De repente nos dijeron:
ustedes no tienen nada
estas tierras son del gobierno
y sus escrituras de propiedad no valen.
Nos creen un estorbo para el Estado,
nunca nos toman en cuenta,
nos quieren castrar
y prohíben parir a nuestras mujeres.
Nos cobran por el derecho a la vida,
nos cobran por el agua
y pronto nos quitarán el aire.
El juez de tierras
en un mapa nos enseñó
que la patria está parcelada.
Ante la ley
somos finca de los extranjeros,
ellos nos matarán,
mientras en las radios
en la televisión
en los periódicos
y en la internet
hablarán exhibiendo
a una virgen que llora sangre
y a una vedette
limpiándose el culo con la bandera.
Todos se concentrarán en eso
y nadie se enterará de nuestro entierro.
El gobierno y el dinero
hicieron malditos
al oro y al petróleo,
hacen carreteras a su antojo,
destrozando
las únicas chacras
que producen maíz
para la cancha.
Nos obligan
a abandonar
nuestras tierras
nuestros sueños
que valen más
que los cheques que ofrecen
porque este suelo
es nuestra vida.
Nos reemplazarán
con matones y ladrones
y removerán
los huesos sagrados
de nuestros ancestros.
¡Maldito el Estado!,
ya vendieron todo.
¡Pendejos…!
ponen precio
a nuestra existencia
qué se creen.
Esteban Meza Corea
No hay comentarios:
Publicar un comentario