Me perdí por el camino
buscando aquella mirada
que un día gris se clavara
en mi alma como un cuchillo.
No encontré aquella mirada
pero si hallé un corazón
padeciendo de pasión
mientras el suelo miraba.
Llorando quedó su pena
bajo la sombra de un pino.
Mientras, seguí mi camino
para encontrarme con ella.
Pero la noche llegó
y no vi a mi bella amada.
Fue una triste madrugada
que al poeta entristeció.
Cuando el nazca el nuevo sol
al camino volveré
y sé que te encontraré
en el bar tomando ron.
JOSÉ LUIS RUBIO
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