TALLER LITERARIO

DÉCIMO TERCER TRABAJO


EL CUADRO

Estoy aquí colgado
inerte
esperando que alguien venga
a verme y me adquiera.
El silencio ensordece la estancia
hasta que las puertas de la galería
se abren y la luz ilumina la
exposición.
La gente pasa, observan.
Algunas visualizan casi
desapercibidas nuestras obras
otras ponen caras expresivas
al mirarlas.
Y otras más entendidas en
arte contemplan con admiración
las obras nuestras expuestas
recreándose paso a paso
en cada cuadro.
El silencio vuelve a ensordecer
la sala y un día más me
quedo aquí colgado esperando
a ser el elegido.

CARMEN PÉREZ MARTELL


UN CUADRO –LAS MENINAS

Siempre me ha gustado este cuadro y desde el día de Santiago de hace años, me gusta mucho más.

Fui a misa a una iglesia que hay muy cerca del Teatro Real. Eran las fiestas del barrio, el 25 de julio.

En la puerta de la iglesia había un grupo de jóvenes dando vida al cuadro de Las Meninas.

A un lado de las escaleras del templo D. Diego Velázquez, paseaba nervioso con la paleta en las manos al lado del caballete.

Cerca de la infanta Margarita, jugaba al corro con sus damitas (las Meninas).

La señora que cuidaba de ellas, intentaba por todos los medios, que las niñas se sentaran en su sitio, para que el pintor pudiera hacer su trabajo.

En ese momento y en medio de todo el jaleo se oyó un toque de corneta y un redoble de tambor.

Inmediatamente, la infantita se sentó en su silla. Una de las meninas le acercó u a jarra con agua, las demás meninas y el paje la rodearon igual que se ven en el cuadro, incluso el perro.

D. Diego de Velázquez, se frotó las manos satisfecho y siguió pintando su obra de ARTE.

Desde entonces siempre que voy al museo y veo el cuadro pienso en las ganas que tendrían las Meninas, de verdad, de jugar.

PILAR SÁNCHEZ BARCIA


EL CUADRO

Un pintor pinta cuadros
y los hace hablar
con sus pinceles.
Pueden expresar amor,
llanto, tristeza y también
pena, odio, incomprensión,
maldad e injusticia
y mil cosas más.
Los pintores están ahí.
Es arte darle vida
a un cuadro.
Todos hablan y lo hacen
en todas las lenguas
que se hablan en este mundo.

ANTONIO BASALLOTE



PROLONGACIONES

El cuadro es para
el pintor lo que para
el poeta
un poema,
una forma
de expresar
lo que siente,
como amar.

JUAN JUNQUERA BORRAZAS


EL CUADRO

Voy a entrar en el mundo
de un cuadro que tengo en la pared.
Es el cuadro antiguo de un pueblo
de Gales situado entre las colinas.
Quiero andar por las calles,
comprar algo en las tiendas.
Quiero subir al cementerio
donde están enterrados mis padres.
Quiero pescar en el río
y nadar allí en el verano.
Quiero trepar al gran castaño
que crece a lado de la iglesia.
Quiero entrar en la capilla,
donde sufría cada domingo
los sermones de los párrocos
y la música del órgano, mal tocado.
Quiero visitar el instituto
donde fui a estudiar.
Quiero ver a los amigos
y vecinos en el pueblo.
Miro el cuadro en la pared
y puedo viajar a mi juventud.

ANNE SAMPSON


EL CUADRO DE MI PAISAJE

Suelo salir a dar un paseo
por el parque que está a mi lado.
Ahí me relajo de la rutina,
de todo un día cansado
escuchando el canto de los pájaros
y el olor perfumado.
Con todos los aromas que he amado
de la mar y de la naturaleza mezclado,
y del horizonte y luz del sol arropado.
Mi bonita tierra, sobre ella he pasado
y en mí, un bonito cuadro he pintado
con paisaje de mi pueblo que me ha encantado.

MALIKA EL BOUZIDI


UN CUADRO

¿Qué pondría yo en un cuadro?
¿Qué colores haría predominar?
¿Qué luz tendría?
¿Pintaría objetos, animales, personas?
¿Pintura abstracta o figurativa?
Tengo claro que pondría mucho
rojo, mucho azul, mucho verde.
De fondo ¿el mar o el campo?
Yo elegiría el mar
pero también me atrae el campo.
Quizás combine los dos.
Y en primer plano ¿niños,
una paloma blanca, un árbol,
una barca, dos enamorados?
Tal vez una paloma sobrevolando
a dos enamorados besándose
junto a una barca varada en la arena,
donde en una cesta vemos
dos rojas y apetecibles manzanas.
Pero tal vez sea más interesante
mostrar mi cerebro abierto
para que vean las conexiones
que se entrecruzan dentro del mismo
o mi corazón del que salen
venas y arterias para dar vida
a mi cuerpo inquieto.
No sé, dudo, posiblemente
me decida por pintar
círculos y cuadrados
entrecruzándose y que quien
los vea saque sus conclusiones.

JOSÉ LUIS RUBIO