La vida siempre me condena
con sorpresas cada mañana,
solo son palabras que quiero
compartir hoy, entre aromas,
sensaciones sin sentimientos.
Fue hoy en una tarde fría gris,
que decidí salir con afán a tomar
el subterráneo de una ciudad,
amaneceres que traen su noche,
es un final sin besos de colores,
quienes podrán llegar más allá.
A toda espera siempre llega,
y el tren llegó con ella,
era tan joven y bella, me miró
con una sonrisa, solo la miré
como una más, al levantar la
mirada fijamente ella se miraba
en el reflejo del vidrio junto a mí.
Volví a mirarla y me regaló otra sonrisa
como evitar su mirada era ella o era yo
asombrado a mi edad me hipnotizaba
cada vez más y más, estábamos de pie
y en un momento me tropezó... Sentí
su cuerpo como una caricia o algo
más, una casualidad me despertó
su cuero el lívido, lo sintió y me toco…
confundido apenado le dije eso es mi
imaginación no hay nada más.
Me hizo volver a mi pasado al ayer,
de pronto escuche su voz al oído,
tengo edad para eso y mucho más,
estábamos frente a frente…
vi la edad de ella en mi pasado,
ella veía en mí su tarde lluviosa,
ella era melodía en gotas de lluvia,
lluvia de aromas, lluvia de sensaciones.
Entre palabras y frases le dije;
sé que eres de esos amores
que llegan y muy pronto se van,
sin un beso, sin un adiós,
y ahora que estás aquí tengo
necesidad de irme tras de ti,
el libido me deja sin libertad
ella con una sonrisa dijo;
hoy eres el mundo donde quiero posar
posó para mí y fue esa tarde toda mía
sin importar esta historia hoy tiene final,
es que a su edad creo que se enamoró,
será lo que será y el tiempo nos los dirá.
Luis Guillenbm
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