Toda la angustia
es tan sólo al comenzar,
tiene su gala cuando pronunciamos,
un te quiero nuestro,
cualquier temor es simplemente el gesto,
de tener que ansiar,
el sentido más próximo a tu vida.
Mis manos se quedaron más inquietas
al no poder tocarte,
preguntarse al tiempo
que deberá pasar,
hacerse ante el resplandor del día,
cuándo volveré a sentir tu cuerpo.
Armando Arzalluz Carratalá -cubano-Canario
No hay comentarios:
Publicar un comentario