Tardes que se fueron,
nostálgicos recuerdos
de amores y de olvidos,
trigales que murieron
sin haber florecido.
Caminos cubiertos
de soledades y fríos,
como desbordados ríos
que dejan solo muertos.
Misteriosas aves volando
sobre áridos campos,
sus alas como mantos
al cielo van tapando
y a su paso van dejando
una estela de espanto.
Caudales de mentiras,
destinos sin salidas,
palabras tan perdidas,
pasado que no miras;
vidas, ya vencidas.
Asi describo mi ahora
hoy que todo he perdido,
solitaria mujer que llora,
una rosa en el olvido,
marchita flor sin aurora.
Lyda García Espinosa -Colombia-
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