HAUTE CUISINE

No solía hacer este tipo de cosas, pero se encontraba tan sola en el hotel y la semana de trabajo en París había sido tan aburrida que cuando paseando por el puente sobre el rio Sena aquel guapo francés la invitó a cenar no lo dudó. Se pasó toda la tarde de compras y a la hora concertada estaba esperando en su habitación a su acompañante. Este llegó puntual. Mientras caminaban por la ciudad, Pierre le prometía que aquella sería una noche que jamás olvidaría. Sin que ella se diera cuenta, embelesada como iba, se alejaron del casco urbano y llegaron a un viejo edificio.

-Entra mademoiselle…-Dijo Pierre.

-¿Aquí es el restaurante?- preguntó ella extrañada.

-Por fuera no lo parece pero es uno de los mejor restaurantes de la cuidad, chérie…

Al entrar vio que la estancia estaba realmente concurrida y que todos reparaban en su presencia. Entonces oyó en la cocina:
-Vallée garçons… Ha llegado la cena…

AZAHARA OLMEDA