas no mayores de 30 años, entre los cuales se hallaban Norberto Antonio, Guillermo Pilía, Juan Carlos Gago y Marcela Montenotte. De inmediato, Gago y Montenotte se plegaron al grupo, que comenzó a planificar nuevas actividades.
Poco después, el 22 de mayo, el grupo rindió homenaje a Francisco López Merino con motivo de cumplirse ese día el quincuagésimo aniversario de su muerte (un disparo en la sien por mano propia lo había arrancado del mundo en plena juventud). El acto, organizado por la SADE local y la SEP, tuvo lugar en el Paseo del Bosque, frente al busto de bronce que recuerda al poeta. En la oportunidad, habló Horacio Ponce de León, y los “integrantes del grupo juvenil Latencia”, como reza una crónica periodística de la época, leímos poemas del autor de “Tono menor” y “Las tardes”.
Paralelamente al trabajo desarrollado por el grupo, Robino, Amat y yo publicamos una hoja de poesía bautizada “Guión”, de la cual aparecieron dos números: el primero, en mayo, con poemas de Sciommarella, y el segundo, en septiembre, con poemas de Chiesa. La hoja, cuyo nombre fue extraído azarosamente del diccionario, contó con la diagramación y el cuidado habitual de Girard.
En medio de ambas publicaciones, Robino viajó a La Habana para participar, entre el 28 de julio y el 5 de agosto, en el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que congregó a 18.500 jóvenes en representación de 145 países. En el marco del Festival, cuyo lema era “la solidaridad antiimperialista, la paz y la amistad”, Robino leyó poemas de todos los integrantes de Latencia.
En ese momento, en la Argentina, la represión desatada por la dictadura continuaba sin tregua. Las manifestaciones culturales generaban desconfianza en el poder y todos éramos sospechosos. No es de extrañar por eso que, al volver al país, Robino se convirtiera en una víctima más de la persecución ideológica imperante. En septiembre, su domicilio fue allanado por la policía, que se llevó todo lo que encontró, empezando por los libros, entre los que se hallaba “Retratos y autorretratos”, un volumen de las fotógrafas Sara Facio y Alicia D’amico, con textos e imágenes de autores latinoamericanos, publicado por Crisis en 1973, que yo quería entrañablemente y que le había prestado.
Tras el allanamiento, Robino fue detenido y el grupo no tuvo noticias de él durante varios días, hasta que, finalmente, apareció recluido en la Unidad Carcelaria Nº 9 de La Plata a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Luego de ser sometido a Consejo de Guerra, su causa derivó a la Justicia Civil, que terminó devolviéndole la libertad a fines de 1979. Paradójicamente, al desencadenarse la guerra de Malvinas, el Ejército pretendió reclutarlo en su carácter de Subteniente de Reserva, condición que le había dejado el Servicio Militar Obligatorio.
Al momento de ser detenido, Robino acababa de publicar de la mano de Ernesto Girard Editor su primer libro: “Obsesión”. Casi inmediatamente, salieron a la luz con el mismo sello los libros iniciales de otros compañeros del grupo, a saber: “Libro del vigía”, de Patricia Coto; “Reconciliación”, de Juan Carlos Gago, y “Confluencias”, de mi autoría. Todos ellos se expusieron, al año siguiente, en la V Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en el stand de la editorial Botella al Mar.
Como es fácil imaginar, la detención de Robino trajo tiempos poco felices para los integrantes del grupo. No obstante, más allá de la angustia suscitada por ella y la creciente incertidumbre por nuestro destino personal, no nos desanimamos y seguimos reuniéndonos sin alterar la conducta de rutina. Vanas resultaron las gestiones que entonces realizamos para interiorizarnos de la suerte y el futuro inmediato de Robino: en todos los casos, la respuesta encontrada fue la ignorancia o el desentendimiento.
Por tal motivo, al acercarse fin de año, el grupo sintió el deber de reconocer a los poetas que siempre lo apoyaron sin reticencia, para lo cual organizó un sencillo acto de homenaje que se desarrolló, con la colaboración de Haydée Kramer, el 13 de diciembre en el Salón Dorado del Jockey Club. Los poetas homenajeados fueron: Ana Emilia Lahitte, Horacio Preler, Horacio Castillo, Matilde Alba Swann, Atilio Milanta, Jorge Héctor Paladini, Lázaro Seigel, Josefina de Barilari, Jolie Castagnet y Oscar Luciani.
Poco antes de dicho homenaje, dos hechos casi simultáneos habían afectado al grupo: el alejamiento de Amat y la incorporación de Carlos Caramello.
Por último, para cerrar la actividad anual y con Robino en la cárcel, el grupo presentó “Obsesión” el 22 de diciembre en la sede de la SADE central, en Buenos Aires.
1979. Fin de ciclo
Durante el verano de 1979, el grupo incorporó, sucesivamente, a Marta Glineur, Silvina Lozano, Alcira Vallejo y Juan Carlos Iribarne, con los cuales se lanzó de lleno a organizar un nuevo evento: la Primera Feria Exposición del Libro Platense. El propósito de la Feria, cuya realización fue fijada para los días 26, 27 y 28 de abril, era, como se desprende del programa impreso, “quebrar el hábito de la no-lectura”, facilitar el acceso a la literatura local, no siempre presente en las librerías, y permitirle al lector “el diálogo sin obstáculos con los autores”. A fin de precisar aún más sus alcances, el diario El Día publicó el 3 de abril una entrevista a Coto, Gago y Glineur, en la que estos expresaban la necesidad de llegar con la poesía a un público mayor al que era habitual encontrar en los actos literarios. Así, para que cualquier ciudadano pudiera toparse con “los libros abiertos en la calle”, como se había propuesto el grupo, la Feria iba a ser instalada al aire libre, en los jardines de la Universidad Nacional de La Plata, pero, imprevistamente, el permiso fue retirado por las autoridades de ésta.
Frente al rechazo oficial, el grupo se vio obligado a buscar en el ámbito privado el espacio que le permitiera llevar adelante su iniciativa, siendo el Club Universitario el que le abrió sin vacilar las puertas. De esta forma, la Feria se inauguró exitosamente el 26 de abril con numeroso público y una vasta exposición de libros nuevos y antiguos, revistas y manuscritos de autores fallecidos. Sin embargo, al día siguiente, cerca del mediodía, la policía irrumpió por sorpresa en el lugar, levantó la Feria y se llevó detenidos a Gago y Caramello, que, en ese momento, tenían a su cargo las mesas y paneles de exhibición. Por fortuna, luego de permanecer varias horas en una comisaría de la ciudad, los compañeros fueron liberados.
A partir de entonces, la imposibilidad de realizar actos públicos sin contratiempos eventuales y el desgaste producido por la sensación constante de acosamiento, hicieron que el grupo fuera raleando sus reuniones y terminara por disolverse, con lo cual quedaron pendientes de concreción varios proyectos que habían ido madurando en los últimos meses; entre ellos, la publicación de una revista y el Primer Encuentro de Escritores de la Provincia de Buenos Aires.
Como ya dije, Robino recuperó la libertad a fines de 1979 y en 1982 se trasladó con su familia a Francia, país donde reside en la actualidad. Los demás integrantes del grupo tomamos, por imperio de la vida, caminos diferentes: unos abandonaron para siempre la creación poética y otros, aún hoy, continuamos escribiendo, encontrándonos y honrando la amistad sólidamente edificada, entre sueños, poemas y dolores, al correr de los años 70.
En síntesis
Latencia fue, en síntesis, un grupo literario heterogéneo, cuyos integrantes creímos que no hacía falta matar a nuestros mayores para crear una obra poética propia. Sabíamos que, como suele decirse, a la literatura no se entra golpeando la puerta, sino tirándola abajo; pero también entendíamos que, en este último caso, había que tener cuidado de no derribar, al mismo tiempo, el edificio entero.
La heterogeneidad literaria expresada se correspondía, asimismo, con posturas filosóficas, religiosas y políticas disímiles, que nos permitían a los integrantes del grupo disentir democráticamente, sin hegemonías ni imposiciones de ninguna índole.
Latencia nació en un momento trágico del país, en que el poder fundamentalista podía disponer de la vida y la libertad de las personas a su entero arbitrio, y en una ciudad como La Plata, caracterizada por la alta jerarquía de sus poetas, pero que, luego de la disolución de Espantapájaros, no contaba con actividad grupal alguna. Su actuación se extendió a lo largo de casi dos años, durante los cuales realizó actos de distinto tenor y estrechó vínculos con artistas de diversas áreas y de todas las edades; en particular, con Horacio Preler y Horacio Castillo, con los que mantuvo varios encuentros y entrevistas.
Cuatro integrantes de Latencia publicamos nuestro primer libro en plena dictadura, al igual que la mayoría de los compañeros de generación a nivel nacional. Esta circunstancia hizo que los poetas jóvenes de los años 70 fuéramos calificados por algunos como “los poetas de la dictadura”. Otros, teniendo en cuenta que padecimos las consecuencias de la represión y resistimos desde el lugar de la poesía, prefieren hablar de “los poetas de la resistencia”. Más allá de estos intentos de rotulación y encasillamiento a que nos tiene acostumbrados la literatura y que nunca resultan totalmente exactos, los poetas setentistas fuimos, por cierto, parte de una generación utópica que creyó en la posibilidad de construir un mundo más fraternal y equitativo; que empezó a participar en la vida cultural poco antes del golpe militar de 1976, y que, producido éste, terminó envuelta en una vorágine de horror insospechado.
La valoración literaria y la asignación del lugar que le corresponde a cada uno de los protagonistas quedan a consideración de los críticos y lectores que deseen indagar en una de las décadas más controvertidas y apasionantes que nos ha tocado vivir.
César Cantoni -La Plata, diciembre de 2011-