Esta tarde rojiza y extraña
ha dado paso a la nostalgia
que se abre como universo
agitando recónditos recuerdos.
Vuelvo a tener la piel de perla
con deseo, pasión y lujuria
como si tuviera vida propia
me empuja a la simple locura
de sentirme otra vez amada.
Me seduce la vorágine como beso
beso ardiente que revolotea
en mi boca,
aparece otra vez esa mujer perfumada
de cabellos largos y piernas tersas.
Trae vida a borbotones por las venas
el alma entona un blues lánguido,
tengo en mis dedos un cigarrillo imaginario,
pulsan ansias por el amante apasionado.
El tiempo ha depurado los recuerdos,
son cada vez más agudos y verdaderos,
goce, dolor, emociones de mi sendero,
que atesoro en los pliegues del cuerpo,
creo que ya, en este recodo ya puedo,
puedo decir a mi apasionado reflejo
estoy en paz, de casi nada me arrepiento .
Cecilia Conejeros M. -Chile-
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