En tu mente puedo leer,
los deseos que anhelas,
deseando olvidar el ayer,
”deseando un nuevo amanecer”.
Un amanecer lleno de deseo,
que las cosas pasadas,
se queden olvidadas,
”deseando vivir un nuevo desafío”.
Un desafío apasionante,
que nos hagan de vibrar,
nuestro deseos ocultos,
“que podemos guardar dentro de la mente”.
Por eso al poder leer,
lo que guardas en tu mente,
desear una nueva vida,
“sin que le importe a la gente”.
Y la gente suele ser,
los primeros en alegrarse,
cuando la felicidad de cada persona,
”siempre tiende a alejarse”.
Alejarse de nosotros,
en el momento deseado,
cuando más la disfrutamos,
“y en ella nos refugiamos”.
Porque no existe mejor refugio,
que refugiarnos en nosotros,
nuestra mentes son siempre,
”el mejor rincón donde esconderte”.
Un rincón especial,
dónde nada ni nadie,
te puede herir de nuevo,
“ilusionándote con un reto nuevo”.
A veces las ilusiones,
suelen ser pasajeras,
y caminar entre llamas,
”puede ser un gran locura”.
A veces las locuras,
nos hacen de perder la cordura,
pero los bellos momentos,
”nos siempre perduran”.
Porque perdurar en la vida,
depende de nosotros mismos,
ser perseverantes y constantes,
“debe de ser siempre nuestro presente”.
Un presente de esperanza,
que nos anime a luchar,
por un amanecer positivo,
”construyendo un futuro productivo”.
En tu mente debe de vivir,
un deseo constante,
de dejar atrás el pasado,
“caminando hacia un futuro deseado”.
El futuro deseado,
con sueños y emociones,
eliminando los errores y decepciones,
“para no caer en equivocaciones”.
Porque una equivocación,
puede ser una cruel tendencia,
que nos obliga a someternos,
“y de nuevo a derrumbarnos”.
Porque cuando uno se derrumba,
depende de si mismo,
para volver a levantarse,
“con más fuerza que antes”.
La fuerza es sólo nuestra,
a pesar de las adversidades,
siempre llegan las oportunidades,
”aprovechar las oportunidades es una de nuestras virtudes”.
Porque la virtud del ser humano,
consta en aprender,
siempre de nosotros mismos,
“y no caer en egoísmos”.
Porque el ser egoísta,
no nos deja de vivir,
con toda nuestra naturalidad,
“y nos nubla nuestra mentalidad”.
Porque nuestra mentalidad,
depende de la fuerza,
que nos pueda transmitir,
”la fuerza que tenemos en la mente”.
“La fuerza de nuestra mente siempre de ser muy valiosa y brillante”.
Miguel de la Mancha
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