Siempre estoy buscando un resquicio para olvidar
es triste morirse tantas veces
con el rostro cubierto de aguaceros.
Por eso amanecí con unas ganas tremendas
de correr desnuda por los cementerios.
No sola – por supuesto–
sino con un hombre que haya venido de otra Galaxia
y quiera sembrarse de lleno en la tierra.
Un hombre que sepa atisbar
por los huecos de la noche
y que no pregunte por qué voy desnuda
por los cementerios.
Un hombre a la medida de mis ambiciones.
Elmys García Rodríguez Holguín -Cuba-
Publicado en Carta Lírica
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