JESÚS Y SANDRA

¡Señores, señoras!
que estamos en un boda
así que la gente se ponga cómoda
que va siendo hora.

Jesús está nervioso,
pero se siente poderoso,
por conquistar a una dama doncella
que es la mar de bella,
pero en todos los sentidos,
y por ella, con ella,
se ha comprometido.

Sandra está radiante
con un blanco brillante,
de su corazón se oyen los latidos
que cuando lo observó,
supo que era el hombre de su vida,
y eso la hacía distinguida.

Hoy es el día de vuestro matrimonio
y lo haréis con alegría,
ante el mismo demonio

Todo empezó en correos
para trabajar,
de los lugares más feos,
no tardó en verse esa compenetración
que a todos llamó la atención.

Fue en un centro automático
que acabó siendo romántico,
y ahora estáis aquí, en el altar
donde vuestra vida, juntos,
va a empezar.

Yo vi en vosotros
una pareja certera,
una pareja venidera,
y ahora veréis vosotros
cuanta razón
me dio esa sensación.

Criaréis a churumbeles
y sin perder los papeles,
los criaréis a vuestra semejanza
y una dulce templanza,
creando una nueva generación
con toda vuestra ilusión.

Aquí tenéis un hermano
que si queréis, en eso,
os echará una mano.

Ahora tengo un problema
es que se acaba el poema
por ello Jesús un abrazo
por ello Sandra mil besos
a través de estos versos

JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-