Voy madurando,
como una fruta
que llegó a su punto,
como una rama
que entregó sus flores,
y a través del viento
se meció con amores...
Que soportó de pie
grandes tormentas,
cuando la lluvia
bañó de sorpresa
a su corazón de fresa
en una rapsodia,
mezcla de placer y dolores...
Soy como la fruta
que espera de esa mano
que no la deje caer,
y en una caricia la tomé
acercándola a sus labios,
y le dé nueva vida,
fundiéndose en el caramelo
de su boca jugosa y de su piel...
Diosma Patricia Davis -Argentina-
No hay comentarios:
Publicar un comentario