Mi carne de paloma se diluye en tu rosa de los vientos,
es una puñalada tu deseo candente,
por eso te recorro con delicia,
entre tus vericuetos y recodos
dibujo pájaros que te rozan, con mis dedos reclamo;
porque estoy en tu río de sal y de calor
y en él me mojo.
Surcas canales de mi pecho
con tu aliento de fauno desvelado,
amo la audacia loca de tus manos que vuelan por mi piel;
exquisito fantasma,
clausuras la rosa que duerme en mis adentros.
Soy ruiseñor de gasas celestes que picotea tu lanza desmayada,
golosa y peregrina fuente de esta ansiedad que te devora;
eres el cáliz donde junto mis besos
y soy luz de tu lámpara.
Por ti cantan mis labios al rozar tu delicia con mis besos,
porque eres mi nave pasajera,
mi puerto y eres mi ancla de luna
he de hundirte en mi ser como lo más hermoso que me entregas.
Un pájaro de niebla te desgaja la piel y así entro en tu alma.
Un pájaro de niebla me desgarra y me sacia con tu cuerpo.
MARÍA ITZA (ARGENTINA)
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