El señor zamuro
se mira con calma
frente al espejo
que tiene en su sala.
Para su asombro
una mañana
ve en su frente
una cana larga.
No puede creerlo
una pluma blanca
señal que ha llegado
el tiempo a su alma.
Corriendo se va
a buscar la zamura
triste le muestra
su horrible tortura.
La zamura al verlo
tan preocupado
propuso al zamuro
ignorar el pasado
pues ella creía
que si el tiempo olvidaba
la cana se iría
y todo acababa.
Un gavilán
que por allí estaba
no aguantó la risa
al escuchar la cantata
si serás tonto
le reclamaba
cuando tú naciste
blancas eran tus alas
tus plumas de entonces
con el sol relumbraban
y el negro azabache
en tu cuerpo no estaba.
Acepta el destino
sin gran amargura
pues con el tiempo
todo se cura.
Del libro Golondrinas de
JOSÉ GREGORIO GONZÁLEZ -Venezuela-
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