NO ME PIDAS

No me despiertes, duermo aferrado
a la piel que soñé, abrazando hasta
la sombra que anhelé, dibujando
besos en tus ojos perdidos en los
pensamientos despiertos.

No me pidas que duerma, despierto
veo el paraíso que imaginé, acaricio
la desnudez de mis sueños, contemplo
el amanecer que esperé, respiro y siento
el aliento que añoraba, oasis con aroma
de labios que embriagan.

No me pidas que cierre los ojos, porque
abrirás la de los deseos, despertarás los
besos más fieros y adormecerás la
inocencia, agitarás la ternura
y resurgirá la pasión escondida.

No me pidas con tu silencio lo
que tus ojos distantes niegan,
sabes que soplando la llama
encenderás más mi fuego, es
tu ausencia trampa exquisita
donde caer es condena
placentera.

No me pidas lo que pedí, porque
te devolveré lo que no pediste,
el beso que no soñaste
y los suspiros que no imaginaste.

Luis Emilio Tiguila Robles -Guatemala-