Auuuhhh amorrrrr auuhhh amorrr, mira que horrible, duele hasta el tuétano ver tal espectáculo, prefiero morir o ver el mar secarse, un simple charco, sería mejor olvidar, si muero ahora seguro mis huesos recordaran este momento, estaba perdidamente enamorado, un día sin que supieras le pedí a la oscuridad que me diera un amor un amor verdadero, y en el silencio de mi mente oí la respuesta mientras caía en un vacío sin despertarme y sin dormir, escuche clarito la voz de un ruiseñor tan dulce y tenebrosa, pues el canto era miel pero las palabras hiel, imagina la música deliciosa y el pregón bello y fúnebre, un viento lejano entro en mi sueño y junto al ulular del viento escuche claramente.
“Oh trozo de carne infeliz, estúpido creyente en otra vida, te ha sido concedido el sueño más exquisito y falso ,con los colores más radiantes y los tormentos más hermosos, te querrán, gozarás del sexo y bailaras sonriente, pero serás esclavo y nunca te cansarás, pues has suplicado amor y ese es el peor pecado, nunca, nunca te cansaras de amar y de besar y el precio es alto, tú lo veras, se alegra mi negro polvo de hacer sufrir a los cobardes, te diré la verdad , jejejejejeje, amor es lo único que nadie pide, me has dado ternura, y eso que para mí el sentir está prohibido¨”
Desperté dando un brinco pues soñaba que mi corazón salía de mi boca e iba a la tuya, tú lo besabas y después, mordías su carne con lasciva mientras lo devorabas se volvía luminoso y le salían patas, horribles patas con pezuñas y arrugas, y viéndome lo devorabas sonriendo como niña traviesa y te lamias los dedos y los labios. A mi lado despertaste ante mis quejidos y me besaste preocupada, “duerme, duerme, amor”.
Los días pasaban primero lentos, y desnudos de tarde y noche, en la cocina, tras el sofá nos amábamos, y después ráfagas de luces los años, trajeron hijos y coches y viajes y casas y de vez en cuando, oía de vez en cuando el trino fantasmal del ruiseñor, una orquesta de grillos diabólicos cantaban como si rechinaran mil puertas y aullaran en secreto los perros mordidos y oía en la oscuridad ulular el viento que me recordaba
¨” sé feliz y hazlo sin saber jejejejeje, un día pagaras, y has de pensar que gratis es la dádiva pero tú has de penar”
Los días, trenes sin frenos vertiginosos ciclones fueron, a quien besaba un día no podía ya, no era desamor, en mis manos se me quedo su quijada, su hueso cayó ante mí y, como un plástico que se achicharra vi pegarse los huesos a su piel y mis hijos y mis nietos, todos murieron, más de diez veces me quede sin familia.
He orado sin cansancio y al fin creo que mi suplica al universo hizo sentir y la existencia por mi pena se ha conmovido, auuuhh auhhh, nunca pidan amor, es gratis, tan solo amanecer y ver los días pasar grises o verdes rojos y de colores secos y cafés , ya es amoroso, auuuh auuhh antes de irme por no creer, lo que vi me hará siempre padecer, besaba a una nueva joven era la número cien y le hacía el amor cuando oí de nuevo aquel pregón infernal . Salí a la noche fría y auuuu auuhh , la luna blanca pura hermosa perla de marfil, se fue llenando de manchas negras, y pronto una araña gigantesca se la empezó a comer y un planeta oscuro tomo su lugar.
Carlos Martínez Villanueva
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