En gran hastío yace mi alma,
que ya no sé lo que pienso
soy páramo sin sus vientos,
un arroyuelo sin su calma.
Ya no siento que exista,
si resisto es por que aún no muero
la muerte me llama y no quiero,
entregarme sin ver antes tu carita.
Cruel soledad detén tu furia,
que ya te he pagado mi ceguera
por no haberle dicho que la quería.
Ven y toca a este mísero corazón,
que es todo lo que anhela
arranca de mi pecho tal desolación.
Temo Carlos De La Cruz -México-
No hay comentarios:
Publicar un comentario