Me quedé pensando en esta tarde de intenso calor donde un vaso de agua no quita la sed, donde el sol difumina conservado el verde resplandeciente que por las mañanas aún se puede admirar; A lo lejos todo parece temblar, las montañas con su azul grisáceo recibe en silencio hasta el último Rayo con que el astro las toca antes de partir.
Protejo con mi mano mi vista de la luz incandescente hasta ver cómo poco a poco se va ocultando... pareciera internarse en el centro mismo de la tierra y nacen en mi mente muchos deseos de felicidad para todos y me refiero a todos los huéspedes de este planeta quisiera que no hubiera enfermedades, ni angustia, ni dolor, ni mentiras ni maldad; ni negros ni blancos ni amarillos, sino una sola raza que se llame hermanos; que no existan las fronteras, ni los poderosos y ayudarnos mutuamente con lo que fuese necesario y sobre todo, lleváramos en el corazón mucho amor y un sincero agradecimiento a Dios.
Mas hoy, en esta tarde de verano de intenso calor, donde mi pluma se ha deslizado en el papel después de haber advertido tanta belleza a mi alrededor, guardo mi pluma y mi libreta mientras descansan y llega otro momento donde me permitan mi alma desahogar...
Karo Alan -México-
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