Cuando despierte de esta flor
en los desiertos
obligando a despuntar las marcas,
cuando el frío sea el deshielo desflorado
en la marca de tu sexo.
Cuando los ríos desplieguen las turbinas
de los ahogos.
Cuando... todo sea un coronel sin heridas
de soslayo.
Apretará el contoneo de la tierra
desechable como los inviernos
en la garganta.
Estilete de las razones.
Agudeza desnuda en el lecho.
Amante que pone los cuernos
a la frialdad intravenosa, a la incierta
adolescencia de la certeza.
Cuando deslice la morfología de tu silencio.
Cuando el sonido de la lluvia invente
razones para decir lo impensable,
cometeré el perjuro de arrancar los pétalos
entre bocados de apariencia,
mientras ronronea la inquietud
de retar al duelo
los pronombres que invento a la sola
esencia de las mareas.
Cuando finalmente el lecho se traslade al suelo de la cocina,
a la salvaje postura de quien no tiene ni el áspero muelle
del viejo colchón de abandonos,
despertaré por fin de esta flor
que dejo en depósito en la montaña que limita
en mis senos,
abduciré párrafos aguantando las maneras
de colocar
los augurios,
agitando el olor de la madrugada.
Del libro EGO AMARE de
ISABEL REZMO -Úbeda-
No hay comentarios:
Publicar un comentario