Muere una mujer oculta
en el marco de una foto.
Hablan sus ojos. Se ha roto
una lágrima. Sepulta
la mirada que se insulta,
de algún capricho que inmola
el sollozo de una ola
que se rompe en la mejilla,
mira al cielo, se arrodilla,
vuelve al marco, y sigue sola.
Vuelve al marco, y sigue sola
mira al cielo, se arrodilla,
!que se rompe en la mejilla!
el sollozo de una ola
de algún capricho que inmola
la mirada que se insulta
una lágrima sepulta.
Hablan sus ojos, se ha roto
en el marco de una foto,
muere una mujer oculta.
Mujer anónima fuiste
cuando detrás de un cristal
una llovizna de sal
aquella noche bebiste.
El ayer, locura triste
de abandono y soledades
se partió en dos mitades,
eco de luna parida
como una luz florecida
colgada en los crucifijos
donde quedaron los hijos
embarazando la vida.
Embarazando la vida
donde quedaron los hijos
colgada en los crucifijos
como una luz florecida
eco de luna parida
se partió en dos mitades
de abandono y soledades.
El ayer, locura triste.
Aquella noche bebiste
una llovizna de sal
cuando detrás de un cristal
mujer anónima fuiste.
Lazara Nancy Díaz García -Cuba / Estados Unidos-
Publicada en el libro Siempre iluminadas nunca olvidadas
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