LUEGO DE SOÑAR CON EL VIENTO HELADO

 He resistido con la mejor voluntad y creo que su familia lo sospecha aisladamente. El paso de las horas, los días y los años vale para mi condición de raro intérprete, urgido por el silencio abrumador, del avance que diluye su figura espesa. Hilos del amor en cada pensamiento: como la marcha de la lluvia dentro de lo vivido.
Cerca de la casa el aire se comprime; una luz inquieta me desborda... Ah mi voluntad hecha de palabras, porque una mujer pide otra cosa luego de soñar con el viento helado. Trato de reconstruir los pasos, pero el mensaje de la casa duda (parezco un boceto de Dalí, entre tanta belleza sombría). Quedo solo una vez más.
Ella culmina su labor con paciencia. La clase de pintura, el caballete, una canción de Spinetta, el orden y la despedida.
En todo caso, mi forma de buscarla por amor juega con el olvido. Soy un fantasma.

HUGO PATUTO
Publicado en el blog hugopatuto