He visto en el Telediario que los presidentes de EE. UU y China han llegado a un acuerdo para acordar futuros acuerdos. Por otra parte, el presidente español y los 28 han pasado tres días viviendo mejor que el ex monarca Juan Carlos de Borbón para llegar al acuerdo de «No echarse atrás». No saben qué inventar para que nazcan más niños.
¡Lo tenemos claro!
Sobre todo el tal Trump. No sabe cómo se las traen los chinos.
Ayer tarde estaba yo tomando mi aperitivo en la Venta Andalucía y se asomó un chino. Iba muy bien vestido con su traje de ejecutivo hecho a medida, la cámara Yashica colgando en el pecho y sus ojillos vivos y estirados. Entra en el local y pregunta:
—Peldón, senores, aquí yo podel alojal?
—No señor —respondo yo con mi sonrisa 436, la que uso para hacer mi declaración de la Renta—. Esto es un bar donde sirven tapas gratis a condición de que beba alcohol. Para alojarse hay un hotel aquí cerca: el Hotel Monasterio.
—¡Ah, magfique! ¿Usted podel acompanal? Yo aggladecel bien.
Y allá que me voy con el chino para conducirle al hotel, contando con su propina y la del mismo establecimiento, pues a un mil eurista como yo nunca vienen mal unos eurillos para llegar a final de mes. Cuando entramos en el hermoso edificio y el chino ve a la señorita encargada en Recepción le pregunta:
—¿Es cielto que aquí yo podel alojal?
—¡Por supuesto, señor. Tiene usted 226 habitaciones a su disposición.
— ¿Es segulo que aquí yo podel alojal?
— Sí señor,
Y el chino se inclina sobre el mostrador y dice:
— Agggg…
¡Y arrojó el chocolate con churros que se había tomado en el mercado.
Por eso digo que Donal Trump lo tiene claro con los chinos.
JUAN PAN GARCÍA -Puerto de Santa María-
No hay comentarios:
Publicar un comentario