POR LAS CALLES DE CÁDIZ
Yo me baño de amor en la bahía
cuando paso jocundo y rozagante,
por las calles de Cádiz, vacilante
yo confío en la taza que bebía.
El café que un amigo me ofrecía
porque es tan generoso y arrogante,
su amistad me legó, pero constante
me brindaba de Cádiz la armonía.
Con mi barco me paseo por el río
y navego para ver a la gaditana
que le reza a la Virgen del Rocío.
Y se baña en la luz de la mañana
que Vulcano le manda como envío,
de un poeta que nació en la "Sultana".
JERÓNIMO DORADO MORALES-Ayamonte-
viernes, 3 de febrero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario