Mi alma se desnuda
en el silencio y el
eco me devuelve tu nombre.
No soporto el sol
que detrás de ti me abraza.
No puedo soportar la orfandad
y las caricias que estoy reprimiendo... mi voz se
acalla en la lejanía y
mi corazón te clama
porque aún vives en mi mente
y te presiento en cada alborada.
Deseo sentir tus tersas
manos y respirar tu delicado aroma
sensación que mi cuerpo implora.
Octavio Bernaola Elizalde -PERÚ-
No hay comentarios:
Publicar un comentario