Yo no me compadezco del prosaico
montón de carne elemental que habito.
Comprendo que soy más que el puñadito
de calcio que se va poniendo arcaico.
Por eso me aficiono a hacer alquimias
con las cadenas de mis tercos genes.
Valor doy a sudores de mis sienes
para que vuelen como metonimias.
Así conquisto el cielo al que no aspiro
por la pureza del merecimiento.
No me concedan dádivas. No siento
que deban darme el aire que respiro.
¡Aunque contra mis alas yo conspiro,
me sigo abalanzando contra el viento!
Jorge García de la Fe
No hay comentarios:
Publicar un comentario