Desnuda con el chal en el brazo derecho
y la mirada gacha como si sorprendida
en el momento fuera, reaccionando enseguida,
para así proteger su delicado pecho.
El PINCEL, de esta escena quiere sacar provecho
y de hecho bien lo saca en muy buena medida,
se recrea en la estampa, la plasma y le da vida;
y para protegerla se mantiene al acecho
La desnudez que pinta, recatada la muestra,
arrastrado con tino por una mano diestra
que trata a los pigmentos en la medida justa.
lo que ve, tras pintarlo, con agrado lo enseña
sin que nos pida al punto, para ver, santo y seña,
¡de lo que opinen de él, para nada se asusta.
¡ESTE CERDAMEN TIENE, TAL LIBERALIDAD,
QUE NO LE IMPORTA NADA MOSTRAR LA REALIDAD…!
Manuel MEJÍA Sánchez-Cambronero -Ciudad Real-
AL EXPERIMENTADO PINCEL, QUE SUPO LLEVAR A SU TERRENO
LA CAPTACIÓN DE SORPRESA DE LA FÉMINA.-
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