Tengo sólo tu fotografía...
Tus manos sobre mi piel,
no se palpan...
Tengo tu boca,
buscando la mía...
pero un incierto vendaval,
te aleja de mis días,
y tu voz en la noche
no me calma...
Poseo tu instinto,
y tu subconsciente,
que a menudo me llaman...
porque mis caricias
sobre la piel,
de toda tu humanidad...
sólo ellos presienten,
y reclaman...
Tomo de vos,
lo poco que me podés dar...
y lo transformo
en un cántaro fragante
y en luz de lunas...
sintiendo que
despliega estrellas
para mi simiente...
Quiero que el olvido
no te atrape...
que la luz se encienda
en tu occidente...
Quiero que tu razón,
me invoque...
y que tu sin razón,
no me niegue...
Quiero que tu alma,
se sepa contenida
entre mis manos...
que tu corazón
se abra en libertad...
y entonces comprenda,
carente de trabas...
cuánto es que
sin que yo lo sepa,
en mis sueños, te amo...
Y que aún sin religión,
por mi gran obstinación...
sé que bajan del cielo,
los milagros...
Diosma Patricia Davis
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