Fibra a fibra
Se me deshace el corazón
Del pecho.
Como un ovillito de sangre.
Como un carrete de sentimientos.
Fibra a fibra
Mi corazón deshaciéndose
De su madeja.
Dejando mi alma en carne viva.
Y dentro de mi alma,
Un enjambre de polillas
Comiéndose mis fantasías
Como infantes ansiosos,
de un montón de caramelos.
Hasta no dejar de mí...
Mas que un imperceptible
hilo rojo encima de la cama.
El corazón, que anteriormente
Era un ovillo de pulsaciones juveniles, ahora es un hilo
Que se consume,
Hasta su ultima fibra.
Debora Pol.
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