TUS LETRAS Y YO

¡Es de madrugada!
Asustada me desperté
y no sé porqué.
Un recuerdo vino a mi mente.
Las únicas letras que en mi historia
han cautivado los ojos de mi corazón,
una vez más se hicieron presentes.
Busqué entre todos los recuerdos de tus escritos.
Sí, aún entre esos que me cuestan descifrar
y me hacen recurrir a la enciclopedia británica.
No entiendo muchas de tus metáforas,
pero me fascinan, me transportan
al mundo de lo desconocido:
al universo perdido...
¡Qué locura!
Adoro sentirla,
porque es sana como vaga.
Quisiera profundamente conocer
los vocablos de tu existencia.
No sé que tipo de sentimiento sea,
mas quiero llamar a esto "atracción fatal".
¿Se preguntarán por qué?
Simplemente mi respuesta les voy a omitir.
En la faz de tu tierra
que también es la mía,
hay cosas que no se pueden explicar.
Lo que no se ve, a veces se siente.
Lo que se tiene, pocas veces se valora.
Lo que se añora muchas veces
lo tuviste, pero no lo viste,
ni lo valoraste, ni lo sentiste en su momento.
Así de complejos y tontos solemos ser,
por algo somos seres humanos imperfectos.
Retornando a mi madrugada
que calla paciente, ante mi loca inspiración.
Me veo en una burbuja de letras, de historias,
acompañada de tus palabras que me embriagan.
Imagino escucharte con excitada atención;
aprendiendo de ti, dejándome seducir por tus lecciones.
¿Y por qué no?
Dejarte propasar las horas que quieras enseñarme
tus prosas, versos
y cuanta gramática haya para aprender de tus libros,
o de los que ya se hayan inventado.
¡Al tono de una marimba seria genial!
Perderme en tu abecedario.
Detener el tiempo entre suspiros de inspiración.
Descubrir con exactitud el interior de tu intelectual.
Eso me parecería más que un sueño real...

Ingrid Carolina Amaya -Estados Unidos-